Francisco Arenas Proaño, Universidad Técnica Federico Santa María (USM) En Chile existe un gran potencial de recursos energéticos marinos | | | | | | ¿En qué consiste su actual proyecto relacionado con la energía undimotriz? La iniciativa que estoy desarrollando es el diseño e implementación de una boya para la evaluación energética de localidades para sistemas convertidores de energía undimotriz (energía de las olas). La implementación de este proyecto permitirá -además de monitorear y registrar el recurso- proveer de instrumentación para que eventualmente se puedan desarrollar sistemas de control que optimicen la extracción de energía. ¿Qué zonas podrían utilizar los beneficios de este tipo de energía? En general, Chile cuenta con una excelente calidad de energía undimotriz en toda su costa, ya que tenemos un recurso con gran potencial, con un promedio de 56 kW/m (kilowatt por metro de frente de ola), que está disponible durante todo el año y que ofrece un factor de planta mayor al 50%. Además, contamos con infraestructura portuaria y de servicios, lo que nos permitiría desarrollar proyectos a lo largo de toda la costa. Sin embargo, hay varios temas que se tienen que considerar, como la regulación de las áreas marinas y su uso, la participación e información a la comunidad, el impacto ambiental, la cercanía a líneas de transmisión o centros de consumo, y la infraestructura portuaria para la mantención. En definitiva, debemos generar mucha discusión e investigación para definir la mejor localización de proyectos de este tipo. ¿Qué cantidad de energía se podría generar? El desarrollo de estas tecnologías todavía no está maduro, sin embargo, se pueden identificar algunos dispositivos como el PowerBuoy, de Ocean Power Technologies, que puede extraer 150 kW; el Pelamis, con una potencia nominal de 750 kW; el Oyster, que puede extraer 800 kW; y Wave Dragon, de 11 MW. Otro aspecto importante es que si bien el costo de inversión para estas tecnologías es bastante alto, estimándose entre USD$6.000 y USD$16.000 por kW, se proyecta una reducción importante de éstos a medida que se vayan implementando proyectos, se genere innovación, se desarrollen economías de escala y exista una aceleración del avance tecnológico. Viendo lo anterior, ¿dónde estarían sus principales aplicaciones? El aprovechamiento de recurso del oleaje, así como otras fuentes de energía del océano, como las corrientes, gradientes salinos o mareas, provee un gran abanico de aplicaciones. A medida que se vaya generando conocimiento y la tecnología madure se pueden generar soluciones para todas las áreas. Por ejemplo, a través de una iniciativa de esta índole es factible entregar electrificación a empresas o comunidades costeras aisladas, bombeo de agua para la desalinización, o cosecha de grandes cantidades de energía, a través de granjas o arreglos de dispositivos. ¿Por qué en Chile no existen proyectos de este tipo? En nuestro país existen importantes barreras para proyectos de ERNC, lo que se suma a los altos costos de inversión que requieren estas tecnologías y el alto grado de incertidumbre que existe en la sociedad, lo que hace inviable cualquier iniciativa privada. Pero, dado el gran potencial y características costeras que tenemos, se presenta una gran oportunidad de ser parte activa de una industria naciente, para lo cual es sumamente importante generar conocimiento y experiencia. Ante esto el sector público toma un rol protagonista para generar espacios y financiamiento para instalar plantas piloto y centros de investigación, lo cual se está haciendo y es muy posible que veamos en los próximos años un gran avance en estos temas. Es decir que tenemos la materia prima, pero nos falta invertir
Exacto. En Chile existe un gran potencial de recursos energéticos marinos, lo que nos brinda una gran oportunidad de ser partícipe y generador de tecnología. Esto impone un gran desafío para todos los sectores, para lo cual es necesario generar un ambiente eficiente de colaboración e investigación, con el fin de impulsar y acelerar el avance tecnológico de las energías azules, limpias, abundantes y renovables que nos ofrece nuestro mar. | |