En sectores como el trabajo en fundiciones, soldadura, aplicación de materiales y en tareas de alimentación de máquinas, procesado, corte, montaje, paletizado y control de calidad, es posible incorporar con mucha más fuerza la tecnología robótica. Lo que falta es difundirla. Y para aportar en esta tarea la AIE y su Comité de Automatización decidió dar el primer paso a nivel de los estudiantes de educación superior. El resultado fue, para Mónica Brevis, Directora Carrera Area Electricidad, Electrónica y Automatización de INACAP Santiago Sur, positivo y alentador.

En la iniciativa participaron decenas de ideas creativas, con el objetivo de dar solución a problemas de la industria. Como señala Carolina Lagos, del Comité de Automatización de AIE y Académica del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Santiago de Chile, gracias a este concurso de competencia en robótica los alumnos participantes potenciaron sus habilidades de trabajo en equipo y pusieron en práctica valores como la perseverancia, el desarrollo del conocimiento tecnológico y el ingenio, junto con la vinculación del conocimiento y su aplicabilidad industrial.

"Asimismo, acciones de este tipo refuerzan los vínculos con la industria y se contribuye a la formación de ingenieros con una visión más innovadora, capaces de enfrentar desafíos de mayor envergadura", asegura la especialista.

Más robótica para Chile

Provocar un cambio en la sociedad. Ese es uno de los grandes valores que, a juicio de Mario Fernández, Director de Ingeniería en Mecatrónica de la Universidad de Talca, motivan iniciativas como ésta en los estudiantes. "Además de aumentar su seguridad personal, al plasmar sus conocimientos en un producto capaz de resolver una necesidad, se dan cuenta que pueden provocar un cambio en la sociedad con soluciones para hacer más eficientes los procesos, o para mejorar las condiciones de quienes trabajan en lugares peligrosos a través de máquinas capaces de limitar los riesgos existentes", afirma.

Y es que a juicio de Carolina Lagos, los robots representan una buena adaptación industrial en tareas repetitivas, especialmente en entornos estructurados donde su competitividad frente a otras soluciones de automatización se justifica por su rápida adaptación a series cortas. A eso se suman sus características de precisión y rapidez, además de su posibilidad de reutilización con costos inferiores a los de otros sistemas.

Pero según esta experta, también existen otros sectores donde se puede incorporar la robótica, mediante los denominados robots de servicio, que se aplican en sectores como agricultura y silvicultura, ayuda a discapacitados, construcción, área doméstica, entornos peligrosos, medicina y salud, áreas submarinas y vigilancia y seguridad. "La robótica aplicada aquí es valiosa por su flexibilidad productiva, mejoramiento de la calidad, disminución de pasos en el proceso de producción, optimización de las condiciones de trabajo, reducción de riesgos personales, mayor productividad, ahorro de materia prima y energía, y mejor calidad del trabajo humano", asegura.

Esos argumentos llevaron a la AIE a organizar la Primera Competencia de Robótica Interuniversitaria, para difundir y desarrollar una disciplina que en Chile, si bien ya está presente en algunas áreas y procesos productivos como la minería, es todavía incipiente.

Soluciones para la industria

De acuerdo a la opinión de Mario Fernández, es común encontrarse con concursos de esta índole organizados por instituciones académicas, pero el hecho de que en esta ocasión fuera organizado por una institución de alto componente industrial, como AIE, lo hizo sumamente atractivo para organizaciones como la Universidad de Talca, porque significa que la industria chilena está abriendo sus puertas para implementar soluciones robotizadas en sus procesos. "Definitivamente, para nosotros representó una apertura de ideas para desarrollar aplicaciones de interés industrial, para ser ejecutadas en el inmediato o mediano plazo, a la vez que abrió canales de comunicación entre la academia y la industria. Desde mi punto de vista, este es un hecho inédito para Chile", declara el académico.

Las ideas ganadoras, en las categorías KIT, Industrial y Libre, fueron escogidas principalmente por su alto potencial de aplicabilidad industrial, y por los beneficios de cada una al mundo de la industria. Asimismo, tanto en los primeros lugares como en los segundos, destacó el dominio de las tecnologías por parte de los competidores, el ingenio con el que las llevaron a cabo, su conveniente relación costo/beneficio y la convicción con que sus representantes las expusieron al jurado y al público.

Para Felipe Merlet, uno de los alumnos ganadores e integrante de la carrera de Ingeniería en Automatización de Universidad Tecnológica de Chile INACAP, haber sido destacado con el primer lugar en la categoría KIT, significó un reconocimiento al trabajo y esfuerzo realizado en equipo. "Pudimos cumplir con nuestras metas sociales. El haber formado un grupo de trabajo para resolver el desafío que implicó este proyecto requirió compartir mucho tiempo y lograr sinergias para emprender nuevos desafíos a nivel de desarrollo tecnológico. Pudimos, además, cumplir nuestras metas técnicas, porque el conocimiento que logramos en este camino nos dejó llenos de la motivación que obtiene quien aprende lo que le gusta".

Radiografía de Proyectos Ganadores