LEY DE GENERACIÓN DISTRIBUIDA Una oportunidad para la Industria Chilena | | Por Christian Antunovic, Presidente de ACESOL. www.acesol.cl | | | | Para un industrial, generar con ERNC tiene inigualables ventajas que, dados los precios actuales de la energía eléctrica, se transforman en una necesidad para no quedar en desventaja frente a la competencia. Algunas de estas ventajas son: 1. Los precios de compra de la energía eléctrica en medianas y pequeñas industrias, son cada vez más altos, por lo que los sistemas solares fotovoltaicos se transforman en una tremenda oportunidad. 2. La radiación desde el Norte hasta la zona Central del país es muy alta, lo que permite obtener un gran rendimiento de la planta solar fotovoltaica. 3. Los precios de los equipos han bajado en un 30% en el último año, lo que permite que se unan las curvas de precio e inversión. 4. Las industrias poseen grandes extensiones de techo, que representan el lugar óptimo (en términos económicos) para instalar los paneles. 5. El marco legal actual permite utilizar al máximo la instalación, pues en los períodos de bajo uso eléctrico, la planta fotovoltaica puede inyectar a la red y esa energía será cancelada al propietario de la planta. 6. Esto permitirá lograr estabilidad en los precios y en el abastecimiento de la energía. Sin embargo, para que todas esas oportunidades en la industria realmente se conviertan en reales incentivos para la instalación de paneles, es necesario que el marco regulatorio en torno a la generación distribuida sea adecuado. La Ley 20.571 En marzo de 2012 fue promulgada la ley 20.571, que rige para instalaciones hasta 100 KW/h. Si bien se esperaba que implementara un esquema de Net Metering (es decir, que pagara al usuario por su ERNC lo mismo que éste paga por su consumo), terminó impulsando un modelo de Net Billing, en el que el usuario recibe por su energía -en este caso fotovoltaica- un precio casi 40% menor que lo que paga por lo que consume. Se trata de un ejemplo inédito a nivel mundial, ya que en todas partes se está aplicando el neteo uno a uno. Para que esta ley entre en vigencia, requiere que sean aprobadas su Norma Técnica y Reglamento por parte del Gobierno chileno. Como Asociación Chilena de Energía Solar, hemos presentado observaciones para que a través de este ley, se pueda aprovechar la oportunidad histórica de diversificar la matriz energética, creando nuevos generadores de Energías Renovables No Convencionales en cada vez más usuarios, haciendo más competitivo el sistema eléctrico nacional y contribuyendo no sólo a mejorar la calidad de vida de los chilenos, sino que también con los objetivos medioambientales nacionales. Por ejemplo, el borrador del Reglamento fija normativas especiales a este tipo de conexiones que son absolutamente innecesarias, dado que Chile cuenta con normativas eléctricas ad-hoc y que no hacen más que entorpecer el desarrollo de este tipo de energía, haciendo perder la oportunidad histórica de lograr el incentivo para alcanzar desarrollos que podrían llegar a un 30% de generación comercial y residencial, lo que equivaldría estar frente a una pequeña central de 4.000 MW. Aunque estaríamos lejos de países donde sus políticas en pro de las ERNC han dado exitosos resultados, al menos habremos dado algún paso. Por ejemplo, Alemania alcanza hoy los 30 mil Gigawatts instalados, la mayor parte de ellos de generación residencial y comercial, aunque su radiación solar equivale a la de Coyhaique. Además, en el texto del borrador se restringe la capacidad de potencia instalada (sólo el 30% del transformador puede ser utilizado con ERNC), y en varios de sus artículos, se le entrega excesivo poder a las empresas Distribuidoras, en perjuicio de los pequeños generadores. Al mismo tiempo, los cambios propuestos apuntan a bajar los gastos en que debe incurrir cada nuevo usuario. El Reglamento original está pensado de manera que los futuros interesados en acceder al sistema deben invertir en gastos que no se justifican técnicamente. Esto lo hace menos incentivador, pues el retorno de la inversión se hace un año más tarde de lo que establece la ley y el mercado por las inspecciones que se establecen como obligatorias y que son absolutamente injustificadas, sobre todo para instalaciones menores. La importancia de la generación distribuida también está dada por los empleos que genera, en bastante mayor cantidad que las grandes instalaciones. Mientras 1 MW de generación distribuida requiere de la ocupación de unos 1.200 instaladores, una gran instalación de 1 MW a lo más requerirá de unos 50 trabajadores. Si nuestro país no toma acciones concretas a favor del desarrollo solar a nivel residencial y distribuido, perderá la oportunidad histórica de haber dado pasos fundamentales a favor de las energías renovables no convencionales que tocan directamente el bolsillo de los chilenos. | |