| | Las soldaduras especiales agrupan a un importante número de aleaciones, sin embargo, tienen su principal exponente en la industria manufacturera y de reparación de aceros inoxidables. Los electrodos inoxidables producen depósitos base hierro, con bajos niveles de carbono, un contenido mínimo de cromo del 13% y con níquel en su aleación. Una de sus características es la alta resistencia a la corrosión, en amplios rangos de temperatura, sobresalientes propiedades mecánicas, innegable calidad estética y propiedades higiénicas. Debido a lo anterior, es utilizado en sectores donde la corrosión superficial es importante causal de desgaste, como plantas y equipos químicos, maquinaria para procesamiento de alimentos, tubos de intercambiadores de calor y plantas de procesamiento de petróleo o gas natural. Además, se utilizan en el estampado profundo de piezas como recipientes para industrias químicas y alimenticias, aplicaciones estéticas en arquitectura o en el mercado automotriz. Adicionalmente, se pueden utilizar en aplicaciones que involucren resistencia al agrietamiento por corrosión por cloruro, corrosión en medios acuosos, oxidación a alta temperatura y corrosión por picadura y hendidura por medios de cloruro. También encontramos usos en componentes que requieren protección contra peaks de temperatura, tales como partes de hornos, boquillas y cámaras de combustión, tubos de escape de automóviles, estanques de radiadores, reactores catalíticos y estanques de ácido nítrico. Por último, se utilizan en elementos que requieren resistencia a la corrosión y dureza específica como aspas de turbinas, revestimiento de asientos para válvulas, carcasas de bombas, cuerpos de válvulas y compresores, cuchillería, hojas de afeitar e instrumentos quirúrgicos. Soldaduras de mantención: Protección contra el desgaste Orientadas al recubrimiento y la recuperación de piezas, las soldaduras de mantención se utilizan mediante la aplicación de un material de aleación especial sobre una pieza metálica mediante diversos procesos de soldadura, con el fin de mejorar la resistencia al desgaste y/o recuperar las dimensiones apropiadas. Con ello, se busca incrementar la resistencia que ocurre producto de la abrasión, impacto, adhesión, calor, corrosión o una combinación de estos factores. En la recuperación de piezas, se aplican capas de relleno o de relleno más una capa de recubrimiento antidesgaste. En ambos casos, las propiedades de la pieza reacondicionada son generalmente superiores a las de la pieza original. En síntesis, el mayor beneficio de la soldadura de mantención es la reducción de costos que implica para las empresas, ya que por lo general constituye entre un 25% y 75% del costo de un repuesto nuevo y, además, permite prolongar la vida útil de los equipos y reducir el inventario. Otro mecanismo de falla recurrente en muchos componentes es la fatiga que actúa muchas veces en conjunto con cargas súbitas de alta energía. Para ello existen electrodos de mantención, con alta tenacidad y elongación que permiten solucionar este problema. |