El Internet de las cosas: Sustentabilidad y eficiencia desde la comunicación m2m

En un comienzo, las comunicaciones fueron pensadas para personas que necesitaban hablar con otras a distancia. Hoy, el futuro de las comunicaciones es el de la interconexión, no sólo entre seres humanos, sino también entre equipos, los que se conectan a través de Internet. A esto los expertos lo han denominado “Internet de las cosas” y permitirá, por ejemplo, que cada cafetera, automóvil o contenedor con mercadería pueda ser equipado con un chip de bajo costo, que se conectará a una red cada vez más grande.

Carlos Loyola, Gerente de Marketing Grandes Empresas Telefónica en Chile. Se estima que, en algunos años, habrá miles de millones y posiblemente billones de chips, generando pequeñas cantidades de datos que serán transmitidos de manera instantánea debido a la comunicación inteligente entre objetos, concepto conocido como “Máquina a Máquina” (o Machine to Machine, m2m). Diversas soluciones m2m desarrolladas para cada industria permiten, por ejemplo, comunicar a dos automóviles entre sí para evitar un accidente, realizar la lectura remota de medidores de luz, agua o gas, así como dar vida a la telemedicina, la teleasistencia y el telemando de aplicaciones empresariales o domésticas. La comunicación m2m utiliza la información proveniente de los objetos, el medioambiente y las personas para generar soluciones inteligentes y automáticas, que contribuyen a que el mundo sea más sustentable, eficiente y ecológico. Existen innumerables iniciativas de ciudades inteligentes en todo el mundo, así como aproximaciones a su concepto en eficiencia y gestión energética, transporte y movilidad urbana, e-Government y participación ciudadana, medioambiente, urbanismo, turismo, actividades culturales, sistemas de salud y atención de personas, entre otras. La realidad chilena La industria energética chilena ya ha comenzado a desarrollar proyectos que consideran soluciones m2m, e incluso ya hay algunas aplicadas en sus procesos de generación, transmisión, distribución, medición y atención de clientes y proveedores. Por ejemplo, una herramienta m2m monitorea el consumo de electricidad a distancia para generar facturaciones exactas, notifica eventos -como cortes de suministro-, detecta robos, identifica sobrecargas y minimiza costos de operación, entre otras. En tanto, del lado de los hogares y oficinas, hay aplicaciones que permiten administrar el consumo de energía y reducir el impacto ambiental. A través de un sitio web y una sencilla interfaz, cada propietario puede supervisar el uso de energía de cada aparato en tiempo real, los que se activan o desactivan de manera automática, al estar conectados a enchufes inteligentes. Para edificios, las soluciones m2m permiten la automatización de los sistemas de iluminación, climatización, seguridad y encendido, brindando eficiencia energética y permitiendo su gestión remota y centralizada, reduciendo costos de mantenimiento y extendiendo la vida útil de los equipos. En un futuro próximo, en Chile habrá redes de electricidad inteligentes que integrarán el comportamiento y las acciones de todos los usuarios que estén conectados a ella, para entregar de manera eficiente un suministro eléctrico sostenible, económico y seguro. El incremento en la venta de vehículos eléctricos irá de la mano del crecimiento de los puntos de recarga y existirán sistemas de micropagos, así como la posibilidad de prever la demanda, para saber el momento más adecuado para cargar los autos, en cuanto a tarifa y congestión. A nivel mundial, ya existen numerosas soluciones que se encuentran operando y generando resultados sorprendentes, así como cada día se desarrollan nuevas herramientas que harán más accesibles estas tecnologías, en un corto plazo. Esto favorecerá una rápida interacción entre los ciudadanos con su entorno urbano, avanzando hacia ciudades más inteligentes, con una infraestructura dinámica y más comprometida con la sustentabilidad.