CODELCO NORTE Mantenimiento preventivo de los hornos de fusión con cámaras termográficas de Colvin

En la fundición de concentrado de Codelco Norte, ubicada en Chuquicamata, II Región, se funden los concentrados de cobre provenientes de su Planta Concentradora. Para ello cuenta con un Convertidor Teniente, un Horno Flash, además de un Horno Eléctrico; cuatro Convertidores Pierce Smith; cuatro Hornos de Refino; y dos Hornos Secadores, como equipos principales. Para controlar permanentemente el funcionamiento de estos equipos, la compañía utiliza hace ya varios años cámaras termográficas infrarrojas FLIR, las cuales fueron adquiridas a Colvin & Cía. Ltda., distribuidor exclusivo de la marca en Chile. Según Sergio Castillo, Analista Jefe de Procesos Metalúrgico-Fundición de Codelco Norte, “las cámaras termográficas son instrumentos de gran utilidad para detectar potenciales problemas derivados de las altas temperaturas de operación con que trabajan estos equipos (sobre 1250ºC)”.

Sergio Castillo, Analista Jefe de Procesos Metalúrgico-Fundición de Codelco Norte. La aplicación de las cámaras termográficas FLIR se orienta básicamente a la inspección de hornos en la fundición, lo cual forma parte de un gran número de tareas que tiene que efectuar Codelco Norte con miras a mantener un adecuado nivel en su calidad de servicio. “Con las cámaras termográficas controlamos la variable temperatura en los muros y/o carcazas de los equipos de fusión, a las cuales hemos potenciado con la compra de filtros para altas temperaturas, siendo capaces de medir temperaturas de hasta 2000ºC e incluso temperaturas de líquidos fundidos”, explica Castillo. El procedimiento consiste en la realización de inspecciones termográficas periódicas (inspecciones de tendencias) al manto exterior de los hornos, con el fin de detectar el desgaste prematuro del material refractario interior, a través del aumento anormal de la temperatura y que pudiera generar una avería, con posible derrame del líquido fundido, lo que obligaría a la detención para la reparación del horno por un tiempo significativo en términos operativos. Según detalla Castillo, “la problemática del manejo de equipos que operan con altas temperaturas generó la necesidad de contar con instrumentos de alta tecnología que fueran capaces de medir esta variable, sin entrar en contacto con la fuente misma, protegiendo la integridad física de nuestros trabajadores, equipos y del proceso mismo”. La empresa adquirió, al inicio de la década de los ‘90, una cámara termográfica Agema THV550 (marca que pertenece a FLIR Systems), la cual constituía una innovación en esos momentos. “Al principio se usaba esta cámara para fines de investigación, pero a través de los años se le comenzó a dar un uso en control de procesos y los requerimientos fueron creciendo en el tiempo, así como las diferentes aplicaciones que se les da en la actualidad”, explica Castillo. Continuidad operativa En el año 2000, Codelco Norte adquirió a la empresa Colvin & Cía. Ltda. la cámara FLIR PM695, un equipo más pequeño, pero blindado contra golpes y polución, cámara que aún en la actualidad continúa operativa, y que es ideal para el manejo en terreno en condiciones extremas. Posteriormente, y dado los buenos rsultados obtenidos, la firma adquirió en el año 2001 la cámara P620, ampliando su capacidad para efectuar este tipo de controles desde el punto de vista del manejo de la información.   Versatilidad y calidad Las cámaras infrarrojas de la Serie–P de FLIR proporcionan una alta calidad de imagen térmica y visual, foco de gran resolución y precisión en la medición de temperatura. Estos equipos son ideales para mantenimiento predictivo e inspecciones no destructivas. Específicamente, el modelo P660 cuenta con secuencia de grabación en cámara, GPS incorporado, ajustador de contraste, luz para grabar, amplia gama de lentes (incluidos lentes intercambiables de 45° y 12°), zoom digital de 8x, funciones de medición extendidas, conexión USB y FireWire. “Una de las grandes ventajas de este equipo es su versatilidad, ya que no restringe ni limita en sus aplicaciones. Es capaz de grabar comentarios, imágenes térmicas y fotográficas, lo cual, en su conjunto, constituye una herramienta efectiva en la calidad de la información obtenida en terreno”, señala Castillo. La información capturada por la cámara se integra en una sola en el software Reporter de FLIR, lo que permite un mejor análisis de temperaturas y emisión automática de reportes en laboratorio.“El programa es bastante amigable y fácil de manejar”, agrega. “En el tiempo de operación de estos equipos en nuestras instalaciones, sólo se han enviado al servicio técnico para sus respectivas mantenciones y cambio de algunos repuestos por término de vida útil, pero eso no ha sido un problema, ya que se han programado, permitiendo reducir los tiempos de permanencia en el servicio técnico de la empresa Colvin & Cía. Este es un aspecto muy importante, al igual que el soporte técnico local que ofrece la empresa en Chile”, concluye Castillo.