La creación de normas y reglamentos chilenos para el área electrotécnica | | Por Víctor Ballivián, Presidente de IEC Chile. - www.cornelec.cl | | En nuestro país, el proceso de la creación de las normas chilenas de productos está principalmente radicado en el Instituto Nacional de Normalización (INN). Sin embargo, y a diferencia de lo que cree gran parte del público, no está bajo sus obligaciones legales hacerlo, sino sólo cuando es requerido por la autoridad o el mercado. Por ejemplo, si se desea importar cierto producto electrotécnico, y no existe la norma chilena para dicho producto, el importador o fabricante puede solicitar al INN que la elabore, asumiendo el interesado los gastos involucrados en este proceso. Ahora bien, cuando una de las instituciones del Estado, como la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), que tienen un rol reglamentario, considera que un determinado producto electrotécnico reviste un peligro para los usuarios "Público en general"*, encarga al INN elaborar la Norma necesaria para luego, a partir de ésta, la SEC elabora el reglamento correspondiente. Entonces, para llevar a cabo la fabricación de dicha norma, el INN debe buscar fondos con ese fin, en un proceso que a menudo toma largo tiempo. Hace 20 o más años, cuando el desarrollo de un producto no tenía la velocidad a la que estamos acostumbrados hoy en día, este proceso no era problemático y cuando finalmente la norma salía a la luz, aún era válida. En cambio, actualmente el desarrollo de la tecnología es tan veloz, que muchas veces cuando la norma se logra publicar, ya está desactualizada. Por esa razón, el INN decidió el año pasado adoptar un sistema usado en diversos países, que básicamente consiste en que "cuando el mercado requiera una norma, que sea el mercado el que la haga". Una fórmula, en este sentido, es la reunión en comités de proveedores y/o fabricantes de determinado producto. De este modo, es el comité el que hace la solicitud de inscripción al instituto, que, tras aceptarla, lo ayuda a organizarse y a construir la nueva normativa. En este proceso, es la industria la que debe proporcionar los recursos (humanos, técnicos y otros) para elaborar el estándar. Esta forma de trabajo presenta una ventaja adicional, ya que cuando el INN elabora una norma no tiene la obligación de mantenerla actualizada. En cambio, cuando es el mercado el que demanda una actualización, el INN pide los recursos a los interesados para realizar este cambio. Actualmente, tan sólo la industria de la Construcción, representada por el Instituto del Concreto y del Hormigón de Chile, está participando en este programa, preocupándose por el desarrollo y actualización de las normas que rigen los diversos aspectos de su producto. Sin embargo, la industria electrotécnica nacional no ha demostrado esa preocupación. IEC: Una base para la creación de normas Cuando hablamos de la creación de normas chilenas, nos referimos en el fondo al proceso de "chilenización" de las normas internacionales que se haya decidido tomar. Es decir, el país es libre de adecuar las normas internacionales para adaptar a las particularidades del país. Por eso, la NCh 4/2003, la norma sobre instalaciones eléctricas de Baja Tensión, es poco clara, combinando medidas propuestas por diferentes estándares y reglamentos, entre ellos los de IEC y NEMA. De hecho, la SEC ha declarado que espera trabajar sus nuevos reglamentos (los que debe generar por cuenta propia), usando como base los estándares IEC, tomando literalmente ciertos aspectos, mientras que otros serán adaptados a la realidad del país. Chile, como miembro pleno de IEC, tiene la posibilidad de usar las normas internacionales y, además, voz y voto para definir qué medidas forman parte de los estándares que genera a nivel mundial esta organización. (*) A diferencia del caso de los productos electrotécnicos de uso común, la autoridad no regula generalmente sobre productos de uso industrial, pues se considera que hay una capacidad técnica para decidir. | |