LUIS GAMBOA, ROCKWELL AUTOMATION “Chile es un referente mundial en la aplicación de tecnologías de automatización y eléctricas”

A principios de agosto la compañía efectuó en CasaPiedra su evento Rockwell Automation On The Move, ocasión donde los asistentes pudieron participar de laboratorios técnicos, charlas y demostraciones de los distintos productos que comercializa la compañía. En la ocasión, Revista ElectroIndustria conversó con Luis Gamboa, Director de Marketing para Latinoamérica de la firma, quien analizó el mercado industrial chileno y la importancia que tiene este tipo de eventos para conocer las exigencias de sus clientes.

¿Por qué realizar un evento de este tipo en Chile? Estar en contacto con los usuarios locales nos permite conocer las necesidades de sus procesos y así analizar sus exigencias para que como proveedor podamos ofrecer la mejor solución o, en caso de no tener una, comenzar a trabajar en una nueva. En el último tiempo se ha incrementado la importancia del mercado chileno a nivel internacional, debido principalmente al creciente protagonismo que ha tenido la industria minera. Recordemos que hoy son un referente a nivel mundial, por lo cual, hablamos de un área geográfica que es sumamente estratégica para todas las compañías que competimos en este segmento. ¿A qué se debe lo anterior? Chile es un referente mundial en la aplicación de tecnologías de automatización y eléctricas. De hecho, muchas aplicaciones y proyectos que se han desarrollado en este mercado, posteriormente, han sido adaptados para ser utilizados en industrias similares que encontramos en otros países donde tenemos presencia como marca. Esto demuestra que los proveedores también podemos aprender de los negocios donde estamos presentes, y aprovechar nuestra experiencia para buscar, elaborar o diseñar nuevas soluciones. ¿Qué les llama la atención del mercado industrial nacional? Una de las principales enseñanzas que deja Chile es la excelencia y calidad en la implementación y desarrollo de proyectos en la industria minera. Existe un apego estricto a normas de ejecución que por un lado tienden a garantizar el éxito de una iniciativa, así como también a resguardar el capital invertido en soluciones eléctricas o de automatización. Esto se debe a que hablamos de inversiones que son muy elevadas, por lo tanto, los demandantes mineros buscan proveedores que puedan cumplir con los requisitos detallados anteriormente. Otros segmentos que nos han llamado profundamente la atención son los rubros de generación eléctrica, tratamiento de aguas (potables y servidas) y, principalmente, la industria de bebidas y alimentos. ¿Por qué esta última? En este segmento es fundamental la velocidad y cantidad de los productos alimenticios y bebestibles que se sacan al mercado local o extranjero. Hoy encontramos una demanda cada vez mayor por parte de la sociedad, por lo tanto, esta industria debe incrementar sus volúmenes de producción a la vez que debe garantizar la inocuidad de sus productos. Es un desafío no menor para una empresa que quiere ser competitiva a nivel de manufactura y requerimientos de mercado. De ahí que sea importante que los sistemas de control de los equipos que se utilizan sean sumamente flexibles, a fin de que puedan adaptarse en un corto período de tiempo a la realidad productiva y de consumo del mercado chileno, así como también a los peaks de demanda. En este contexto, ¿qué desafíos encontramos? La seguridad e inocuidad alimentaria es y seguirá siendo otro desafío que enfrentamos los proveedores de soluciones tecnológicas para este segmento de negocio. Un producto final debe cumplir con estos estándares para su comercialización a nivel local o internacional, por lo tanto, las tecnologías que se están desarrollando van en línea con ese requerimiento, pues un error le puede costar muy caro al cliente, así como también al proveedor de un determinado equipamiento. A nivel general, ¿vemos otras exigencias? Una de los principales es la optimización del espacio para un determinado equipo, ya que hoy se necesitan centros de control o tableros cada vez más pequeños. La seguridad de los datos también es muy importante, pues muchos equipos están interconectados y se puede acceder a información privada de una industria, de ahí que la implementación de sistemas de seguridad más complejos sea una exigencia. Finalmente, también se suma un mayor y mejor aprovechamiento de la energía, pues el costo de este ítem cada día sube más en Latinoamérica, incidiendo enormemente en los niveles de producción. Un ejemplo claro de ello es lo que estamos viviendo en Chile en este momento.