Andrés Poch, Presidente del Directorio de POCH “Chile podría ser un centro de ingeniería a nivel latinoamericano”

Además de liderar este grupo de empresas especialistas en el desarrollo de grandes proyectos de Ingeniería, Medio Ambiente y Sustentabilidad, Andrés Poch es un activo directivo dentro de la Asociación de Empresas Consultoras de Ingeniería de Chile A.G. En esta entrevista, nos comenta su visión sobre el rol de los consultores en ingeniería.

¿En qué sectores de la industria eléctrica ve Ud. el mayor grado de innovación tecnológica? En términos de tecnología, en general, hay poca innovación en la industria eléctrica, siendo los sectores de las energías eólica y solar donde se pueden apreciar los mayores avances prácticos. De hecho, la innovación en la transformación de energía solar en electricidad ha llevado a una disminución importante de los costos de los proyectos. Ahora bien, en este ámbito, el interés está en cómo almacenar la energía solar, pues si bien contamos con altos niveles de radiación solar, solo los tenemos durante ocho horas al día. Entonces, se están estudiando sales minerales que pueden almacenar la radiación en torres de concentración solar, a las que se puede integrar una turbina a vapor o de ciclo combinado. En Chile, hay mucho interés por compañías productoras de estas sales, que ven en estos proyectos otra aplicación de sus productos. ¿Hay otras tecnologías que se están implementando para almacenar energía solar? Así es. De hecho estamos trabajando en el proyecto “Espejo de Tarapacá”, de Valhalla Energía Chile, que consiste en instalar una central hidráulica de bombeo, 100 km al sur de Iquique, la cual bombeará agua de mar a la parte superior del farellón costero, utilizando energía solar proveniente de proyectos ubicados en distintos sectores del desierto de Atacama, para acumularla en concavidades naturales ubicadas a 700 metros de altura, y luego generar electricidad durante la noche, dejando esta misma agua caer por turbinas. ¿Cómo conceptualiza el rol del EPCM en ingeniería en el delivery de un proyecto? La EPCM (Engineering, Procurement, Construction Management) tiene una acepción original que se ha desvirtuado bastante, pues muchos consultores EPCM no se encargan de las comunidades ni del medioambiente, temas críticos hoy. Entonces, ¿cómo van a hacer “project delivery” si no se encargan de esos factores? Por lo tanto, en POCH hablamos de una administración integral de proyecto, donde hacemos parte de la ingeniería y acompañamos al cliente a lo largo de todo el ciclo del proyecto. En este sentido, el rol que jugamos dentro de un proyecto depende en gran medida del cliente. Si se trata de un desarrollador “potente”, con grandes áreas de ingeniería o de medioambiente, generalmente compra servicios específicos, regulados por términos de referencia. En cambio, a una firma más pequeña que tiene la voluntad de desarrollar y necesita un partner que lo apoye significativamente, una compañía como nosotros le hace mucho sentido. En este sentido, Uds. proponen una mirada más amplia a la ingeniería del proyecto… Más que solo ingeniería, entregamos servicios profesionales multidisciplinarios. Por ejemplo, tenemos a 150 personas en el área de Medioambiente, donde el 20% son ingenieros y el resto, de otras disciplinas, como arqueólogos, sociólogos, entre otros. Esto nos permite tener un prisma de observación distinto y darle importancia a factores que los ingenieros no tienen en el “ADN” de su formación. En otras palabras, estos servicios multidisciplinarios nos permiten poner en la mesa temas que no son “naturales” a la ingeniería, de manera ordenada, con estrategias para abordarlos, siempre orientado al project delivery, bajo el ciclo de vida del proyecto. En definitiva, tenemos que tener una visión sustentable del proyecto del cliente, y dicha sustentabilidad está definida por los componentes económicos, sociales y ambientales. ¿Qué le hace falta a la ingeniería chilena? En este sentido, creo que deberíamos tener un sistema de registro profesional, que no pasara solo por la acreditación de la universidad. Hoy en día, una universidad acredita a un profesional a ejercer, pero no tiene ninguna experiencia. Además, debemos acercar lo internacional a todas nuestras firmas; la ingeniería debería ser cosmopolita, pero desde una perspectiva chilena. Allí tenemos una tarea importante: hacer todo el networking posible para llevar al resto de Latinoamérica a las compañías chilenas que hacen ingeniería de muy buen nivel. Sin embargo, hay algunas que ya tienen presencia en otros países de la Región… Sí, pero no son muchas y hay varias que podrían estar proveyendo ingeniería a nivel regional. En este sentido, creo que Chile podría ser un centro de ingeniería a nivel latinoamericano; tiene el conocimiento y el expertise para tomar un liderazgo único en la Región, especialmente en algunas industrias. Eso ya pasa en la industria Minera, de Energía o en Alimentos y Bebidas, entre otros sectores donde ya se ha alcanzado cierto reconocimiento. De igual modo, el sistema de Evaluación de Impacto Ambiental nos ha obligado a generar un expertise que se podría aplicar en otros países.