El etanol es una de las formas de hidrocarburo renovable más eficientes que existen en la actualidad. Los beneficios de este combustible alternativo son significativas: suponen una fuente de energía renovable y su combustión reduce las emisiones atmosféricas en comparación con las de los combustibles fósiles, especialmente de los óxidos de nitrógeno. En este sentido, su principal uso es como combustible de vehículos de autos y de carga liviana. Actualmente, Brasil, junto a EE.UU., lidera la producción mundial de etanol, y es el principal exportador de este biocombustible. Con más de 30 años de historia, la industria carioca del etanol utiliza como insumo agrícola la caña de azúcar y, en esta trayectoria, ha desarrollado diversas tecnologías y procedimientos agrícolas, que les han permitido reducir los costos productivos y lograr un resultado de alto balance energético.
En la actualidad, según cifras del Gobierno Federal, se estima que el gigante brasileño llega a producir 7.300 barriles por año y más de 100 refinerías de alcohol están actualmente en construcción en dicho país. Con estos antecedentes, no es de extrañar que dicho país esté liderando la utilización del etanol en la generación comercial de energía eléctrica.
Inédita turbina a gas
El pasado 19 de enero, GE y Petrobras inauguraron una turbina a gas que genera electricidad a partir de etanol, que se pondrá en marcha en la termoeléctrica que la compañía de energía opera en Juiz de Fora, municipio ubicado en el estado de Minas Gerais.
La planta de gas natural de Juiz de Fora (a 180 km de Río de Janeiro) es de ciclo simple y tiene una capacidad de 87 MW. Cuenta, además, con dos turbinas GE LM6000 a base de gas, y en una de ellas GE realizó complejos cambios en el diseño de la cámara de combustión, de manera que el uso de este biocombustible fuera factible. Estos cambios potencian la seguridad energética de la planta y su confiabilidad, proveyendo de una fuente de energía alternativa.
Entre las diferencias con respecto a una turbina convencional bi-combustible (que utiliza gas natural o diesel), se encuentran los anillos de inyección del suministro de combustible, bombas y válvulas más grandes. Esto se debe a que el valor calórico del etanol es de alrededor de un 50% menos que el del petróleo diesel, por lo que se requiere un aumento en la inyección de etanol.
Tras la implementación de la turbina, se realizarán pruebas por cinco meses para certificar que el uso de este alcohol es válido como fuente alternativa de combustible en este tipo de instalaciones, así como también para asegurar que las emisiones estén dentro de los límites esperados. La empresa norteamericana está contribuyendo con la conversión tecnológica, la ingeniería y el apoyo de planta durante la conversión y la puesta en marcha del proyecto.
Auspicioso futuro
Considerando la abundancia (e importancia) de este hidrocarburo en los campos brasileños, la incorporación de este combustible para la generación térmica representa importantes beneficios para dicho país. Ricardo Vigliano, analista del portal Energía Hoje, estima que este proyecto puede reducir las emisiones de CO2 en un 20% en comparación con combustibles fósiles, y será capaz de reducir la dependencia del sector termoeléctrico por petróleo diesel y gas natural, que representa casi el 10% de la generación de energía en Brasil.
Para este experto, el mayor beneficio será el incremento en la seguridad energética de Brasil, ya que el país no tiene medios para almacenar su producción de gas, destacando el hecho de que el etanol también puede reemplazar el combustible diesel que se utiliza en las plantas termoeléctricas en la Amazonía. "Asimismo, hay un factor precio: el etanol cuesta US$20 por millón de BTU, mientras que el diesel cuesta US$40 por millón de BTU", explica.
Con este proyecto, Brasil se coloca nuevamente a la cabeza en el uso de este biocombustible, descubriendo una nueva alternativa para la generación de energía eléctrica, reduciendo el impacto en el medioambiente y la dependencia energética. De igual modo, GE -el partner tecnológico en este proyecto- ve en esta turbina de etanol una puerta de entrada a nuevos mercados, especialmente aquéllos que no son productores de petróleo.