Los combustibles alternativos de tipo gaseoso se pueden utilizar para producir electricidad de forma económica con la tecnología mejorada de las actuales líneas de equipos de generación a gas. El gas natural que se obtiene directamente de los yacimientos está formado principalmente por metano, constituido por un átomo de carbono con cuatro hidrógenos. El metano o gas natural puede utilizarse de dos formas: comprimido y licuado (líquido); las únicas diferencias son su estado físico y la manera en cómo son distribuidos. El metano no libera grandes emisiones a la atmósfera, por lo que constituye el combustible alternativo menos contaminante, pero, a la vez, su pequeño tamaño molecular implica que no contiene tanta energía, así que se necesita más gas natural que gasolina.
El gas de los rellenos sanitarios, de metano de minas de carbón, gas flare o gas quemado y otras fuentes de "desperdicios" de combustibles con bajo contenido de calorífico o bajo porcentaje de metano, se puede quemar de manera limpia, eficiente y económica mediante generadores de motor de gas.
"Quemar metano en un equipo de generación es una manera inteligente de utilizar estas fuentes de combustibles alternativos a partir de residuos, a la vez que permite reducir de manera significativa el impacto que tiene la generación de energía en nuestro medioambiente, además de tener una buena relación calidad-precio", señala Antonio Nava, Business Development Manager de Cummins Power Generation.
Viridor Waste Management, uno de los operadores más grandes en el Reino Unido de vertederos municipales, administra un centro de 78 hectáreas ubicado al este de Edimburgo, en Escocia. Viridor procesa toneladas de residuos domésticos a diario, de manera segura y respetando el medioambiente. Viridor capta el metano producido por los residuos en descomposición y utiliza dos equipos de generación a gas para producir 3,5 MW de electricidad. Luego, la energía es vendida en forma directa a una planta de cemento cercana.
Gas para la obtención de energía
Existe una amplia gama de aplicaciones para obtener energía de manera amigable para el medioambiente. Estas fuentes funcionan de la siguiente manera:
Gas de residuos sólidos en vertederos: Más del 50% de los materiales en los vertederos son de origen orgánico y son adecuados para la digestión anaerobia que produce biogás, del que habitualmente cerca del 50% es metano.
Gas de digestor de aguas de alcantarillados municipales: Las aguas residuales sin tratar en las plantas de tratamiento municipales e industriales producen gas de digestor que contiene de 65% a 75% de metano.
Biogás de residuos agrícolas: Los desperdicios animales y vegetales de negocios como terrenos de cultivo se pueden usar para generar energía.
Metano de minas de carbón: De origen natural en los depósitos de carbón, el metano queda atrapado dentro de estos depósitos hasta que es liberado por las actividades de la minera o la perforación.
Gas Flare o Gas Quemado: Los gases y vapores inflamables que anteriormente eran eliminados por medio de la combustión al aire libre se pueden usar como combustible alternativo.