Para una empresa del sector Construcción o del Industrial, era habitual hace algunos años entregar las diversas etapas de un proyecto eléctrico a diversos proveedores, es decir, mientras una compañía se hacía cargo de la ingeniería, otras proveían los equipamientos y se hacían cargo de su instalación, configuración y puesta en marcha. Sin embargo, esta separación de los roles ocasionaba generalmente graves problemas para la ejecución del proyecto y para el proyecto: ¿Qué pasaba si el envío del equipamiento se atrasaba? Las demás empresas debían esperar su llegada para comenzar a trabajar. ¿Qué pasaba si había un problema con el sistema? Era difícil poder asignar las responsabilidades del caso. Y el listado de inconvenientes podía seguir creciendo…

Para hacer frente a problemas de la segmentación de los proyectos eléctricos, se fue popularizando en nuestro país el concepto de la integración de proyectos eléctricos, y varios proveedores de reconocida trayectoria en los campos de la ingeniería, del montaje o de la distribución de materiales y equipamiento empezaron a ofrecer a sus clientes el diseño e implementación de proyectos bajo esta modalidad.

"La integración de proyectos responde a la necesidad del cliente de contar con un único proveedor de soluciones para sus proyectos, que sea capaz de integrar en un solo paquete los distintos aspectos de un proyecto eléctrico: la concepción de la arquitectura de la solución, el diseño de la ingeniería básica o de detalle, la programación de los diferentes elementos que conforman la solución, la construcción de la misma y la puesta en servicio del proyecto en su totalidad para entregar un resultado ‘llave en mano’", explica Fabritsio Salazar, Jefe Comercial del Area de Ingeniería y Servicios de Comulsa.

José Eduardo Muñoz, Director Comercial de ATAR Chile, indica que la integración de proyectos "responde a la necesidad del proveedor, no siempre integrado verticalmente, de satisfacer los requerimientos del cliente, quien busca a veces equivocadamente optimizar la inversión, otorgando proyectos ‘llave en mano’ que reúnen varias disciplinas. En este sentido, la integración de proyectos eléctricos responde al conjunto de servicios y equipos que se es capaz de ofrecer, alineado con altos estándares de calidad, recurso humano, máquinas y herramientas, etc., todo en virtud de responder adecuadamente a los siguientes procesos de esta integración: Ingeniería-Equipos-Servicio".

A juicio de César Godoy, Jefe del Departamento de Ingeniería de CLAS Ingeniería Eléctrica S.A., las razones detrás de este fuerte incremento en la solicitud y oferta de este tipo de servicios, se debe principalmente a que "cada vez más, los proyectos mineros, industriales e inmobiliarios, son de una alta complejidad en el alcance del proyecto eléctrico, y tienen elevadas exigencias en los plazos de ejecución y cumplimiento de costos asociados".

"Esto se ha dado especialmente en los proyectos mineros, pero también en las áreas industriales e inmobiliarias. Es así que las empresas constructoras buscan contar con un proveedor que les permita responder ante estas exigencias y que puedan solventar en forma eficiente los requerimientos de una solución, que comprenda el alcance global del proyecto, cumplimiento de plazos y costos comprometidos", añade.

Para Jaime Carrasco Reyes, Socio de Empresas Carrasco y Contreras, no sólo han sido los mayores requerimientos respecto de la gestión de proyectos los responsables del aumento de los proyectos "llave en mano", sino que también la creciente sofisticación de los equipos eléctricos.

"La integración de los proyectos eléctricos está muy vinculada con las nuevas tecnologías donde todos los sistemas se pueden controlar a través de las redes de comunicación, tanto directa como remota, y se pueden integrar servicios tan básicos, como la apertura de una puerta y el control de luces y de la climatización, a través de un llamado de un teléfono celular. Por lo tanto, estas funcionalidades se deben considerar en las etapas de proyectos, para lo que la integración es imprescindible", sostiene.

Al optar por desarrollar un proyecto eléctrico de modo integral, el mandante está optando por una modalidad que le ofrece beneficios significativos, que permiten tanto garantizar la calidad final del trabajo como asegurar la correcta ejecución del mismo.

Sobre este aspecto, Godoy, de CLAS Ingeniería Eléctrica, acota que los beneficios de optar por esta modalidad se manifiestan, por lo general, durante el desarrollo del proyecto, pues "se logra una mayor integración entre las diferentes etapas, que son las del diseño y especificaciones de fabricación con la ejecución misma, especificación de suministro de equipos con la compra de éstos, especificaciones de montaje y puesta en marcha. Ello conlleva a una reducción de los tiempos en la elaboración del proyecto, permite una mejora continua en la fabricación y suministros de equipos, como una mejor planificación del montaje de éstos. En síntesis, disminución de costos y optimización de la calidad del proyecto en su conjunto".

A esto, Fabritsio Salazar, de Comulsa, añade que "uno de los principales beneficios es la tranquilidad de parte del cliente de que el proyecto funcionará en su totalidad como parte de un todo. De igual modo, se evitará tener distintos actores que se traspasen las responsabilidades en caso de que algo no funcione y obtendrá una garantía del buen funcionamiento de todo el proyecto, desde su concepción hasta la entrega formal del mismo".

No obstante, para obtener estos beneficios, el mandante debe elegir una empresa integradora que sea capaz de desarrollar el proyecto de la manera adecuada. En este aspecto, José Eduardo Muñoz, de ATAR Chile, considera que "se debe trabajar con empresas que realmente cumplan con los conocimientos y experiencias reales de lo que significa abordar proyectos eléctricos de manera integral. Aquí juega un papel relevante la subcontratación y no deja de ser importante la continuidad de servicios y responsabilidad técnica respecto de los trabajos a ejecutar, es decir, el beneficio será mayor mientras más integrada tenga la empresa, los servicios y equipos que ofrecen".

Por su parte, el ejecutivo de Comulsa recomienda, además, escoger compañías con un buen respaldo técnico y económico. "De este modo, podrá asegurarse que la empresa integradora podrá enfrentar de buena forma eventuales dificultades que se pueden presentar en el camino. Otros criterios relevantes son el equipo de profesionales que está detrás de la implementación del proyecto; el tipo de tecnologías que maneja la empresa; el nivel de respaldo, apoyo y ayuda de los proveedores y fábricas con que cuenta; y, por supuesto, el criterio económico de la propuesta", añade.

Según Jaime Carrasco, de Empresas Carrasco y Contreras, es de suma importancia que "en la etapa de proyectos se consideren todas las alternativas posibles de sistemas integrados presentes y futuros, como eléctricos, comunicaciones, seguridad, climatización, controles de acceso, entre otros, pues cada sistema no considerado en esta etapa hará que en la ejecución del mismo, se produzcan mayores costos".

¿Cuándo elegir la integración del proyecto eléctrico?

En este sentido, nuestros entrevistados coincidieron que este tipo de soluciones son transversales a los diferentes sectores del mercado, es decir, pueden aplicarse a requerimientos de clientes de diversas áreas. "Me atrevería a decir que el tamaño de la oferta será directamente proporcional al de las necesidades. No existen escalas monetarias o técnicas para este tipo de servicios, sin embargo siempre dependerá del nivel de integración que se quiera mantener en los tres principales servicios: Ingeniería, Equipos y Servicios", asevera José Eduardo Muñoz.

En este sentido, Jaime Carrasco es más categórico, declarando que en todo tipo de proyectos eléctricos debería considerarse la integración. "De hecho, en una simple casa habitación la integración puede significar considerables ahorros en su posterior uso. Entonces, con mayor razón, se debería contar con un proyecto eléctrico integral en los proyectos de mayor envergadura y complejidad, pues hará más económica no sólo la ejecución del proyecto, sino que la utilización posterior de los sistemas instalados por conceptos de uso, mantenimiento, modificación o ampliaciones".

Al considerar las diferentes ventajas que ofrece la integración de proyectos eléctricos, es difícil que los clientes no opten por esta modalidad para el desarrollo de estas iniciativas. No sólo simplifica la gestión misma del proyecto, sino que garantiza una ejecución con menos sobresaltos y un resultado final acorde con las expectativas.