Juan Martínez, Sistemas de Control y Protecciones de ABB en Chile Es recomendable que la empresa tenga una cultura de análisis de fallas | | | | | | En relación a la competitividad de una empresa minera, ¿qué objetivo deben perseguir las actividades de Mantenimiento? El Mantenimiento tiene por objetivo asegurar la confiabilidad y disponibilidad de las funciones requeridas como sistema total y de cada subsistema que lo compone, reduciendo costos, maximizando la producción y ciclo de vida de cada componente. Para lograr una competitividad de la empresa, se deben considerar factores claves, como innovación, calidad, producción, seguridad, medioambiente, entre otros. Por otro lado, para asegurar un desempeño continuo se debe considerar el factor confiabilidad, que se logra con un mantenimiento, el cual garantiza una correcta operación. Frente a una contingencia (terremoto, accidente, falla de equipamientos), ¿qué criterios debería cumplir un sistema de protecciones? Además de la Selectividad, Sensibilidad y Velocidad, es importante considerar la Fiabilidad del sistema de protecciones, es decir, su capacidad de operación correcta, teniendo en cuenta la "Confianza" (seguridad de despejar una falla) y la "Seguridad" (seguridad de no operar erróneamente). En este sentido, es fundamental contar con un correcto estudio de coordinación y configuración de los relés de protección. Además, se deben considerar las características técnicas de los componentes de este sistema, no sólo durante la elección inicial de los mismos, sino que hasta el término de su ciclo de vida. Es recomendable que este sistema de protecciones sea lo suficientemente flexible para permitir su operación bajo diferentes condiciones de servicio o en extensiones futuras de la red. Asimismo, se deberían tomar en cuenta aspectos como la influencia que puedan ejercer los equipos de medida y los canales de comunicación; el entorno donde los equipos se instalarán (polución, altas temperaturas, humedad, ambientes salinos, etc.); y el programa de Mantenimiento, que siempre debe realizarse independientemente de la calidad del equipo. También recomienda medir ciertos tiempos para evaluar la confiabilidad del sistema
Así es. Toda operación debe conocer cuatros parámetros: MTBF, Mean Time Between Failures, que es el tiempo promedio entre fallas de cada componente del sistema; MTTR, Mean Time To Repair o tiempo promedio para reparar el componente que presenta una falla; MTR, Mean Time To Recover, que es el tiempo promedio entre que se presenta la falla y se recupera la operación del sistema; y MDT, Mean Down Time o el tiempo promedio que dura el sistema fuera, que considera incluso los tiempos de indisponibilidad de cualquier índole, incluyendo los tiempos de mantenimiento. ¿Qué recomendaciones podemos hacer para reducir estos tiempos? Para reducir el MTBF, se recomienda implementar la detección de fallas por medio de relés y equipos que dispongan indicación de contacto y/o comunicación, así como implementar un mantenimiento periódico del sistema completo. Además, debería ser un criterio a considerar en las licitaciones de equipos. En el caso del MTTR (tiempo de reparación), es vital que los encargados de su reparación, estén entrenados para diagnosticar adecuadamente las fallas y realizar los cambios de partes y/o reparaciones. Si la empresa no cuenta con técnicos capacitados que puedan identificar el problema, obviamente los tiempos se alargan. Asimismo, se deben establecer acuerdos abiertos con los proveedores para acelerar el reemplazo del componente o equipo. De igual modo, para disminuir el tiempo de recuperación del sistema (MTR) es recomendable reducir los tiempos "administrativos" que implica la compra de una parte de reemplazo y mantener contratos abiertos de servicio con los proveedores del sistema. En otras palabras, tienen que ser "partners" para reducir los tiempos de reparación y recuperación. El MDT, que es la suma del MTTR y del MTR, debe ser el parámetro más importante para el cliente, por lo que las empresas deberían elegir a proveedores con presencia en el mercado local y que ofrezcan soporte técnico, además de entrenar al personal propio y evitar equipos obsoletos, pues es probable que los repuestos no se encuentren disponibles. Hay algunas herramientas que pudieran ayudar al Mantenimiento de estos sistemas, como los SCADAs Eléctricos. Sí, un SCADA permite generar un solo reporte a nivel eléctrico de fallas de alta y media tensión, en forma sincronizada, y programar secuencias de contingencias. Además, estas plataformas permiten administrar la información de la instalación, así como los DMS (Distribution Management System) y EMS (Energy Management System). Además, es altamente recomendable que la empresa tenga una cultura de análisis de fallas, y que tras el evento, se analicen los archivos COMTRADE (Common format for Transient Data Exchange for power systems), que almacenan los datos sincronizados de las oscilografías durante eventos externos e internos, permitiendo descubrir el real origen de la falla y repararlo, evitando así que vuelva a ocurrir. Finalmente, muchas empresas están adoptando el uso de equipos con conexión TCP/IP, que permiten una gestión remota, de modo que, en caso de un evento o de una simple actividad de mantenimiento, el proveedor pueda acceder a él desde sus instalaciones, sin necesidad de estar físicamente frente a él, reduciendo los tiempos involucrados. | |