La energía es una de las temáticas más relevantes para el futuro desarrollo del mundo industrializado. Mientras la industria alemana absorbe hoy el 32% del consumo energético total del país, en Chile esta cifra se eleva al 66%. Ante el constante aumento de los precios y la escasez tanto de los recursos energéticos como hídricos, la competitividad y el crecimiento de las industrias dependen cada vez más de la capacidad de las empresas de gestionar sustentablemente estos recursos. Por esta razón, uno de los principales objetivos de esta iniciativa fue aportar a la transferencia tecnológica y de conocimiento y dar impulsos para una mayor eficiencia energética en los procesos productivos, así como al desarrollo de una industria energética más sustentable, disminuyendo las emisiones y aumentando la participación de las energías renovables en la matriz energética de Chile.
Un rol fundamental en este proceso juega el desarrollo de tecnologías innovadoras que satisfacen las actuales exigencias hacia una mayor productividad, en unión con una visión de sustentabilidad tanto económica como medioambiental de las industrias.
Entre las tecnologías donde se destaca Alemania como líder mundial, están los sistemas de bombas, que permiten economizar hasta un 40% de energía; y los sistemas de propulsión eléctrica optimizados, por ejemplo, con la regulación electrónica del régimen de los motores que llevan a ahorrar hasta el 70% de los costos de energía. Otro tema es la automatización de procesos que contribuye a un ahorro energético promedio del 13%.
Muy relevante para muchas industrias en Chile son también las tecnologías de refrigeración en base a la recuperación calorífica, que aporta un potencial de ahorro de hasta un 80%. Inversiones en tecnologías eficaces de aire comprimido se pueden amortizar en un período menor a dos años y permiten ahorrar entre 5% y 50% de energía, así como es posible economizar un mínimo de 15% de energía con el aumento de la eficiencia en procesos de calor industrial.
El objetivo de las Jornadas fue aprovechar la experiencia alemana en el campo de la sustentabilidad energética. Chile todavía tiene una tremenda ventaja sobre Alemania, país donde actualmente los procesos industriales ya cuentan con un alto grado de eficiencia y, por lo tanto, el potencial de ahorro ha disminuido bastante. Chile prácticamente todavía no ha aprovechado explotar este recurso, con lo cual se podría cubrir una gran parte de la creciente demanda energética y aumentar considerablemente la productividad y sustentabilidad del país.