Andres Sammartino, Emerson Power & Water Solution “Tenemos que trabajar para garantizar la continuidad operativa de las plantas actuales”

Como Director de Ventas para Latinoamérica Power & Water Solutions de Emerson Cono Sur, Andrés Sammartino encabeza una serie de proyectos y negocios relacionados con estos sectores productivos. En su última visita a Chile, conversamos con el ejecutivo sobre la creciente demanda energética de nuestro país y el importante rol que tiene actualmente el mercado del agua para nuestra sociedad.

Para Emerson, ¿qué países son los más demandantes de energía? Como empresa siempre nos hemos preocupado de analizar y estudiar todos los mercados donde estamos presentes, sobre todo Latinoamérica. Es por ello que en la actualidad, los países con un mayor crecimiento en generación y consumo de energía eléctrica son México y Chile. Y en el caso de este último, tenemos un escenario bastante complicado e interesante, porque encontramos una sociedad que se opone a muchos proyectos que consideran contaminantes, mientras que el país requiere urgentemente de esos nuevos MW. Para todos es conocido de que Chile es un mercado donde la necesidad por nueva y mejor energía existe, por lo que si no se toman medidas al respecto, enfrentarán una situación crítica a futuro. Entonces, ¿cómo abordar este rol social? Sin duda que todos los actores de la sociedad -incluyéndonos a nosotros- queremos Energías Limpias en nuestros respectivos países, pero hay que reconocer que tiene que haber un equilibrio. Las Energías Renovables No Convencionales (ERNC) no pueden solventar toda la energía que necesita un país, por lo tanto, es una realidad que debemos enfrentar con fuentes tradicionales. Eso sí, esto no significa que dejen de existir instancias de financiamiento para potenciar este tipo de fuentes amigables con el medioambiente, tal como ocurrió con España, donde Emerson tiene exitosas aplicaciones en plantas de energía solar porque el gobierno dio facilidades, como tarifas preferenciales, haciéndolas factibles económicamente. A nivel local, ¿cuál es su opinión de las plantas de generación? Lo bueno es que estas instalaciones están en un proceso de cambio y modernización, pero todavía nos encontramos con plantas industriales bastante antiguas que requieren ser más eficientes para ser mucho más competitivas en sus respectivos nichos de negocio. Esto se ve influenciado por la normativa ambiental local, sobre todo en el control de las emisiones de las plantas a carbón. Aquí vemos un avance concreto, mientras que en nuevos proyectos de generación vemos un estancamiento por el tema social antes señalado. Aquí entra en juego la relación tecnología/eficiencia… Exacto. Mientras no existan nuevas iniciativas, tenemos que trabajar para garantizar la continuidad operativa de los procesos actuales. Esto es fundamental porque una planta de generación de energía eléctrica no puede ver interrumpida su operación. Lo mismo ocurre en el mercado del agua, ya que un “tiempo muerto” significa el corte del suministro para una gran cantidad de usuarios comerciales e industriales, quienes ven interrumpidos sus procesos de producción. Los domiciliarios, en tanto, tiene la capacidad de generar denuncias o reclamos, que también afectan la credibilidad e imagen de una empresa. ¿Qué particularidad tiene el mercado del agua en Chile? Lo primero es que estamos hablando de un servicio básico que debe estar disponible durante todo el día. Es por ello que en caso de ocurrir una falla, hay que tener un servicio en terreno en el menor tiempo posible. Esto hace que el mercado del agua en Chile sea bastante competitivo, ya que existe una mayor presión por parte de los consumidores respecto al tema de las tarifas. Eso sí, a nivel local ocurre una particularidad que no existe en otros países; aquí sorprende que la industria del agua sea administrada por actores privados, mientras que otros países prefieren un manejo público, es decir, a través de actores provinciales, estatales o de gobierno.