| | Hans Kühn, SKF CHILE | | | | Carlos Medina, MINCOM | | | | Axel Gottschalk, USACH | | | | Jorge Hoyl, SOLEX | | | | Fabián Panza, INFOR CHILE | | | | Roberto Berríos, GSA TECNOLOGIAS DE LA INFORMACION | | | | Luis Camilla, DUOCUC | | | | Carlos Zelada, SOCIOPARTNER .COM | | | Sin importar el sector industrial al que pertenezca, el Mantenimiento se está revelando como una de las áreas más importantes para resguardar e incluso aumentar la productividad de la empresa. Para Hans Kühn, Reliability Engineering Manager de SKF Chile, implementar un determinado software, tecnología o metodología de Mantenimiento, pasa en primer lugar por incorporar dentro de la organización una visión global respecto de los activos productivos, que implica una perspectiva de plazos más largos. "Las áreas financieras están muy preocupadas de sus resultados de corto plazo, siendo evaluados en relación a estas mismas. Sin embargo, el Mantenimiento, como una unidad productiva, debe ser evaluado a largo plazo, pues, de lo contrario, siempre se representará como una pérdida de recursos", afirma. Otro de los problemas que el profesional ha detectado en algunas empresas tiene que ver con el uso de software de gestión de activos, porque -agrega- "muchas veces, se implementan soluciones, pero no se aprovechan totalmente sus prestaciones, ya sea porque los usuarios sólo introducen un 30% de los datos requeridos o porque no saben qué hacer con la información resultante. Entonces, hay que impulsar a las empresas a evaluar cómo harán la gestión de sus activos físicos". ¿Cómo se mejora el Mantenimiento? Para Carlos Medina, Director de Desarrollo de Negocios para América Latina de Mincom, un rol muy importante lo juegan las universidades, donde se forman los futuros gerentes de la industria nacional. "El poder definir qué información se necesita o si se automatiza un determinado proceso, pasa por tener una perspectiva integral. En este sentido, las nuevas generaciones de profesionales conocen la importancia de incorporar tecnologías en diversos puntos del proceso, y esto es resultado de la importante labor que están cumpliendo las universidades", añade. En este aspecto, Axel Gottschalk, Subdirector de Relaciones Empresariales del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de Santiago de Chile, señala que hace falta personal técnico capacitado en estas tareas. "Hay que recordar que varios sectores industriales cuentan con equipos de alta complejidad tecnológica, pero no existen mantenedores calificados para realizar las labores de Mantenimiento. Por esta razón, es fundamental, tanto en ésta como en otras disciplinas, trabajar de manera conjunta con la industria, para asegurar una educación basada en competencias, de modo que los técnicos puedan satisfacer los requerimientos reales de la empresa", añade. Coincidiendo con lo anterior, Jorge Hoyl, Gerente General de Solex, expresa que la difusión y educación que hacen los proveedores de soluciones y servicios de Mantenimiento a sus clientes, es vital. "Esto es necesario para que los profesionales del área puedan justificar estas inversiones frente a las gerencias de Administración y Finanzas, explicándoles sus beneficios y cómo se alinea la gestión del Mantenimiento con los objetivos del negocio", agrega. Fabián Panza, Project Manager de Infor Chile, indica que hace falta darle las habilidades al supervisor o gerente de Mantenimiento para que vea su área como un negocio. "En Chile hay un porcentaje de empresas que ya tiene esta visión del Mantenimiento, que consiste en ver más allá de las estadísticas de fallas de una determinada máquina; se trata de saber cómo impactaron el producto final y negocio", insiste el profesional. Sin embargo, no todas las empresas están preparadas para implementar ni las tecnologías ni las metodologías más recientes en esta materia. En este sentido, Roberto Berríos, Gerente de GSA Tecnologías de la Información, sugiere que no todas las organizaciones pueden incorporar una mirada global a su gestión, por la brecha tecnológica y de conocimientos que existe entre las compañías de tamaño mediano y las grandes empresas. "Dichas compañías no están en condiciones de absorber estos conocimientos y, en muchas de estas empresas, no existen presupuestos claros que se destinen a Mantenimiento, ni mucho menos al mejoramiento del área, a diferencia de lo que sucede con otros departamentos productivos", explica. |