El nuevo rol de las cámaras de vigilancia para el sector petróleo y gas | | Por Andrei Junqueira, Gerente de Desarrollo de Negocios para Axis Communications en Sudamérica. | | | | | | Según el informe más reciente de la consultora independiente Control Risks: Petróleo y gas en Sudamérica: Riesgo y recompensa en la Tierra de la Oportunidad, los principales riesgos para las operaciones de petróleo y gas en Sudamérica son delitos locales, comunes y oportunistas(1). Estos pueden surgir tanto por parte de grupos armados revolucionarios como por empleados con malas intenciones. Justamente, son ese tipo de situaciones las que se intenta enfrentar al elegir un sistema de videovigilancia, pero, como algunas empresas empiezan a percibir, la tecnología ahora permite que las cámaras se utilicen para mucho más que exclusivamente garantizar la seguridad de bienes y del personal, que en el caso del sector de petróleo y gas implica la protección de centros de investigación que almacenan estudios y datos críticos para el futuro de la empresa. La realidad es que el video ya puede abarcar el apoyo a gestión de procesos. De hecho, las cámaras pueden intervenir en la operación de plataformas de extracción y en refinería, creando ambientes más seguros, incluso para los empleados. Con ellas, por ejemplo, pueden evitar la revisión presencial de la instrumentación del manómetro para obtener informaciones sobre presión de gases en tuberías. Este es uno, pero hay varios ejemplos que comprueban que el sector de petróleo y gas tiene requisitos específicos que exigen soluciones particulares de monitoreo. Los puntos de atención, muchas veces, se encuentran en áreas aisladas y de difícil acceso. Por eso es importante que las cámaras de monitoreo sean fáciles de instalar. Esos ambientes incluyen puntos entre ciudades por donde pasan conductos poco iluminados, por lo que las cámaras necesitan grabar imágenes en la oscuridad e identificar si alguien se acercó a la instalación. Pero ¿cuál es la mejor manera de visualizar en la oscuridad? La solución está en el uso de cámaras térmicas que -en comparación a una cámara común- capturan la diferencia de temperatura entre los cuerpos. Aunque el ambiente esté totalmente oscuro, este tipo de modelos permiten visualizar la llegada de personas y accionar alarmas o iluminadores. Lo que requiere una cámara Por la presencia de gases y polvo en el proceso de refinación de petróleo, también es necesario el uso de cámaras con cajas de protección reforzadas, fabricadas en acero inoxidable. Con ello se podrá, por ejemplo, monitorear los centros de investigación de una compañía, instalaciones que son críticas para estas empresas porque concentran sus activos más valiosos; de ahí que sea importante identificar a las personas que llegan y salen de esos espacios y utilizar analíticos de intrusión para detectar cualquier invasión. Lo mismo puede ser hecho en zonas remotas para generar alertas automáticas si alguien traspasa un área o intenta dañar la cámara. La tecnología IP posibilita que, aunque estén lejos, se obtenga un status de funcionamiento de los equipos y se ofrezca a los supervisores el máximo control sobre las operaciones. Para aprovechar todo el potencial es importante trabajar con empresas integradoras que conozcan en profundidad las necesidades del sector, creando proyectos a medida para instalaciones de extracción, refinación y distribución de derivados. En general, el sector de óleo y gas está conectado a innovaciones tecnológicas y dispone de profesionales que conocen el estado del arte en el área de TI. El principal desafío muchas veces es lidiar con un parque de equipos analógicos muy amplio, resultado de inversiones hechas hace 10 ó 15 años y que no ofrecen alta calidad de imagen o capacidad de visualizar objetos en ambientes de baja iluminación, mucho menos inteligencias en la cámara. Un ejemplo En Sudáfrica, Engen Petroleum Limited, la segunda mayor refinería del país, decidió sustituir sus cámaras análogas que utilizaba en su Circuito Cerrado de Televisión o CCTV (siglas en inglés de Closed Circuit Television) por un sistema de videovigilancia con alta calidad de imagen (HD), y codificadores de video para hacer la migración de la señal análoga hacia IP. Al optar por una solución de videovigilancia IP, el usuario puede contar con protocolos de comunicación abiertos que permiten aprovechar la herencia análoga y empezar a utilizar soluciones avanzadas de imagen. Un camino que un número creciente de empresas en Sudamérica se prepara para hacer. (1): South America Oil and Gas: Risk and Reward in the Land of Opportunity. Control Risks, Marzo, 2013. http://www.controlrisks.com/Oversized%20assets/LATAM_oil_and_gas_whitepaper_2013_10.pdf | | |