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| | Raúl Cobo, Gerente General de Fabelec | | Chile tiene una de las ofertas más amplias a nivel global | | | | | Este 2011 Fabelec cumplió 26 años de presencia en el mercado de la Automatización y Control de Procesos Industriales. Ya sea a través de la venta de equipos a integradores y usuarios finales, el desarrollo de proyectos de ingeniería, asesorías o capacitación, esta empresa ha tenido desde sus orígenes un propósito estratégico: masificar el mercado de la Automatización. En esta entrevista Raúl Cobo, su Gerente General, hace una evaluación de este período y asegura que el gran mérito de la compañía ha sido eliminar el mito del elevado costo del proceso de automatización. | | | | | En este 26º aniversario, ¿qué balance hace del desarrollo que ha tenido la empresa? Nuestra empresa se inició en 1985 bajo el nombre de Fabricaciones Electrónicas Chilena S.A., con el objetivo de fabricar equipos electrónicos de potencia para la industria local. En 1993, decidimos enfocarnos a la venta de equipos y comenzamos a importar equipos PLC de la marca Samsung. Desde ese momento, hemos logrado un crecimiento constante, debido, básicamente, a que logramos abarcar un nuevo nicho de mercado. Nuestra propuesta ha sido siempre popularizar la Automatización Industrial. Es así como buscamos eliminar el estigma de que automatizar la industria es un proceso complicado, costoso y que genera una suerte de dependencia para el cliente, ya que depende mucho del expertise del proveedor y de sus integradores. ¿Cómo se ha ido sofisticando la oferta de productos y servicios en esta área? Este mercado es muy similar al segmento de la informática: cada vez existen más productos, más económicos y más sencillos de implementar. Antes, el mercado dependía mucho de la especialización y expertise de determinadas personas y los proyectos eran muy costosos y hechos prácticamente "a la medida". Hoy, en cambio, hay mucha competencia, lo que redunda en que los equipos hayan bajado dramáticamente su valor y que el servicio asociado sea prácticamente igual a cero. Por eso, el servicio es el elemento que hoy debe marcar la diferencia y hacia allá apuntamos, aunque aún falta bastante desarrollo en esta materia. ¿Cómo ha cambiado el cliente en este tiempo? En un inicio, partimos con clientes pequeños, que incluso no usaban PLC, pero los apoyamos y fueron creciendo poco a poco. Tuvimos que derribar barreras en cuanto a precio y llevar a cabo una "evangelización", transmitiendo el know how necesario para poder evolucionar. Hoy, a diferencia de lo que fue hace 15 años, no llega cualquier proveedor a ofrecerle cualquier cosa al cliente. Por otra parte, antes las grandes marcan estaban sólo para los grandes proyectos, y eso también ha cambiado. En cuanto a los clientes, hoy sus demandas apuntan a exigir más calidad y servicio, ya que manejan muy bien la variedad que ofrece el mercado. ¿Cómo califica el nivel de la industria nacional de Automatización y Control? Poco a poco, todos los actores del rubro han tenido que ir profesionalizándose cada vez más. Comparándonos con otros países, en Chile existe una diversidad de marcas y productos muy grande, de las más amplias a nivel global. Todos quieren ingresar a nuestro mercado. Respecto a la calidad de los participantes y de su oferta, me parece que existe de todo y para todos. En general, no creo que haya problemas de calidad, pero sí de soporte. ¿Considera que existe una carencia de profesionales en este rubro? Uno de los problemas más graves de este sector es que existen muchas empresas que asumen labores para las cuales no están debidamente capacitadas. Lo hemos visto mucho en nuestros clientes que son integradores de control. La verdad es que toman proyectos que no conocen y finalmente tenemos que acudir en su ayuda. En ese sentido, me parece que el mercado es bastante informal. Respecto a los recién egresados, me parece que el sólo tener un título no es suficiente garantía para que puedan implementar sistemas de control adecuados, sino que tienen que aprender técnicas adicionales que no necesariamente les entregan las instituciones de educación. Además, como este rubro es muy dinámico, se requiere una capacitación de carácter constante, pero ello no se hace. La responsabilidad es compartida. Por un lado, es un problema del cliente, quien no se preocupa o no tiene las herramientas necesarias para revisar y controlar la capacidad de estos proveedores y, por otro lado, es un error de la propia industria, ya que falta implementar un registro de profesionales capacitados, tal como se hace en muchos otros países. ¿Hacia dónde va la tendencia actual en el mercado de la Automatización y Control? La tendencia global más fuerte en la actualidad se orienta a la demanda por servicios inalámbricos. Hoy, con la instalación de cualquier instrumento en terreno, se debe contar con todo un sistema de cables para alimentación y traslado de la información, motivo por el cual la idea es eliminar todos esos cables. Es decir, su transmisión debe ser por aire. Además, se busca que dichas herramientas sean autónomas y que tengan bajo consumo energético, alimentadas esencialmente por baterías. | |
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Mayo 2011 |
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