¿Cuál es el escenario en el que compite Chile?
Las empresas compiten en un escenario internacionalizado, tremendamente dinámico, y en el que los mercados están fuertemente interrelacionados. En esta situación, deben aprender a adaptar sus estrategias y estructuras de acuerdo a las necesidades cambiantes del mercado. Es decir, hay que abandonar las estructuras rígidas, que se creaban pensando en un mercado específico, para adoptar estrategias flexibles acordes a los nuevos requerimientos y que van a definir la estructura de la empresa.

¿Cómo afecta este escenario a los profesionales del ámbito de la Automatización?
Como ingenieros, no podemos estar ajenos a este escenario. No sólo debemos dominar nuestras especialidades, sino también ser capaces de manejar conceptos en otras áreas tan relevantes como la gestión, el comportamiento del sistema financiero mundial, los nuevos sistemas de informatización industrial, entre otros. Esto dice relación, por ejemplo, con la gestión de una empresa para competir en un mundo globalizado, y tener la habilidad de insertarse en éste y, por supuesto, adaptarse a los nuevos tiempos del siglo XXI, donde el mercado maneja nuevas variables como la innovación, el medioambiente y la aplicación de normas internacionales, entre otras.

Entonces, ¿qué recomienda a estos profesionales?
Una recomendación es no encerrarse en nuestro pequeño mundo local, sino tener una mentalidad mucho más globalizada. Deben darse cuenta de que hay otros mercados, con otras características e intereses, en los que se puede requerir lo que están ofreciendo como empresa. Además, pueden mejorar algunas falencias; por ejemplo, presentar las páginas Web en más de un idioma. Otro aspecto no menor es asumir una actitud de riesgo y no temer a los cambios, ya que el conservadurismo mata la creatividad humana.

¿Qué otros paradigmas se deben cambiar?
En este sentido, muchas empresas conservan paradigmas de gestión anticuados. En dichos casos, es necesario que dichas organizaciones asuman que estamos en una nueva era donde el uso de las redes o la informatización instantánea son un tremendo potencial para la industria. Asimismo, se debe desechar la idea de que los profesionales que trabajan en la empresa son un gasto, y considerarlos como un capital de riqueza, porque en ellos se ha invertido una gran cantidad de recursos en términos de capacitación y actualización de conocimientos.

Muchos profesionales fueron despedidos por la última crisis económica…
Muchas empresas despidieron personal, cuando debían haber adaptado su estructura a las nuevas condiciones. En este sentido, los ejecutivos debían tener la visión del nuevo rumbo para los servicios que su empresa prestaba y ser capaces de flexibilizar su estrategia. Sin embargo, perdieron recursos humanos valiosos, que después fueron contratados por otras empresas.