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Tecnologías de
Building Automation

Antes de hablar sobre tecnologías para Building Automation (automatización para edificios o “edificios inteligentes”), será necesario aclarar qué es lo que normalmente se entiende por edificio inteligente. Hoy en día, para que un edificio sea considerado inteligente, no basta con que posea avanzados sistemas para detección de incendios, control de acceso, climatización e iluminación; sino que, además debe contar con la integración de todos estos sistemas.

La gran mayoría de los edificios inteligentes existentes en nuestro país no poseen integración entre los distintos servicios, contando con estaciones de supervisión y administración totalmente independientes. Esto lleva a pensar que en Chile existe un mercado potencial esperando por la integración y optimi-zación de sus servicios y sistemas.

Y para revisar más detalladamente lo que se puede considerar como edificio inteligente, podemos tomar como referencia la definición que da IMEI (Instituto Mexicano del Edificio Inteligente), que dice que un edificio se puede considerar inteligente cuando cumple con las cinco premisas básicas siguientes:

1Máxima economía
2Máxima flexibilidad
3Máxima seguridad (entorno, usuario y patrimonio)
4Máxima automatización de la actividad
5Máxima predicción y prevención

Estos cinco puntos nos ayudan a identificar las razones que mueven a los inversionistas cuando proyectan o construyen un nuevo edificio, sin dejar a un lado la necesidad de recuperar su inversión en el menor tiempo posible, mediante la renta o venta de espacios útiles, adaptables a distintos niveles de exigencias.


FIGURA 1 Inteligencia => Integración


Los principales actores del mercado de los edificios inteligentes son:

- Desarrolladores de edificios: Son las empresas que tienen los capitales para la inversión inicial y que se encargan de erigir las obras en los lugares que se eligen para tal efecto.

- Dueños u operadores de edificios: En realidad, ellos son los clientes finales de los sistemas, los usuarios en el día a día, son los responsables del mantenimiento y de la operación en general.

- Fabricantes de equipos y sistemas: Son todas aquellas empresas que se especializan en algún rubro como control de accesos, sistemas de seguridad, sistemas de control y extinción de incendios, equipos de aire acondicionado y refrigeración, sistemas de comunicación, control del alumbrado y equipos de transporte (escaleras eléctricas, eleva-dores, montacargas, etc.)

- Ocupantes: Empresas o personas que ocupan un espacio físico dentro de los edificios y que esperan obtener todos los servicios en tiempo y forma de acuerdo a lo acordado con el dueño o arrendatario del inmueble.

Todas estas personas o entidades actúan en función de ciertos aspectos que los "mueven" a tomar decisiones en cuanto a tecnologías y aspectos de desempeño. Los principales aspectos que consideran son:


Costos de operación reducidos

Va ligado a la máxima economía, flexibilidad y automatización de las que habla el IMEI. Se busca que los consumos energéticos sean los óptimos y se hace uso de lo más reciente en cuanto a innovaciones tecnológicas para que se pueda decidir, de manera rápida, que adecuaciones se tienen que realizar para cumplir con los requerimientos de los usuarios.


Máxima facilidad de operación

Muchas veces el recurso humano disponible para operar un edificio no es suficiente o sufre de una alta rotación. Es por ello que se debe buscar la mayor facilidad de operación para que la curva de aprendizaje y el dominio de la operación no requieran mucho tiempo invertido.

Todos estos conceptos se traducen en una palabra: productividad. Cuando garantizamos las condiciones de confort, calidad del ambiente (interno y externo) y los servicios, los usuarios podrán dedicar su tiempo a sus actividades cotidianas, estarán utilizando el espacio por más tiempo y serán más productivos en sus actividades en términos generales.

Un concepto que no debemos dejar de mencionar y que siempre debe tenerse en cuenta es que los sistemas de automatización de edificios son inversiones y no gastos. Como inversiones, deberá buscarse la mejor relación costo-beneficio, pero en esta situación, el beneficio no sólo desde el punto de vista del inversionista sino desde la óptica del usuario final, del inquilino cuya productividad y confort estarán en operación desde el primer día de trabajo.

Un argumento que también es importante en estas inversiones es tener conciencia de que se deberán tener mayores costos iniciales en dichas inversiones pero con menores gastos de operación y renovación tecnológica a lo largo del tiempo.

Por Pablo Estremadoyro, Product Manager
BMS de Schneider Electric Chile S.A.
pablo.estremadoyro@cl.schneider-electric.com

Marzo 2005
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Comentarios acerca de este artículo
Alejandro Argomedo UTEM (06/04/2006)
bueno el articulo y aclaratorio espero que me sirva para la tesis
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