María Isabel Salinas, Jefa Programa Incentivo Tributario a la I+D de InnovaChile de Corfo
“La Ley de I+D busca crear conciencia de que este tema es sinónimo de competitividad” | | | | | Aumentar el índice de I+D, ¿es el principal objetivo de la Ley?
No queremos aumentar la cifra de I+D por aumentarla, sino porque entendemos que para que Chile logre ser un país desarrollado deben darse una serie de condiciones, en el ámbito social, cultural y económico, y desde ese punto de vista entendemos que las empresas tienen un rol muy relevante. Necesitamos que las empresas sean cada vez más competitivas y productivas, que generen nuevos productos, servicios y procesos, para que logren sofisticar su oferta. Es ahí donde la Investigación y Desarrollo tiene un rol muy importante. Claramente, en la medida que las empresas más inviertan en I+D, van a lograr diferenciarse y ser más competitivas.
Pero debemos subir el actual nivel de inversión, cuantitativamente hablando…
Sí. Como país tenemos un nivel de I+D equivalente al 0.5% del PIB, lo que es muy bajo en relación al índice que se da en los países de la OCDE, que en promedio se acercan al 2.3%. Pero en Chile ocurre otro fenómeno que debemos revertir y es que dentro de la inversión en I+D, lo que invierten los privados también es bajo en relación con lo que hacen los países miembros de la OCDE. De ese 0.5%, el 65% corresponde a inversión del sector público y el resto a los privados. En países desarrollados en cambio, esa relación es inversa y ése es el cambio que queremos provocar. La Ley de I+D busca crear conciencia de que este tema es sinónimo de competitividad.
 ¿Qué expectativas hay sobre el efecto que tendrá la Ley 20.241?
La experiencia internacional señala que en países con realidades como las nuestras, mecanismos como éstos -de incentivos tributarios para las actividades de I+D- han dado buenos resultados, en el sentido que logran incentivar a las empresas a invertir en Investigación y Desarrollo. Basados en eso, esperamos pasar del 0.5% actual a 0.8%. Ese es nuestro primer desafío, porque luego los niveles deberían aumentar considerablemente.
Las expectativas son altas…
Efectivamente. Con esta ley también buscamos que en una primera etapa sea posible transparentar la inversión real de I+D que se realiza en Chile. Creemos que Chile invierte más de lo que se señala, y que por distintas razones las empresas no declaran esa información.
Con esta ley, en lo inmediato, el primer efecto que lograremos será transparentar el nivel de inversión en I+D que realmente se realiza en Chile.
 ¿Esta ley también refuerza el vínculo con las universidades o centros de investigación?
Así es. El primer objetivo es contribuir a mejorar la capacidad competitiva de las empresas y el segundo es contribuir a fortalecer el vínculo entre las empresas y las unidades o áreas generadoras de conocimiento. Queremos lograr que conversen, para que las organizaciones puedan utilizar el conocimiento que existe y aplicarlo de manera más productiva.
La Ley de I+D, ¿crea algunos instrumentos?
Esta ley considera un solo mecanismo de operación. Establece que las empresas podrán aplicar un beneficio tributario de 35% sobre los gastos que realizan en I+D, es decir, los contribuyentes de la primera categoría de la Ley de Impuestos podrán rebajar ese porcentaje del total a pagar. Asimismo, el 65% restante será considerado como gasto aceptado y necesario para producir la renta; no será rechazado como ocurría antes y tiene un efecto adicional, porque disminuye la base imponible. Por eso, cuando las empresas calculan el beneficio total del beneficio tributario de esta ley, no es solamente el 35%, sino que puede llegar hasta un 48% del total de la inversión en I+D.  | El Presidente Sebastián Piñera, durante la ceremonia de publicación de la Ley de Incentivo Tributario para inversión privada en Investigación y Desarrollo. | Los beneficios de esta ley, ¿se materializarán al segmento de empresas Pymes?
Esta es una ley transversal, en términos de que no hay restricciones desde el punto de vista del tamaño de las empresas beneficiadas, porque todas pueden acogerse a ella. Por lo tanto, para las empresas Pymes, que pueden estar recién partiendo y que sean de base tecnológica, por ejemplo, es un muy buen mecanismo. Antes, la ley tenía la restricción de que el beneficio tributario no podría ser superior al 15% del ingreso bruto anual, por lo tanto, cuando se trataba de empresas pequeñas o que estaban recién partiendo y que no tenían utilidades, muy rápidamente llegaban al 15% del ingreso bruto. La Ley de Innovación elimina ese requisito, por lo tanto, desde ahora podrán utilizar este incentivo, y en los casos en que aún no tengan impuestos contra qué aplicar este beneficio tributario, podrán conservarlo y aplicarlo en ejercicios siguientes. Estamos hablando de una ley pensada para ser, realmente, un estímulo a la competitividads. | |
