Los desafíos de hoy en día, tanto económicos como políticos, han causado confusión en toda la industria de la Energía, resultando en aumentos de los precios de la energía así como de las partes volátiles de la cadena de valor que incluyen el uso del agua. La disponibilidad del agua afecta la generación hidroeléctrica y térmica, y también juega un papel crítico en la producción por medio de centrales nucleares, bioetanol, carbón y gasolina. En resumen, el agua es el denominador común entre todos estos tipos de energía. Seis mil millones de personas en el mundo están utilizando actualmente en torno del 54% de toda el agua dulce accesible. En los próximos 15 años, se espera que la humanidad consuma alrededor de 70% de los recursos de agua dulce. Si las actuales predicciones resultan válidas y el consumo per cápita del agua sigue subiendo, es probable que la humanidad esté utilizando más del 90% de toda el agua dulce disponible para el año 2025. Estas tendencias representan un escenario que es insostenible.
Un insumo vital en la extracción y producción
En un reciente estudio, varios investigadores analizaron el consumo actual de agua durante la producción de combustibles líquidos, evaluando las principales etapas del ciclo de vida de cinco combustibles: bioetanol a partir de maíz; el bioetanol a partir de materias primas celulósicas; gasolina de crudo convencional de EE.UU.; gasolina de crudo de Arabia Saudita, y gasolina de las arenas petrolíferas de Canadá.
El análisis reveló que la cantidad de agua de riego utilizada para cultivar materias primas para biocombustibles varía significativamente de un país a otro y que el consumo de agua para la producción de biocombustibles varía con la tecnología de procesamiento. En la exploración y producción de petróleo, el consumo de agua depende de la fuente y la ubicación de crudo, la tecnología de recuperación y la cantidad de agua reinyectada para la recuperación de petróleo.
El estudio también indica que el riego de cultivos es el factor más importante para determinar el consumo de agua en la producción de etanol de maíz. Por ejemplo, casi 70% del maíz de EE.UU. usado para la producción de etanol se produce en regiones en las que se consumen de 10 a 17 litros de agua para producir un litro de etanol. Las plantas de producción de etanol necesitan menos agua y hay una tendencia hacia la baja en el consumo de agua. Los requerimientos de agua para la producción de etanol de switchgrass varían desde 1,9 hasta 9,8 litros por cada litro de etanol.
Además, sus resultados revelan que el agua se consume a un ritmo de 2,8 a 6,6 litros por cada litro de gasolina producido con más del 90% del crudo obtenido de fuentes convencionales en EE.UU. continental y más de la mitad del crudo importado desde Arabia Saudita. En más del 55% del crudo proveniente de Canadá, se consumieron alrededor de 5,2 litros de agua por cada litro de gasolina.
Conclusión
El agua es una parte esencial de la producción de energía, siendo necesaria tanto para la extracción de recursos como para la producción de combustibles. En el actual clima de negocios, las consideraciones de sustentabilidad se están convirtiendo no sólo en aspectos claves para las decisiones empresariales, sino en factores decisivos que afectan a la competencia en todo el mundo. En este sentido, la gestión del agua durante el ciclo de vida del combustible será cada vez más importante.