SISTEMAS SOLARES TÉRMICOS
El adiós de un innovador beneficio social | | | Por Verónica Munita, Gerente Asociación Chilena de Energía Solar (ACESOL). Mayor información en • www.acesol.cl | | | | |  | | Pasamos agosto y los sectores de escasos recursos de nuestro país que están postulando a subsidios para viviendas nuevas, ven con decepción cómo los nuevos proyectos de construcción ya no están incorporando sistemas solares térmicos para entregarles agua caliente gratis y en forma permanente. Ante la incertidumbre que existe frente al compromiso que asumió el Gobierno en octubre de 2011 -a través del entonces Ministro de Energía, Rodrigo Álvarez, en orden a extender la Ley 20.365, que termina a fin de año- estos sistemas ya no están siendo incorporados en los nuevos proyectos.
Lo anterior resulta paradójico. En primer lugar, nos encontramos en pleno año de la innovación, que con tanto entusiasmo ha publicitado el Presidente Sebastián Piñera. Si la ley no es prorrogada, será lamentablemente el año en que se verá interrumpido el gran desarrollo que ha alcanzado la energía solar térmica en nuestro país.
Hasta 2010, cuando entró en vigencia la ley, solo se habían instalado en Chile unos 9.600 metros cuadrados de sistemas solares térmicos. En dos años de vigencia se ha quintuplicado el parque instalado, llegando a beneficiar a más de 20.000 familias de escasos recursos. La ley ha significado un cambio en todo sentido. No solo ha desarrollado la industria, sino que también potenció una revolución en las capacidades laborales y tecnológicas dentro de este campo, las cuales se terminarán si se acaba la franquicia.
Por otra parte, se está eliminando un beneficio que entregaba una solución que no solo permite ahorros para las familias para las cuales llegar a fin de mes se hace una odisea. Se trata de un tremendo valor agregado dentro de la vivienda que estaba modificando sustancialmente y en forma permanente la calidad de vida de cada vez más chilenos. En este sentido, esta franquicia no es un subsidio a la energía solar, sino que a los sectores de escasos recursos, que sin la ayuda estatal se ven imposibilitados de acceder a este tipo de tecnologí para mejorar su vida.
El rol del Gobierno
Quienes alcanzaron a conocer los beneficios de los colectores solares térmicos para calentar agua, todavía se preguntan cuál es el motivo por el cual las autoridades del Ministerio de Energía no se han comprometido como corresponde con este proyecto y por qué el Presidente, que está por terminar su mandato, se arriesga a ser recordado como el Mandatario que enterró la energía solar térmica en nuestro país.
 En tercer lugar, llama muchísimo la atención que si bien el Ministerio de Desarrollo Social ratificó los estudios de rentabilidad que realizó Energía en orden a justificar la ampliación de esta Ley, señalando que por cada peso que invertía el Estado, se devolvían 7, lo que era un alto índice, estos datos hoy sean pasados por alto.
La ley que entrega una franquicia tributaria a sistemas solares térmicos fue promulgada en 2009, durante el gobierno de Michelle Bachelet. Solo un año después comenzó a regir tras la aprobación de su Reglamento y tuvo que pasar otro período para que se iniciaran los primeros proyectos. Finalmente, funcionó en la práctica casi tres años, a pesar de que estaba planificada para cinco, por lo que el mercado natural que se buscaba crear no se logró, pero sí se consiguieron muy buenos resultados en términos de comercialización y satisfacción de los usuarios. Basta darse una vuelta por los condominios con casas bajo UF1000 y conmueve escuchar casos de personas que señalan que si no fuera por su panel, simplemente no tendrían agua caliente.
Es de esperar que si bien hemos pasado agosto sin noticias favorables, no pasemos el “año de la innovación” sin la firma del Presidente Piñera sobre este proyecto, que tiene apoyo transversal de todos los sectores, como lo demostró el proyecto de acuerdo firmado por senadores de todas las bancadas políticas, donde solicitan la extensión de la ley en marzo pasado, petición de la cual el Gobierno hizo oídos sordos. | |
