Como se relaciona con la seguridad funcional, la norma EN 954-1, que categoriza los niveles de seguridad, se está sustituyendo por dos normas que coexistirán. Los constructores de máquinas y los integradores de sistemas pueden optar por cumplir los requisitos de las normas EN ISO 13849-1 o EN/IEC 62061 para demostrar el cumplimiento de la directiva de maquinarias. Por su parte, la norma EN ISO 13849-1, "Seguridad de las máquinas - Partes de los sistemas de mando relativas a la seguridad", especifica la confiabilidad del sistema en uno de los cinco niveles de rendimiento. Estos niveles se usan principalmente para dispositivos y circuitos de baja complejidad. En tanto, la norma EN/IEC 62061, "Seguridad de las máquinas - Seguridad funcional de los sistemas eléctricos/electrónicos programables relacionados con la seguridad", define la integridad de la función de seguridad en los niveles de integridad de seguridad (SIL). Estos se usan principalmente en dispositivos y circuitos más complejos.
Recientemente, la Comisión Europea prorrogó el plazo para la transición de la EN 954-1 a la EN/ISO 13849-1 hasta el 31 de diciembre de 2011. Este tiempo adicional debe verse como un período de transición adicional y no como una prolongación de la vigencia de la norma EN 954-1.
Nuevas metodologías
Con la adopción de estas normas de seguridad funcionales, los diseñadores deberán evaluar la confiabilidad de los componentes de seguridad, añadiendo un cálculo cuantitativo al diseño del sistema de seguridad de control. Si bien esto implica más pasos y procedimientos, también ofrece beneficios. A saber, estas normas crean un enfoque metodológico que puede conducir a una maquinaria con un rendimiento más predecible, de mayor confiabilidad y disponibilidad, y un mejor retorno de la inversión (ROI).
Ambas metodologías utilizan cálculos cuantitativos para definir el rendimiento y la integridad de las funciones de seguridad, en base a los datos de seguridad que suelen proporcionar los fabricantes de componentes. Además, ambas se basan en la determinación de los niveles de riesgos implicados en la identificación de los peligros de la máquina y sus funciones. Una evaluación de riesgos documentada de la máquina debe ser la base de cualquier circuito o función de seguridad para definir con claridad el nivel de rendimiento o de integridad de dicha función de seguridad.
Menos complejidad, más confiabilidad
Históricamente, las normas eran de naturaleza mayormente prescriptiva, y sólo servían como guía en la estructura de los sistemas de control para garantizar que se cumplieran los requisitos de seguridad.
La seguridad funcional añade un elemento de "tiempo" para avanzar sobre el enfoque existente de estructura de seguridad (categoría). Esta adición imparte un nivel mayor de confianza en el buen rendimiento actual y futuro del sistema de seguridad. En otras palabras, los diseñadores tienen más información y, por lo tanto, más confianza, sobre la confiabilidad de la función de seguridad.
La capacidad de definir los requisitos de rendimiento les proporciona a los diseñadores más flexibilidad para personalizar sus circuitos de manera que satisfagan las necesidades específicas de la aplicación, en lugar de generalizar el diseño total, según los requisitos más simples y prescriptivos del pasado.
Por ejemplo, al realizar una evaluación de riesgos bajo la norma EN ISO 13849-1, un diseñador puede descubrir que se necesita el nivel de rendimiento d. La tabla adjunta muestra varias alternativas.
La solución menos costosa puede ser una estructura de Categoría 2 (tolerancia cero a los fallos) con un tiempo medio muy alto a los fallos peligrosos (MTTFd) y baja cobertura de diagnóstico. En el otro extremo de la escala, un sistema de Categoría 3 (tolerancia de un fallo) con diagnóstico medio puede ser la solución ideal. En lugar de adoptar un enfoque conservador y correr el riesgo de una compensación excesiva en el diseño, este enfoque les da a los diseñadores más flexibilidad para especificar un nivel óptimo de seguridad y cumplir con las demandas particulares de cada aplicación.
La norma EN (IEC) 62061 ofrece una flexibilidad similar. Este enfoque basado en el rendimiento les facilita a los diseñadores la medición y justificación del valor de seguridad. Con la capacidad de medir la confiabilidad del circuito mediante cálculos específicos de rendimiento e integridad del sistema, el diseñador puede mostrar el valor de la reducción de riesgos real y así justificar con mayor facilidad los costos de seguridad.
La capacidad de personalizar funciones específicas de seguridad en la aplicación mediante un enfoque más metodológico y determinista, ayuda a reducir los costos y la complejidad, y mejora la sustentabilidad de la máquina. También permite mejorar el retorno de la inversión, y de esta manera lograr un nivel óptimo de seguridad para cada función o circuito de seguridad.