| | ¿A qué se refiere el concepto Estado del Arte? Estado del arte se refiere al estado de desarrollo de la tecnología validado por la ciencia e ingeniería en un determinado momento. Ese era el espíritu de este seminario y se les hizo saber a las empresas y profesionales que invitamos a exponer. Además, teníamos como contexto la crisis que vive el país, la que, en parte, se debe a un déficit de líneas de transmisión para el funcionamiento óptimo del mercado. De hecho, algunos la han llamado la crisis de crecimiento, pues hemos crecido haciendo inversiones marginales en el sistema de transmisión, pero hoy, cuando tenemos un crecimiento muy fuerte de la demanda, como sucederá con el crecimiento de la minería del cobre, el sistema de transmisión troncal no es capaz de abastecerlo de manera óptima, dada las limitaciones de transmisión que presenta. Estas restricciones son barreras a la operación del mercado y a la competitividad de la industria minera, que deberá comprar energía a precios más elevados. ¿Y cómo ve el escenario futuro de nuestras redes de transmisión? En los próximos 6 a 7 años, el sistema estará en las mismas condiciones de restricción. La reciente licitación para reforzar las redes de transmisión de Santiago al norte fue declarada desierta, por lo que dicho proceso se dilata entre 8 meses y un año. Entonces, todas las restricciones a la transmisión se mantendrán por 6 ó 7 años más, que es lo que se tarda en construir la línea. Entonces, dado ese escenario, pedimos a los expositores de nuestro seminario ponencias sobre tecnologías que nos permitan transmitir mayor cantidad de energía por las líneas existentes, que es la solución de corto plazo. ¿Ha cambiado el rol histórico de los sistemas de transmisión? A pesar de los avances que han existido en tecnología, los sistemas de transmisión existentes en 1920 y los que tenemos hoy en día son, en términos de infraestructura, básicamente lo mismo. La visión antigua del sistema de transmisión consideraba las líneas, en términos muy básicos, como un cable alargador entre la generación y el consumo, con muy pocos elementos de supervisión y control de la potencia eléctrica en tiempo real. Sin embargo, el proceso de privatización y desregulación del sistema eléctrico cambia el rol del sistema y éste debe comenzar a viabilizar el funcionamiento del mercado eléctrico, permitiendo transferencias entre los agentes. No obstante, creo que, por mucho tiempo, este objetivo del sistema de transmisión troncal cambio no se entendió y se restringieron muchas inversiones en el sistema. Hoy en día, se quiere corregir esta situación y hay varias inversiones que apuntan a crear un sistema de transmisión troncal robusto que asegure la operación del mercado, además de brindar confiabilidad y seguridad del suministro. Sin embargo, estas iniciativas se están enfrentando al rechazo social, que coloca mayores exigencias para la instalación de estas nuevas líneas de transmisión. Es un escenario complicado. ¿Qué se puede hacer? Bueno, otros países han vivido coyunturas similares y su solución ha sido aumentar la capacidad de transmisión de los corredores existentes, a través de la incorporación de tecnología, como por ejemplo los conductores de alta capacidad, que permiten reemplazar los existentes sin modificar mayormente las estructuras. Estos conductores permitirían que muchas líneas, hoy restringidas, puedan ampliar su capacidad. Las ganancias dependen de cada caso, pero pueden ser importantes para un sistema como el nuestro. ¿Qué restricciones enfrentan los sistemas de transmisión? Las restricciones a la transmisión de potencia son térmicas, de regulación de tensión y por estabilidad del sistema. La primera, es inherente al material conductor, pues a cierta temperatura, el conductor se dilata y viola las alturas de seguridad. Por su parte, la regulación de tensión y la estabilidad transitoria, se refieren a condiciones de operación del sistema. En este sentido, la regulación de tensión tiene que ver con las regulaciones impuestas por la norma técnica para entregar el voltaje en los terminales de la línea, y esto se puede solucionar principalmente con soluciones de compensación de la potencia reactiva, como bancos de condensadores, los SVC o CERs y, en caso dinámico, los Statcoms. La estabilidad transitoria es una restricción que tiene que ver con la seguridad del sistema. Se busca que, ante la ocurrencia de un evento inesperado, el sistema mantenga su integridad, por lo que se requieren estudios muy específicos para cada caso. Este es un problema complejo, que afecta fundamentalmente a las líneas largas de 220 y 500 kV y que requiere soluciones más sofisticadas, como la compensación serie y los Statcom. ¿En qué consiste la tecnología de almacenamiento de energía? La tecnología de almacenamiento de energía ya existe en Chile, y en el seminario se presentaron dos proyectos que ya están en operación (de 12 y 20 MVA), que pueden entregar energía por un período de unos 15 minutos. Son como una gran UPS, es decir, un conjunto de baterías que otorga respaldo, pero que también puede brindar servicios de red: proveer reserva en giro, controlar frecuencia, regular tensión, dar partida autónoma, otorgar respaldo a cargas críticas, entre otros. Junto a un parque eólico o solar, es capaz de resolver muchas de las complejidades que éstos presentan y que son una barrera a la incorporación de esas tecnologías. Ahora bien, la batería es uno de los mecanismos de almacenamiento, pero también pueden usarse otros principios, como el aire comprimido, los volantes de inercia o las estaciones de bombeo. ¿Veremos próximamente todas estas tecnologías en el mercado nacional? Ya se están implementando y las veremos aún más, porque las necesitamos para continuar creciendo y no ver amenazados, por ejemplo, el desarrollo de algunos proyectos mineros o la integración de fuentes de Energías Renovables no Convencionales. Para repotenciar el sistema de transmisión, la incorporación de tecnología es hoy en día una de las soluciones con mejor relación costo-beneficio. |