Actualmente, las industrias de uso intensivo de capital, como la minería, están dedicando constantemente más tiempo y recursos a administrar sus activos físicos. Esto se debe a que el el escenario donde se desenvuelven las empresas se ha vuelto cada día más competitivo, aumentando la presión para desarrollar sistemas de producción más ágiles. Además, el equipamiento productivo generalmente es uno de los mayores ítems presentes en la hoja de balance.
En un artículo en la publicación especializada Maintworld, Kari Komonen, del Centro de Investigación Técnica de Finlandia (VTT), sostiene que “estos factores han impulsado a estas organizaciones a reconocer el potencial estratégico, pero largamente desaprovechado de sus activos físicos, especialmente en lo referente a la competitividad, la flexibilidad, la productividad y los riesgos estratégicos”. En dicho texto, el especialista señala que en muchos países (y empresas), el nivel de inversiones ha disminuido a niveles muy bajos, incluso por debajo de las depreciaciones. “En este sentido, la importancia de la gestión de activos de las instalaciones existentes se ha convertido en la principal cuestión a tratar, siendo un desafío el cómo mantener o mejorar los beneficios del ciclo de vida de la inversión original y, al mismo tiempo, mejorar la sustentabilidad de las soluciones de activos”, agrega.
La situación en Chile
A juicio de Rodrigo Pascual, Director del Laboratorio de Gestión de Activos UC (PAMLAB), en términos de mantenimiento industrial, nuestro país sobresale en América Latina. “El tema es que nuestra economía compite con todo el resto del mundo, lo que implica que debemos reducir la brecha respecto de los competidores de clase mundial. Ello significa pasar de una gestión basada en buenas prácticas a otra en donde la evidencia apoya la toma de decisiones a niveles tácticos y estratégicos”, explica.
Por su parte, Fredy Kristjanpoller, Coordinador General del Magíster en Gestión de Activos (MGA) de la Universidad Técnica Federico Santa María, indica que el mantenimiento industrial es vista como “una actividad de gran importancia. En muchos procesos, los costos de mantenimiento se elevan por sobre el 30% e incluso el 40% de los costos de producción, razón por la cual se transforma en un factor clave del éxito en cada uno de los procesos. Hasta hace unas décadas era considerada como una unidad de gasto, el ‘mal necesario’, pero dada su relevancia actualmente se concibe como una herramienta clave, como una unidad que genera valor”.
“El desarrollo a nivel nacional es importante, pero queda mucho por hacer, dado lo nuevo que son los conceptos de la gestión de activos y sus aplicaciones en la industria nacional. Dada la estructura empresarial chilena, orientada en su mayoría a procesos intensivos en el uso de los activos, es posible establecer que en sectores como minería, siderurgia y forestal, los costos de mantenimiento cobran una real importancia por su impacto sobre los costos de producción, razón por la cual cada vez la adecuada gestión de activos se transforma en aspecto fundamental de éxito del negocio”, acota.
Según Sjako I Faas, Reliability Systems Manager de SKF Chilena, se ha visto en los últimos años un incremento significativo del interés en la Gestión de Activos, “en todas sus formas y modalidades”, desde la estrategia de Mantenimiento, hasta las implementaciones de sistemas tecnológicos de monitoreo en línea de activos críticos, como parte de su Estrategia de Confiabilidad. “Esto, se ve sobre todo en las industrias como Minería, Pulpa y Papel y Generación de Energía”, añade.
¿Qué significará la ISO 55.000 para las empresas chilenas?
Se espera que en 2014 se apruebe finalmente la ISO 55.000, un conjunto de estándares internacionales sobre Gestión de Activos. Emanada desde la International Organization for Standarization (ISO), esta norma nace y actualiza la especificación británica PAS-55, que servía como especificación base para que las empresas implementaran sus estrategias y planes en esta área. En este sentido, Sjako I Faas, de SKF Chilena, cree que la “llegada” de la ISO 55.000 definitivamente impulsará esta disciplina en el territorio nacional. “Este estándar traerá una visión más estratégica y holística, acerca de la importancia de la gestión de mantenimiento en la industria, principalmente en empresas de segmentos como Minería, Pulpa & Papel y Generación Eléctrica”, afirma.
Según este especialista, la ISO 55.000 proveerá lineamientos que permitan establecer un modelo de gestión conectado a las metas de negocio de la organización, encargado de desarrollar capital humano con mayor poder en la toma de decisiones y totalmente armonizado con las cada vez más exigentes regulaciones de seguridad industrial y medioambiente. “En líneas generales, será un integrador de procesos, tecnología y cultura organizacional que permita el éxito corporativo a través de un mayor y mejor entendimiento de la función de Mantenimiento en la cadena de valor de las organizaciones”, aclara.
Por su parte, Fredy Kristjanpoller, del Magíster en Gestión de Activos USM, cree que ninguna norma, metodología o estándar, por sí mismo, puede provocar una modificación en la conducta. Reconoce que la ISO 55.000 permitirá establecer claramente las buenas prácticas y el grado de maduración de las organizaciones intensivas en la gestión de activos y afirma que este “gran cambio dependerá de la manera en que las personas y organizaciones comprendan, compartan y apliquen sus principios”.
En este sentido, Pascual, de PAMLAB, asegura que la entrada en vigencia de este nuevo estándar impulsará “la mejor gestión de activos posible”. “Debemos preparar a nuestra gente para lo que viene. La Universidad Católica y en particular, su Departamento de Ingeniería de Minería, ofrece varios programas para entregar la visión y las herramientas para enfrentar los próximos desafíos que vienen. Además, lideramos el comité ISO 55.000 chileno, por lo que invitamos a todos los sectores a unirse a las reuniones que se están programando”, comenta.
El futuro del Mantenimiento Industrial
Para potenciar las contribuciones que la Administración de los Activos Físicos y el Mantenimiento pueden hacer dentro de las empresas, es necesario que éstas reconozcan el rol que ambas áreas juegan crecientemente dentro de sus procesos, lo cual puede ser complicado en un escenario de gran competitividad, de crecientes costos de operación, y de outsourcing de procesos.
“A través de la figura de outsourcing o tercerización, las compañías están buscando disminuir sus costos fijos y desplazarse a esquemas de costo variable basados en producción en aquellas áreas operativas que no hacen parte de su razón de ser”, explica Sjako I Faas. “Por otra parte, las empresas están buscando establecer relaciones de largo plazo con proveedores estratégicos, que, más que suministrar productos o servicios, entreguen soluciones con valor documentado y, en algunos casos, sujetas a desempeño”.
Por su parte, Fredy Kristjanpoller, cree que entre las tendencias que definirán la Gestión de Activos Físicos en un futuro próximo, se destacan las normativas y estándares, principalmente la PASS 55, que cada vez tienen más adeptos y están tomando un rol fundamental. “Lo anterior se basa en la madurez que está logrando esta doctrina, por lo que se hace necesario estandarizar los procesos y generar los principios que regirán su desarrollo. En el ámbito más práctico de la gestión de activos, metodologías y herramientas como RCM, Simulación Montecarlo, Análisis Causa Raíz y los diagramas de bloques de confiabilidad, se están transformando en requerimientos para los nuevos profesionales”, afirma.
Asimismo, Pascual declara que, para el avance de esta disciplina, “hay tres pilares fundamentales: alineamiento con el plan estratégico organizacional, visión de ciclo de vida y gestión integral de los riesgos. Ello implica romper silos y culturas. No es una tarea fácil, pero sí es de gran impacto para el desempeño y la competitividad de nuestra industria”.
En este sentido, y regresando al texto de Komonen, la industria está enfrentada a una situación de creciente competitividad, por lo que los análisis económicos son cada vez más importantes en la gestión de activos. De este modo, dinámicas de mercado, opciones tecnológicas, objetivos de rentabilidad y de costos de ciclo de vida, y tienen una influencia significativa en la estrategia de activos de la planta y en decisiones estratégicas.
