MAURICIO HOCHSCHILD INGENIERIA Y SERVICIOS Motores eléctricos de alta eficiencia energética y robustez enfocados a la minería

Con un siglo de presencia en el mercado minero, esta compañía se ha diversificado en los últimos años, aumentando su participación en otros sectores. En la actualidad, cuenta con nueve unidades de negocio, como generación eléctrica, sistemas de bombeo, compresores de aire y gas, soldadura, motores a combustión y motores eléctricos, entre otras. Andrés Fontaine, Jefe Unidad de Negocios Motores Eléctricos, nos cuenta sobre las principales ventajas de su oferta para la minería.

¿Cuál es la oferta de Hochschild en motores eléctricos para la minería? Contamos con motores eléctricos Siemens en Baja Tensión (desde 1 a 300 HP) y realizamos estudios para recambio de motores de Media Tensión (desde 200 HP a 10.000 HP), los que operan bajo la norma NEMA, siendo uno de los pocos proveedores del mercado chileno que cuentan con un adecuado stock en Baja Tensión para esta norma. Las soluciones que comercializamos corresponden a la categoría Premium Efficiency, por tal motivo, nuestros motores cumplen o exceden los estándares de eficiencia energética de la norma IEC60034-30 y, además, cumplen la norma IEEE 841. Esto hace que sean ideales para aplicaciones que demandan alta performance, operación a velocidad variable y prolongada vida útil, siendo aptos para uso severo en procesos químicos, minería, fundiciones, pulpa y papel, manejo de residuos y aplicaciones petroquímicas. ¿Cuál es la tendencia en materia de normas y eficiencia energética? Las empresas mineras están manteniendo bajo la norma NEMA su base instalada y la reposición de motores. Lo anterior radica en que este sistema norteamericano es superior a la norma europea IEC. Me atrevería a decir que el rango de diferencia es de un 3% a 10% en materia de eficiencia y construcción del motor, caracterizándose por ser más robusto y ofrecer un mayor grado de protección y seguridad. Por ese motivo, un motor NEMA puede llegar a ser hasta un 10% más caro que un IEC, pero por sus mejores prestaciones y eficiencia se paga en el tiempo. Estos motores permanentemente han ido mejorando sus capacidades con diferentes modificaciones internas, como rotores de cobre o aluminio, que mejoran su eficiencia. ¿De qué depende esta eficiencia? El ahorro de energía depende directamente del régimen de carga y de que el motor no haya sido rebobinado, ya que este tipo de reparación provoca que el producto genere un mayor consumo eléctrico y tenga una pérdida de eficiencia entre el 3% y 8% por bobinado. Según nuestros cálculos, si comparamos un motor eléctrico antiguo o rebobinado varias veces con uno nuevo, ambos con una potencia de 200 HP, factor de carga de 75%, factor de operación de 90% y una potencia mecánica real de 112 kW, considerando que el nuevo cuenta con una eficiencia de un 96,2% contra uno rebobinado o antiguo que sólo ofrece un 90% de eficiencia. En términos concretos, con un valor aproximado de $65 kW/hora, el motor antiguo tiene un costo por consumo de $63 millones anuales en energía (980.000 kW/hora al año app), mientras que el del nuevo es de $59 millones anuales (915.000 kW/hora al año app). Con estos resultados, se puede concluir que el ahorro es considerable y por el costo de inversión inicial de un motor nuevo, éste puede tener un payback de aproximadamente un año y medio. ¿Cuál es su ventaja comparativa? Hochschild realiza el levantamiento de motores en terreno y propone soluciones integrales, las cuales deben cumplir con las siguientes características: evitar cambios en planta para la instalación; mejorar la eficiencia del sistema, y realizar el cálculo de ahorro energético. Asimismo, cambiamos motores antiguos y ofrecemos planos de instalación. Para atender a estos requerimientos, contamos con sucursales en: Antofagasta, Copiapó, Santiago, Concepción y Puerto Montt. Además, tenemos un buen manejo y disponibilidad de stock, con lo cual podemos satisfacer las necesidades inmediatas de nuestros clientes. Mayor información en www.mhis.cl