EDUCACIÓN EN MANTENIMIENTO INDUSTRIAL
El desafío pendiente | | | | | Por muchos años, el Mantenimiento Industrial fue considerado el “mal necesario”, como una necesidad ineludible dentro de toda planta y fábrica. En su gran mayoría, los responsables de esta área sólo tenían un objetivo: reparar fallas para reducir al mínimo cualquier parada no planificada. Con el tiempo, la visión del Mantenimiento Industrial ha cambiado, pasando de ser un centro de costos a una verdadera fuente de productividad y eficiencia, incorporando conceptos de Gestión de Activos para disminuir la tasa de fallas de los equipamientos. En este sentido, Edward Johns Neumann, Director del Magíster en Gestión de Activos y Mantenimiento de la Universidad Técnica Federico Santa María, explica que “existe una dinámica evolución de las nuevas técnicas, metodologías y normas en el área de Gestión de Activos (Asset Management) y la pronta incursión de la norma ISO 55000. De esta forma, van surgiendo nuevos conocimientos y enfoques para esta importante actividad estratégica para empresas y organizaciones. Es por ello que la formación nunca será suficiente y es un deber para los programas de magíster, diplomados y diplomas especializados en esta área, la constante actualización en sus contenidos para ofrecer alternativas de calidad y brindar una educación continua”. Por su parte, Rodrigo Pascual, Director del Departamento de Ingeniería y Minería de la Pontificia Universidad Católica, es crítico del actual nivel de educación entregado a los profesionales y técnicos que serán responsables de Mantenimiento y Gestión de Activos en las empresas en las que trabajan, catalogando el grado de formación de “deficiente, sobre todo en el aspecto de la toma de decisiones basadas en evidencias”. “Para tomar una decisión correcta en Mantenimiento y Gestión de Equipos Industriales, lo óptimo es tener datos ‘duros’ de un proceso para tener la capacidad de analizar esta información y emitir una conclusión. Y en este aspecto, Chile carece de expertos en este tipo de metodologías, por lo que desde el mundo académico debemos trabajar para resolver esta demanda a través de una oferta lo más completa posible. Los programas de ingeniería que tenemos actualmente son bastante tradicionales, por lo tanto, tenemos que incorporar competencias relacionadas a la mantención u operación de un equipo”, agrega. A esto, Jaime Retamal, Director de la Escuela de Ingeniería de DuocUC, añade que durante un largo período, el Mantenimiento y la Gestión de Activos, en términos educacionales, han estado “atrapados” en la esfera universitaria a través de diplomados y programas de postgrado. Sin embargo, esta situación ya está cambiando. “Este año, a partir del mismo levantamiento que Duoc UC realizó durante el año 2011 y 2012, logramos, junto a las empresas, incorporar al nivel técnico-profesional estos esquemas más avanzados y sofisticados de mantenimiento, por medio de las técnicas de monitoreo por condición (MonCon). Hasta ahora esta formación se realizaba en la práctica en las mismas faenas, tardando varios años en transformar a un técnico mecánico, un técnico eléctrico o un mantenedor industrial en un técnico de monitoreo por condición”, acota.
Interés de la industria
En el país, el sólido crecimiento industrial –impulsado principalmente por la Minería-, ha empujado a las empresas a incorporar cada día más prácticas y metodologías de Gestión de Activos en sus operaciones. En este sentido, Roberto Pliscoff, Director del Area Ingeniería del Instituto Profesional Santo Tomás, sede San Joaquín, coincide con lo anterior, indicando que “estos métodos ya son parte del que hacer de las empresas más eficientes del país y, en forma emprendedora, van siendo asumidas por el resto del empresariado nacional”.  Para el especialista, el avance de las Tecnologías de la Información es una de las razones de la adopción de estas nuevas prácticas. “Conceptos como la Gestión de Mantenimiento soportada en sistemas basados en la TI, son una actividad cada vez más del día a día, de una acertada e inteligente gestión de mantenimiento. Hoy en día ya se ha asumido por muchos ejecutivos que las opciones que permiten las tecnologías digitales de campo son la mejor forma de obtener datos para un adecuado monitoreo de los parámetros que definen el ciclo de vida de un activo industrial”, afirma.
A juicio de Edward Johns Neumann, hay un incremento en la preocupación de las compañías del sectores por implementar programas de más avanzados de Mantenimiento y Gestión de Activos. “Efectivamente hay un interés que cada vez es más creciente. Los costos de mantenimiento y en general de la gestión de activos, pueden incluso llegar al 40% de los costos operacionales en una organización, por lo que no cabe ninguna duda que existe un amplio margen que debe ser aprovechado, en especial en las empresas intensivas en el uso de los activos. Pero también es importante destacar que las prácticas y metodologías deben ir de la mano con los cambios que van sucediendo en las empresas y el uso de herramientas de apoyo para que finalmente la aplicación de la gestión de activos sea realmente efectiva”, comenta. Por su parte, Pascual reconoce que la deficiencia en la formación de los profesionales del área afecta la implementación de dichos programas. “La industria se adapta al profesional que están preparando y formando las universidades. En Gestión de Activos, la formación está muy ligada a la práctica y al trabajo en terreno que tiene un profesional joven, cuando el camino debería ser complementario con una educación universitaria. Es decir, estos conocimientos los debería haber aprendido en el aula para, posteriormente, complementarlos cuando trabaje. Lamentablemente, la mayoría de las casas de estudios somos un poco lentas en incorporar cambios o mejoras a nuestras mallas curriculares, porque todavía no tenemos una relación Academia-Industria lo bastante desarrollada en nuestro país”, acota. Consultado sobre cómo se supera la brecha entre ambos sectores, el docente cree que falta trabajo, pero que se está avanzando en la dirección adecuada. “No es un trabajo fácil, pero la labor que estamos haciendo universidades y medios de comunicación para posicionar y masificar la Gestión de Activos como tema industrial es bastante positivo. El hecho de organizar seminarios, cursos o eventos es muy importante porque son instancia que acercan a estos dos mundos a fin de que puedan compartir puntos de vista y experiencias. Con ello se logra una relación de beneficio mutuo”, declara.
 Tecnología de punta
En cuanto a las tecnologías que requieren manejar los nuevos profesionales del Mantenimiento, Edward Johns Neumann comenta que los nuevos desafíos se focalizan principalmente en el monitoreo a distancia para la definición de políticas “on condition”, como así también en el uso intensivo de las nuevas Tecnologías de la Información que faciliten la captura de datos y el uso efectivo de los mismos. “Hoy el elemento diferenciador para ganar competitividad no es el activo fijo en sí, dado que se encuentra bastante nivelado a nivel mundial, sino como los gestionamos, es decir, las tecnología blandas o de gestión (Humanware) priman sobre las duras (Hardware). Es por ello que la inversión en capital humano es crítica para la sustentabilidad del negocio”, sostiene. En este tema, Roberto Pliscoff cree que parte del patrimonio profesional de conocimiento de todo profesional del área, corresponde a conocer y manejar aquellas tecnologías que le posibiliten efectuar un real Mantenimiento Predictivo. “Es por ello que el conocimiento detallado de equipos o tecnología, por ejemplo, que permitan la programación y procesamiento por sensores, permiten el más eficiente seguimiento del ciclo de vida de los activos industriales. La medición de parámetros (térmicos o del comportamiento mecánico, como la vibración de un equipo, entre otros) permiten prever fallas e implementar en forma adecuada y a tiempo los planes de mantención”, afirma. En este sentido, las casas de estudio están incorporando los nuevos conceptos y tecnologías que se están integrando a esta disciplina, de modo de formar profesionales y técnicos que puedan llevar el Mantenimiento Industrial más allá de la reparación de fallas, hacia una verdadera gestión de activos, que entregue productividad y eficiencia a la operación. | |
