1. Diseñe optimizadamente su sistema de distribución eléctrica, utilizando filiación y selectividad; cumpliendo con normas y estándares; y usando software adecuados para el diseño optimizado de cubicación de tableros y el cálculo de interruptores según niveles de cortocircuito.

En un sistema de protecciones selectivo, siempre abrirá la falla la protección inmediatamente aguas arriba del defecto, y hasta las corrientes máximas de cortocircuito que soporta la instalación. A esta característica se le suele llamar selectividad total y permite coordinar las protecciones en condiciones de falla de cualquier punto de la red, permitiendo la continuidad de servicio. La filiación permite instalar interruptores con poder de menor capacidad de ruptura aguas abajo de un interruptor limitador. Esta reducción de poderes de corte se traduce en un ahorro global del proyecto del orden del 25%.

Figura 1. Ciclo de la gestión energética: estableciendo las bases.

2. Compense la potencia reactiva para aumentar el Factor de Potencia; disminuya las corrientes circulantes por conductores; disminuya las pérdidas por efecto Joule (I2×R), y libere capacidad en los transformadores. La compensación de energía reactiva puede realizarse de tres formas (solución estándar, condensadores para redes contaminadas y filtros pasivos) de acuerdo al nivel de contaminación armónica de la red.

Las soluciones de corrección de factor de potencia con condensadores y baterías automáticas, no sólo ayudan a reducir o eliminar las penalizaciones por el consumo de energía reactiva sino que también a hacer más eficiente sus instalaciones desde el punto de vista energético. Los beneficios inmediatos se traducen en:

• ahorros en las facturas eléctricas

• eliminación de penalizaciones

• aumento de la intensidad de corriente

• aumento de la vida útil de los equipos

• correcto dimensionamiento del sistema eléctrico y del equipamiento

• reducción de temperaturas

• caídas de tensión

Figura 2. Compensación de energía reactiva: criterios de elección del equipamiento.

3. Filtre los armónicos para disminuir las corrientes por el neutro; evitar sobredimensionar transformadores, interruptores y conductores; aumentar la disponibilidad y evitar fallas por calidad de energía. Reducir los efectos negativos que causan los armónicos sobre la instalación le permitirá disminuir los costos de operación y los consumos energéticos. Los estudios de armónicos le ayudan a conocer exactamente cuánto, cómo y cuándo conseguirlo.

Mejorando la presencia de armónicos en sus instalaciones puede conseguir un aumento de la vida útil de los equipos hasta un 32% para las máquinas monofásicas, 18% máquinas trifásicas y 5% para transformadores. Los armónicos suelen ocasionar disparos intempestivos; sobrecargas en equipos (trafos, condensadores, etc.); calentamiento de cables; fallos en relés, autómatas y equipos eléctricos en general. En tanto, la aplicación de filtrado de armónicos posibilita un incremento en la vida útil de los equipos; reducción de pérdidas por sobrecargas y calentamientos de cables; atenuación de las fuentes de distorsión del sistema; estabilidad de las cargas del sistema e incremento de la fiabilidad de la red.

4. Utilice equipos de bajo consumo para ahorrar energía (KWh) a través de luminarias eficientes; motores de alta eficiencia; aire acondicionado y calefactores de mayor eficiencia; aislamiento térmico, entre otros dispositivos. Optimizando sus sistemas de distribución, disminuye los costos de inversión, además de ahorrar y aumentar la disponibilidad de la energía.

Todas las mejoras comienzan con una decisión acerca de lo que hay que implementar. En general, las primeras acciones serán medidas pasivas para establecer las bases. La sustitución de dispositivos poco eficientes por dispositivos de bajo consumo, la reparación de fugas y la instalación de aislamientos suelen ser medidas de bajo costo que resultan rápidamente rentables.