Mario Sánchez y Juan Céspedes, académicos de la UNAB “Chile recién está reaccionando a satisfacer una demanda de profesionales para la minería”

Como principal sector económico de nuestro país, la minería enfrenta importantes desafíos relacionados con una mayor demanda de capital humano altamente capacitado. Un aspecto donde el mundo educativo juega un rol preponderante para responder a una exigencia que será fundamental para el desarrollo de esta industria en el futuro. Para abordar este tema y los desafíos de la minería del litio, conversamos con Mario Sánchez y Juan Céspedes, Director de la Escuela de Ciencias de la Tierra y Director de Ingeniería Civil en Minas de la Universidad Andrés Bello (UNAB), respectivamente.

¿Qué nuevos conocimientos o herramientas debe dominar un profesional de la industria minera? M. Sánchez: Además de las habilidades técnicas relacionadas con las distintas carreras universitarias que encontramos en nuestro país (como Geología, Ingeniería Geológica, Ingeniería en Minas e Ingeniería Metalúrgica, por nombrar algunas), los profesionales del mañana también deben tener conocimientos de Gestión Empresarial, Innovación y Sustentabilidad, entre otros temas formativos transversales que son demandados actualmente por la industria y que aseguran un buen desempeño y liderazgo. ¿Cuáles son los grandes desafíos técnicos y productivos que enfrenta la industria minera? J. Céspedes: Básicamente, se requiere incorporar nuevas tecnologías para el desarrollo sustentable de la industria, ya que el factor medioambiental cada día asume una mayor relevancia entre la sociedad y las autoridades. A ello se suma la explotación eficiente y responsable de yacimientos con menores leyes del mineral y el fuerte incremento de operaciones mineras bajo tierra. Por último, otro aspecto interesante es la posibilidad de internalizar los nuevos paradigmas de Responsabilidad Social Empresarial. ¿Está preparado nuestro país para enfrentar una alta demanda laboral en este sector productivo? J. Céspedes: Chile recién está reaccionando a satisfacer una demanda de profesionales para la minería. Prueba de ello es que, en el último tiempo, algunas universidades han creado nuevas carreras en este ámbito, ya que todos los actores de este segmento sabemos que habrá una fuerte demanda laboral en unos años más. En el caso particular de la Universidad Andrés Bello, por ejemplo, venimos desde el año pasado creando mallas curriculares alojadas en la Escuela de Ciencias de la Tierra, como Geología, Ingeniería Geológica, Ingeniería de Minas e Ingeniería Metalúrgica. Gracias a esta estrategia, esperamos tener nuestra primera generación de profesionales en esta área para el año 2015. Considerando estos desafíos, se hace mucho más importante la relación de la industria con el mundo académico… M. Sánchez: Por supuesto, aunque debemos reconocer que se ha avanzando bastante en los últimos años, ya que como sociedad, hemos sido capaces de reconocer la importancia que tiene esta integración. Sin embargo, todavía queda mucho trabajo por hacer en el futuro y aún estamos muy lejos de la relación industria/academia que existe en otros países más desarrollados. Por ejemplo, en Estados Unidos, Europa o Asia, ambos actores confían mutuamente en las cualidades del otro para diseñar e implementar proyectos en conjunto y de interés común, dando paso a la Innovación y Desarrollo en distintas iniciativas mineras o industriales. Cambiando de tema, pareciera que el Litio es el tema del futuro… M. Sánchez: Las dimensiones de la minería del Litio no son todavía 100% claras. Se supone que habrá una muy alta demanda por las necesidades del desarrollo de tecnologías de almacenamiento de energía, como son las baterías de larga duración. En este sentido, la industria automotriz se va a mover rápidamente desde los motores de combustión interna, altamente contaminantes y que emplean un recurso combustible destinado a desaparecer, hacia la utilización de baterías a base de Litio. Esto produciría un impacto muy positivo en nuestra economía, ya que Chile -junto a Bolivia y Argentina- poseen sobre el 70% de los recursos catalogados de este metal. A su juicio, la explotación de este mineral, ¿debe estar en manos del Estado o de privados? J. Céspedes: Frente a los métodos de explotación -y viendo la realidad social y financiera de nuestro país- debiera ser producto de una alianza estratégica entre los sectores público y privado, ya que ambos tienen elementos que aportar a la minería del Litio. Por último, me gustaría destacar que las universidades chilenas debieran comenzar a trabajar desde ahora para considerar la formación de sus profesionales mineros en esta área. Estamos hablando de un negocio que en el futuro será muy importante para la economía nacional y que, obviamente, demandará mano de obra calificada y capacitada.