ACTUALIZACIÓN DE LAS NORMAS 4 Y 5 Avances y consideraciones

Por Mario Betancourt Martínez, Coordinador Nacional de los Colegios de Instaladores de Chile.

La importancia que tiene cada cambio normativo en la vida de las instituciones es un aspecto destacable. Por ejemplo, en el caso de las normas 4 y 5 trabajaron en conjunto distintos actores que unificaron sus criterios para ofrecer un marco legal actualizado para nuestra sociedad. Esto demuestra que las leyes, normas y reglamentos siempre son mejorables.

El trabajo realizado para lograr la actualización de las normas eléctricas 4 y 5 ha sido positivo, ya que creemos que se dio un gran paso con el inicio a la mejora de la norma 4/2003 y la norma 5/55. Recordemos que la primera establece las condiciones mínimas de seguridad que deben cumplir las instalaciones eléctricas de consumo en Baja Tensión, mientras que la segunda aborda las instalaciones eléctricas de corrientes fuertes. Sin embargo, debemos lamentar de igual manera que hay otras normas que también sería bueno mejorar para que a nivel nacional todos hablemos “un solo idioma” (empresas distribuidoras, autoridades e instaladores). Y, lo más importante, esperamos que nuestra sociedad así también lo interprete. Desde nuestra perspectiva, se deberían revisar: • NSEG 14.76: Se establecen las disposiciones constructivas de los empalmes aéreos trifásicos en la distribución aérea secundaria, aplicable a aquellos cuya capacidad nominal no sea superior a 20 kVA. • NSEG 12.87: Especifica las disposiciones de instalación y ejecución de los empalmes aéreos monofásicos en Baja Tensión, para suministrar energía eléctrica en 220 V, cuya capacidad nominal no exceda de 9 kVA. • NSEG 3.71: Normas técnicas sobre medidores eléctricos. • NCh 32.85: Establece los requisitos mínimos que deben cumplir los sistemas de medida adicional que se instalen junto a los empalmes monofásicos, para permitir el registro y control de las variables que intervienen en la tarifa horaria BT 4.1. • NCh 34.86: Fija los requisitos mínimos que deben cumplir los sistemas de medida adicional que se instalen junto a los empalmes trifásicos, para registrar y controlar las variables que intervienen en las tarifas horarias BT 4.1 y AT 4.1. Un trabajo en equipo Tener un marco normativo de carácter internacional y que ha sido comparado con normas como la IEC, es un aporte enriquecedor. Es por ello que debemos destacar el trabajo realizado por la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), así como también a los actores privados y empresariales que participaron de esta iniciativa. Todos hicieron un valioso aporte. Anteriormente, y mientras por mi cargo recorría el país, siempre me preguntaba cómo podíamos optimizar las instalaciones eléctricas y elevar el nivel profesional de nuestros instaladores a fin de garantizar la seguridad y calidad de las mismas. Hoy estamos haciendo esto y, de paso, estamos dejando un importante legado para las nuevas generaciones. La SEC tenía la facultad para hacer las mejoras que requerían las normas eléctricas, pero faltaba la disposición para trabajar en equipo. Con el trabajo de las normas 4 y 5, hemos dado un ejemplo concreto para superar el escenario anterior. Otros desafíos Recordemos que cuando hablamos de instalaciones de consumo, hacemos referencia a alumbrado público o sistemas industriales, domiciliarios, comerciales, educacionales, piscinas, bombas de bencinas y criaderos de animales, por decir algunos ejemplos. En este aspecto, falta mejorar las normas de empalme, ya que las que existen son del año 78. Debido a lo anterior, debemos unificar un estilo de norma para poder desarrollar un trabajo acorde a las zonas geográficas de nuestro país y no dejar a criterio de cada empresa eléctrica el formato de estos. Es cierto que ya se dio un primer paso, por lo que esperamos durante 2014 seguir desarrollando cambios en nuestros sistemas, pues mientras esto no ocurra no habrá nada claro para la autoridad, profesionales, empresas, instaladores y clientes. Lo bueno de las normas que trabajamos en 2013 es que tendrán un complemento con las normas internacionales. Esto lo hace más creíble y así podremos darle una mayor seguridad a todos los trabajos, cosa que con el tiempo se ha ido perdiendo porque la autoridad y el profesional del ramo se han distanciado. Los instaladores autorizados del área eléctrica solo esperan que se les deje trabajar tranquilos de acuerdo a normas eléctricas bien interpretadas, y que la autoridad nos respalde con las normas existentes. También esperamos poder seguir mejorándolas y no tener que llegar a la justicia para solucionar algún inconveniente relacionado con nuestro rubro. Además, se debe buscar alguna fórmula para que la sanción a un instalador no sea tan crítica y ver a quien le corresponde aplicar este castigo y bajo qué criterio.