¿Cuál es la importancia que tiene la Huella de Carbono?
L. Costa: Es un tema relativamente nuevo para muchas industrias y empresas nacionales, por lo que no se encuentra posicionado como prioridad. Esto hace que surja casuísticamente en organizaciones que participan en proyectos o negocios con mercados internacionales, que sí tienen una mayor sensibilidad al respecto.

Las señales que ha dado el mercado chileno son poco precisas, ya que apuntan a futuras regulaciones, compromisos o normativas. Pese a ello, hemos visto una gran cantidad de seminarios y charlas destinadas a posicionar la Huella de Carbono y sus beneficios.

¿Cómo aparece este tema en Chile?
L. Costa: Básicamente, nace por una presión del mercado del consumidor final, principalmente del extranjero. Esto hizo que empresas ligadas al rubro exportador se vieran en la obligación de calcular su Huella de Carbono para poder cumplir con estos requerimientos. Eso sí, y pese a la importancia de este punto, Chile no está sujeto a ninguna normativa que lo obligue a calcular su Huella de Carbono por ser un tema reciente, haciendo que las empresas que la adopten sean poquísimas, ya que muchos no la miran como una necesidad sino que como una tendencia.

¿Con el cambio climático tomamos real conciencia de la Huella de Carbono?
J. Aylwin: Si tenemos que colocar un punto de inicio para la Huella de Carbono, podemos encontrar su génesis en el Pacto de Kyoto, donde por primera vez se empezaron a desarrollar estrategias de gestión para los gases de efecto invernadero. En ese sentido, este concepto es una eficaz herramienta para lograr una reducción de este último ítem en la medida en que se implementen acciones orientadas a optimizar la operación y la generación de emisiones en los puntos críticos identificados.

¿Qué motiva o presiona a una empresa a medir su huella en Chile?
J. Aylwin: Las empresas ligadas al rubro exportador son las pioneras en el ámbito de adoptar la Huella de Carbono en sus sistemas productivos. Esto se debe a que Europa -liderada por Francia- es muy exigente respecto a este punto. Lo mismo ocurre en Estados Unidos o Japón.

En Chile este tema está muy ligado al concepto de Responsabilidad Social Empresarial; por eso, muchos incorporan estas herramientas en su gestión para diferenciarse de la competencia, a través de estrategias de marketing nacional e internacional.

Entonces, ¿cómo masificamos este concepto sin un marco legal?
J. Aylwin: La difusión y comunicación de los avances en materia de gestión del carbono es fundamental para la masificación de este concepto; y en este sentido, el rol que cumplen los consumidores finales es muy importante. Muchas personas adquieren productos que garantizan una producción "verde", respetuosa con el medioambiente, y por eso muchas entidades están incorporando conceptos de gestión del carbono en las etiquetas de sus productos. Por ahora, se trata de una buena medida a implementar mientras esperamos una normativa legal.

Cuando una empresa decide medir su Huella de Carbono, ¿qué dificultades encuentra?
L. Costa: Como empresa de asesoría nos encontramos con una falta de madurez del mercado para que entienda la importancia de la Huella de Carbono. Esto demuestra que algunos nichos de negocio no están preparados para una consultoría respecto de este tema. Lo que pasa es que mientras no sea una exigencia, seguiremos vagando por un mundo de incertidumbre respecto a esta herramienta medioambiental, que es fundamental al momento de fabricar un producto.

J. Aylwin: En ese sentido, cuando una empresa decide medir su Huella de Carbono nos encontramos con una escasa disponibilidad de la información, ya que los datos necesarios están repartidos en distintas áreas y departamentos; por ende, cuesta mucho recolectarla y sistematizarla.

¿Qué actores se deben conjugar para potenciar la Huella de Carbono en Chile?
L. Costa: Nuestro país cuenta con consultores especializados, publicidad respecto a este tema, sectores académicos y ganas de legislar, por lo que hoy es el momento de crear una normativa. A ello se suma que los sectores agroindustriales y de distribución, transmisión y generación de energía son los más activos, básicamente porque el primero es exportador y los segundos por ser los mayores emisores de CO2 al ambiente en Chile. Esto demuestra que están dadas las condiciones para hacer de la Huella de Carbono una exigencia que nos permita posicionarnos como un país de avanzada en la Región.