Todo el sistema de protección deberá funcionar con idéntica fiabilidad tanto si la alimentación es realizada por el suministro normal como por el complementario. Dentro del funcionamiento propio del hospital y fijándonos en los lugares donde se debe utilizar tensión segura, podemos describir los siguientes: Lámpara de quirófanos y de salas intervencionistas. Equipos de asistencia vital de quirófanos y salas intervencionistas. Riñón artificial o salas de diálisis. Unidad de Cuidados Intensivos. Boxees de urgencias. Unidades de transplante. Laboratorios. Sistemas de Alimentación Ininterrumpida (SAI) para aplicaciones hospitalarias La utilización de SAI en áreas como quirófanos, salas intervencionistas y salas de asistencia vital, evita que se tengan que rearmar súbitamente un buen número de equipos (los cuales pueden estar conectados a pacientes), ya que la conmutación desde la red a la alimentación de emergencia puede durar entre 9 y 18 segundos. Incluso, en ocasiones tiene que transcurrir un tiempo de espera adicional para lograr que se sincronicen varias fuentes que van a ser acopladas en paralelo, siempre antes de producirse la conexión completa a los equipos, por lo que no cumpliría con lo establecido en la norma ITC MIE BT 37 apartado 2.2, al superar el tiempo máximo de conmutación de 0,5 seg. (ver figura 1). Figura 1 Utilización de SAI como alimentación segura en aplicaciones hospitalarias Se podría pensar en un SAI como Alimentación Centralizada de tensión segura, distribuyendo a los diferentes "enchufes" identificados para tal efecto y en lugares donde se considere necesario este servicio. Hay que tener en cuenta la complejidad de los diferentes usos a que puede estar dedicado y la posibilidad de utilización simultánea de todas las tomas distribuidas. En este caso de Alimentación Centralizada de tensión segura, estaríamos hablando de SAI tipo Galaxy y Galaxy PW, que abarcan potencias desde 20 hasta 800 kVA (ver figura 2). Figura 2 Debido a la seguridad exigida al sistema en todas las circunstancias y a la criticidad de las cargas conectadas, se aconseja segmentar las distintas áreas que disponen de cargas críticas con la incorporación en cada una de ellas de un SAI dedicado. Las ventajas añadidas que sub-yacen de esta segmentación nos permite ofrecer una independencia de funcionamiento en cada uno de los servicios específicos antes mencionados, con las ventajas de un equipo unitario y, además, multiplicar la seguridad de servicio, ya que en su red de socorro dispone de otra fuente de tensión segura, contribuyendo a aumentar de manera ostensible la fiabilidad de la instalación (ver figura 3). Figura 3 Todos estos sistemas pueden combinarse mejorando la fiabilidad de suministro seguro de energía eléctrica a las cargas críticas: SAI en Redundancia, conjunto de dos (o más) SAIs conectados en paralelo alimentando cada uno el 50% de la carga C, por lo que una anomalía en cualquiera de ellos no representa un problema para la carga, ya que el segundo equipo es capaz de hacerse cargo de todo el servicio (ver figura 4). Figura 4
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