Manuel Olivares, Académico de la USM Beneficios de las Estrategias de Control para la Regulación de Procesos

Los controladores PID son la principal tecnología utilizada en la implementación de una estrategia de control para la regulación de procesos productivos. Sin embargo, y pese a los beneficios económicos que reporta esta práctica, todavía encontramos falencias en la formación técnica de operarios y mantenedores que inciden en un correcto funcionamiento de éstos. Manuel Olivares, Profesor del Departamento de Electrónica de la Universidad Técnica Federico Santa María (USM), nos cuenta sobre lo qué es una estrategia de control.

¿A qué hace referencia este concepto? Toda industria debe implementar tecnologías y sistemas de control para poder regular de forma automática las distintas variables presentes en sus procesos productivos, tales como el flujo de algún líquido, sólido o gas, así como la temperatura de una caldera o la velocidad de un molino. Además, se deben aplicar estrategias de control adecuadas para cada tipo de proceso, que se implementan -mayoritariamente en controladores PID autónomos o programados en PLC- para operación automática segura y con una velocidad de respuesta a perturbaciones estable, rápida y acorde con su complejidad, con el objetivo de llevarlo al punto de operación deseado. ¿Qué se necesita para su implementación? Es fundamental que todas las personas que participan en este tipo de proyectos tengan un conocimiento acabado y profundo del proceso productivo que desean intervenir. Esto es muy importante porque lo que se busca son beneficios económicos, lo cual requiere mantener funcionando los procesos en su punto de operación el mayor tiempo posible para asegurar una productividad con calidad uniforme. Este tema ha tomado mucha relevancia en el último tiempo por la aparición de tecnologías de control avanzado de procesos (APC), que vienen a complementar -o en algunos casos a sustituir- el uso de controladores PID, ya que pueden aumentar la productividad de un proceso al permitir implementar estrategias que hasta hace poco sólo eran conocidas a nivel de investigación, como ocurría con el Control Predictivo basado en Modelos. ¿Evolucionan en el tiempo? Exacto. Para mantener un sistema de control regulatorio basado en PID en un proceso que cambia con el tiempo, se requiere resintonizarlos, lo que no siempre se realiza. Debido a esto es usual encontrar procesos funcionando en modo automático con grandes variaciones en torno a su punto de funcionamiento o, incluso, operando en modo manual por falta de un buen ajuste. Este escenario hace atractivo incorporar estrategias APC para la regulación de procesos que se caractericen por ser no lineales y variables en el tiempo, pues generalmente se adaptan a dichos cambios de forma automatizada. ¿Qué rol cumplen las personas? Uno muy importante. Hoy se afirma que más del 90% de los procesos industriales utilizan controladores PID. No obstante, la realidad también nos revela que no todos estos equipos están siendo bien utilizados o poseen una configuración correcta, perdiéndose beneficios productivos. Incluso -y debido a la falta de conocimientos técnicos por parte de los operarios- se termina por subutilizar este tipo de equipamiento, perdiendo de paso la inversión realizada y la posibilidad de incrementar la productividad de un proceso. Esto podría ocurrir también con las APC, si no se masifica el conocimiento de estas tecnologías..