Rodrigo Escobar, Director del Proyecto Atlas Solar: Chile podría convertirse en el mayor productor de electricidad solar del mundo | | | | ¿Cuál era el objetivo central de este estudio? Este proyecto, denominado Evaluación del Recurso Solar en Chile: Apoyo en la toma de decisiones y formulación de escenarios energéticos, básicamente apuntaba a crear una base de datos de energía solar a través de la utilización de sistemas de medición satelitales y de estaciones terrestres. A partir de ahí, la idea era establecer una unidad especializada en la evaluación del recurso solar a nivel local, prestar servicios a la industria, transmitir el conocimiento a la comunidad, y elevar el nivel de la discusión y del conocimiento. ¿Cuál fue el aporte de esta investigación? A pesar de que existen muchas iniciativas y varias fuentes de datos respecto al potencial de la energía solar en Chile, me parece que este asunto se ha tratado muy superficialmente y, hasta ahora, no se ha elaborado un sistema eficiente y moderno. Hay esfuerzos anteriores de carácter histórico muy interesantes, pero ninguno de ellos cumple con todas las condiciones necesarias. Cuando comenzamos este análisis, nos dimos cuenta que había una alta carencia de datos concretos al respecto, por eso decidimos seguir adelante. En este sentido, nuestro proyecto no inventó nada. Sólo adaptamos conocimiento internacional existente, siempre asesorados y apoyados por instituciones extranjeras. Lo que hicimos, en pocas palabras, fue llevar a cabo una transferencia de conocimientos, pero aplicamos metodologías y resultados que cumplen con estándares internacionales incuestionables. | El Atlas estará disponible a partir de agosto al público, ya que en estos momentos se encuentra en etapa de edición por parte del Instituto Geográfico Militar. | ¿Qué mitos lograron despejar? Las condiciones solares de la zona norte son -sin duda- privilegiadas, pero no como la mayoría de la población se las imagina, ya que existe mucha nubosidad durante el año, especialmente en el día. El otro tema relevante en esta materia es que el resto del país también tiene atributos solares interesantes y, en ciertos sectores hay condiciones muy privilegiadas. En Santiago, por ejemplo, tenemos el mismo nivel de radiación que existe en España, país donde existe un gran nivel de desarrollo en el campo de la energía solar. Es por ello que me parece que no existen impedimentos reales para que todo Chile sea un verdadero país solar. ¿Existe la voluntad concreta de potenciar las ERNC en el sector privado? Hay una parte del sector privado que corresponde a los operadores actuales del sistema eléctrico que, evidentemente, esperan que el negocio se mantenga tal cual está. Eso es una realidad concreta. Se hacen algunos esfuerzos, pero claramente se podría avanzar más. Hay otro segmento, que corresponde a empresas extranjeras y ciertos emprendedores, que generan un empuje bastante más fuerte. Las plantas solares que existen hoy en Chile provienen de privados y ciertas empresas mineras que se han arriesgado a invertir, pero las grandes generadoras están ausentes de esta materia. La discusión debe centrase en cómo el sistema actual debe tener la capacidad de aceptar a las ERNC, ya que éstas son beneficiosas para todos. En ese sentido, el papel del Estado resulta primordial
Es fundamental. En especial, por el financiamiento que otorga a la Innovación, Investigación y al Desarrollo; además el Estado resulta vital para poder establecer una regulación adecuada que permita generar una competencia justa y pareja para todos los que participamos de este tipo de iniciativas. ¿Qué beneficios obtienen las empresas con estudios de este tipo? La evaluación del recurso solar es una inversión, no un gasto. De hecho, es una inversión pequeña, pero puede significar el éxito o fracaso de un proyecto eléctrico. Si una compañía invierte lo necesario para llevar a cabo mediciones precisas, es posible acortar la incertidumbre del recurso. Esto significa que al momento de diseñar una planta, ésta va a ser cercana a lo óptimo, es decir, se podrá construir de un tamaño adecuado y sabiendo exactamente su nivel de producción, minimizando así el riesgo financiero. ¿El sector privado local se mantiene expectante mientras empresas e instituciones internacionales invierten en Chile? Hace poco tiempo, se empezó a hablar de energía solar en Chile y hay mucho de especulación y mitos. Además, existen muy pocos recursos humanos capacitados y, en general, el nivel de conocimiento es muy bajo a nivel local. Ha venido gente de otros países a enseñar y se están dise-ñando cursos en las universidades, pero falta bastante. En ese sentido, no es extraño que la actitud del sector privado chileno sea súper conservadora. Luego de este estudio, ¿qué protagonismo cobrará Chile? Están todas las condiciones dadas para que Chile termine con su dependencia energética de los combustibles importados. Es factible contar con una gran cantidad de energía solar en la matriz energética, lo cual significa una serie de beneficios para el país. Por áreas y recursos, somos uno de los países más interesantes a nivel global, pudiendo pasar de importar combustibles a exportar electricidad solar. En definitiva, estamos seguros de que Chile podría llegar a convertirse en el mayor productor de electricidad solar del mundo. | |