Las CFLs son una fuente de iluminación relativamente reciente que produce menos calor y posee una vida útil más larga que la de los focos incandescentes estándar. Estas han evolucionado considerablemente desde sus inicios, pues -a diferencia de los primeros modelos- no parpadean, no emiten zumbidos ni se atenúan al encenderse. Mientras un foco incandescente común utiliza calor para producir luz, una CFL la genera mediante un método completamente distinto, y que es de cuatro a seis veces más eficiente. Las CFLs son ideales para la iluminación en general y están disponibles en focos con niveles ajustables de luz. Las variedades más comunes son los reflectores, globos y espirales, los de uso decorativo, para ventiladores de techo, e incluso, luces de poste para exteriores.
Usos posibles
Existen tres usos principales de iluminación: ambiental, para labores y decorativa. Las CFL pueden ser utilizadas para todas estas funciones, con el fin de acentuar atmósferas, mejorar la visibilidad y obtener ahorro de energía. El uso de diferentes temperaturas de color es también crucial en el diseño de interiores y, por esto, se ofrecen tres tipos de iluminación: luz cálida, luz fresca y luz fría.
Los mitos
Los focos CFL contienen una pequeña cantidad de mercurio, elemento que se encuentra de manera natural en el medioambiente y es emitido tanto por fuentes naturales como creadas por el hombre. Por esta razón, y al igual que la pintura, las pilas u objetos domésticos de vidrio, estos focos deben ser desechados de manera apropiada. Incluso, el menor uso de energía de los CFLs brinda la oportunidad de reducir las emisiones de mercurio de las plantas generadoras de electricidad que operan a base de carbón.
Conocer las opciones locales de desecho disponibles contactando a su compañía de recolección y tratamiento de desechos local es fundamental. Pero si no se dispone de un contenedor de desechos que contengan compuestos químicos, se debe colocar la CFL en una bolsa de plástico y sellarla antes de depositarla en la basura. Nunca se debe arrojar en un incinerador una ampolleta fluorescente ni ningún otro producto que contenga mercurio.
Legislación al respecto
Para contribuir a la reducción en el consumo de energía y las emisiones de gases invernadero, a nivel mundial varios países han comenzado a aprobar o proponer nuevas leyes que prevén la sustitución de las ampolletas incandescentes estándar por tecnologías más eficientes. Las CFLs constituyen una alternativa de alta eficiencia energética que cumple con los estándares gubernamentales y que posee una vida útil 12 veces mayor a la de las ampolletas tradicionales.
En resumen, la lección más grande que podemos compartirle sobre los CFLs es que ofrecen hasta un 75% de ahorro de energía en comparación a las ampolletas incandescentes, que duran hasta 12 veces más y que están disponibles en una gran variedad de estilos acorde con sus preferencias y necesidades.