David Pojomovsky, de ABB en Chile “A nivel internacional la minería no es el único foco de la robótica”

Al momento de referirnos a la robótica como disciplina, inmediatamente asociamos esta tecnología a la industria manufacturera o automotriz. Sin embargo, Chile no cuenta con grandes empresas en estos segmentos de negocio, dificultando la masificación de este tipo de aplicaciones. David Pojomovsky, Product Manager Robotic Discrete Automation and Motion Division de ABB en Chile, nos explica cómo podemos masificar la robótica en nuestro país.

¿Por qué cuándo se habla de robótica se asocia a la minería? Básicamente, porque estamos haciendo referencia a la industria de mayor desarrollo de nuestro país, por ende, se cree que tiene las necesidades y el capital para adoptar este tipo de tecnologías. Sin embargo, a nivel internacional la minería no es el foco de la robótica, ya que el principal consumidor de esta tecnología es la industria automotriz. Otro consumidor importante es la manufactura. De hecho, la robótica comenzó para este segmento de negocio. El problema es que en Chile no tenemos industrias manufactureras o automotrices consolidadas. Entonces, ¿cómo masificar esta tecnología? El proceso que podemos utilizar para desarrollar la robótica en Chile es el packaging o palletizado. Hoy muchas bodegas o centros de distribución confían en brazos robóticos la automatización de sus plantas. Esto podría ser muy factible, porque tenemos industrias bastante consolidadas y con un fuerte volumen de ingresos, como lo es el segmento de alimentos y bebidas, o la industria farmacéutica, por nombrar algunos ejemplos de clientes que deben embalar sus productos para su despacho. De hecho, gran parte de los robots que encontramos en Chile están en estas áreas de negocio. ¿Y la minería? En Chile uno mira los procesos productivos e inmediatamente uno se da cuenta que todo está relacionado con la minería. Ese es un mito, porque existen una infinidad de industrias igualmente atractivas. Es lo mismo cuando hablamos que un sistema robótico es caro o costoso, por lo que solo la industria minera tiene los flujos de capital para pagar una inversión de este tipo. Esa es una visión sesgada, porque la robótica sirve para una infinidad de trabajos o proyectos. No estoy diciendo que no sea un segmento atractivo, sino que hay que aprovechar otros más interesantes. Para masificar esta industria tenemos que hacer una tarea evangelizadora entre actores industriales y académicos, a fin de poder “derrotar” todos los mitos que encierra esta disciplina. Existe un desconocimiento, por eso siempre que hablamos de una tecnología que nos puede parecer innovadora y costosa, inmediatamente pensamos en la minería. ¿Qué rol tienen los estudiantes? Sin duda que los jóvenes juegan un rol preponderante en la masificación de la robótica. Ellos siempre están dispuestos a probar con nuevas tecnologías para conocer sus beneficios y aplicaciones. Las nuevas generaciones están más familiarizadas con las nuevas tecnologías, por lo tanto, son un actor para masificar este desarrollo en la sociedad y, posteriormente cuando trabajen, llevar estos equipos a la industria. En unos 10 a 15 años la robótica será un tema internalizado en Chile. Hoy recién estamos viendo proyectos, pero estamos muy atrás en comparación a otros países de la Región, como ocurre con Argentina, Brasil o México. Debemos comenzar a trabajar para adecuar esta tecnología a nuestra realidad, pero si solamente nos concentramos en minería, estaremos cometiendo un error.