En diversas operaciones mineras, podemos encontrar centros de información y control, con cuatro puestos de operador y una sala de crisis anexa, que permiten la monitorización de entradas y salidas de vehículos, extractoras y otros materiales. Estas instalaciones prestan un servicio funcional, capaz de detectar on line cualquier posible incidencia y logrando presentarse como un elemento corporativo importante de la compañía. A través de estos centros, estas empresas están integrando datos de sus operaciones con información financiera, en tiempo real, para realizar la toma de decisiones en forma remota, veloz y completa, permitiéndoles reducir el personal en faena (producción per cápita), así como incorporar tecnología que facilite la obtención de datos en forma eficiente. Además, estos centros posibilitan una gestión integrada de toda la operación, incorporando de manera participativa video conferencias, trabajo de redes y protocolos de interacción entre áreas.
Importancia de la ergonomía
Los operadores del centro de control tienen un protagonismo especial en este entorno por convertirse en usuarios finales del mismo. Por lo tanto, necesitan unas condiciones de trabajo óptimas que les permitan concentrase en todo momento en su trabajo, permitiéndoles detectar las incidencias críticas lo antes posible para asegurar un funcionamiento fiable y eficaz de los procesos.
En la mayoría de los casos, estas incidencias deberían resolverse en segundos, ya que podrían degenerar en consecuencias graves y costosas. Entonces, para garantizar un adecuado funcionamiento de un centro de control, se hace imprescindible la realización de un buen estudio ergonómico y funcional, que sentará las pautas para su diseño.
El objetivo de la ergonomía es mejorar la calidad de vida del usuario ante su equipo de trabajo, reduciendo los posibles riesgos e incrementar el bienestar de los usuarios. La intervención ergonómica no se limita a identificar los factores de riesgo y las molestias, sino que propone soluciones positivas que se mueven en la viabilidad económica enmarcada en cualquier proyecto.
Asimismo, busca aumentar la seguridad para que se refleje en un incremento correspondiente de la eficiencia, siendo otra de sus metas incrementar la confiabilidad para que el operario humano no sólo sea rápido y eficiente, sino que también se sienta cómodo en el desempeño de sus tareas. En resumen, la labor de la ergonomía es, primero, determinar las capacidades del operario y, después, intentar construir un sistema de trabajo adaptado a estas capacidades mediante:
• Mejorar el ambiente físico de trabajo (confort e higiene laboral).
• Diseño de herramientas e instalaciones desde el punto de vista del usuario de las mismas.
• Estructuración de métodos de trabajo y de procedimientos en general (por rendimiento y por seguridad).
Un estudio ergonómico siempre considera todos estos factores de forma conjunta e interrelacionada. Para ello, se deben identificar los problemas de la oficina (iluminación y ubicación de ventanas, ruido, espacio) con el fin de realizar las modificaciones o ajustes que sean necesarios. El mobiliario también cobra gran importancia, ya que las características de las sillas y las mesas de trabajo son elementos influyentes e importantes.
Iluminación
Además de todo lo expuesto hasta ahora, la introducción del panel de visualización como instrumento de trabajo implica también una especial atención a las condiciones de iluminación de los puestos de trabajo. A modo de resumen, los factores considerados en un Estudio de Iluminación son: la cantidad de luz y la calidad o la estabilidad de las fuentes lumínicas.
Cada espacio requiere un nivel de iluminación diferente en virtud de las tareas que se desempeñen:
• Los pasillos o las escaleras necesitan una iluminación menos intensa, pero suficiente como para permitir identificar las salidas de emergencia y los desplazamientos. • Los trabajos de precisión en los que se requiere una gran agudeza visual deben tener una iluminación intensa, pero que no dañe la vista ni provoque reflejos. Otros factores que cobran vital importancia en el diseño de una sala de control son el correcto dimensionamiento del Estudio de Climatización (con el objeto de disipar el calor desprendido por un sistema de visualización); y la planificación y la distribución de espacios, así como la elección del mobiliario técnico.
En este aspecto, un buen estudio de distribución de espacios debe considerar los siguientes aspectos:
• Superficie disponible en las distintas salas previstas. • Orientación de las salas (puntos de acceso y entradas de luz natural). • Número de operadores. • Areas y/o grupos funcionales presentes en las salas. • Interoperatividad entre grupos funcionales. • Distribución de los grupos de trabajo. • Resto de mobiliario previsto en la sala: armarios-archivo, impresoras, mesa-reuniones, etc. El diseño de un puesto de trabajo y de sus componentes debe garantizar su "adaptabilidad" a distintos usuarios y a diversos requisitos de las tareas a desarrollar. La mayor parte de los puestos de trabajo de un centro de control están diseñados para un trabajo sedentario. El puesto de trabajo debe permitir al usuario realizar sus tareas de forma cómoda y eficiente.
En esta directriz siempre se considera el hecho de que las tareas de los usuarios suelen variar, lo que reduce las posibilidades de aplicar de forma generalizada las pautas correspondientes al diseño del lugar de trabajo. En este análisis, debe determinarse la prioridad proporcionada a las fuentes de información como los documentos en papel, el mural de visualización o los dispositivos de entrada de datos, la frecuencia con la que se utilizarán y las posibles restricciones (por ejemplo, limitaciones de espacio).
Un buen diseño debe favorecer el movimiento, ya que la carga muscular estática produce fatiga e incomodidad. Incorporar una silla que permita mover fácilmente la parte superior del cuerpo, contar con espacio suficiente para colocar y utilizar los documentos en papel, así como permitir colocar el teclado en distintas posiciones durante el día son estrategias típicas para favorecer el movimiento del cuerpo cuando se trabaja en centros de este tipo.
También resulta necesario considerar factores como el mantenimiento, la accesibilidad y la capacidad del puesto de trabajo para ajustarse al cambio en las necesidades que puedan surgir en un futuro. Por ejemplo, la posibilidad de desplazar el equipo de trabajo si es necesario realizar una tarea distinta.
