| En los últimos años, la automatización de procesos se ha convertido en parte integral de la vida humana, pero aún existen aspectos que -existiendo la tecnología para llevarlos a cabo- se han descuidado desde el punto de vista tecnológico; éstos son los edificios de oficinas y residenciales, incluyendo hoteles, centros de convenciones y hospitales, entre otros. Existen ya varias soluciones tecnológicas en este sentido, que ofrecen flexibilidad, seguridad y ahorros de energía inimaginables. Uno de estos casos es el sistema KNX para el control de edificios inteligentes. | | | |
El Sistema KNX es un estándar para la gestión de viviendas y edificios inteligentes que nació de la idea de desarrollar un método único e intercambiable para todas las marcas de acuerdo a la norma IEC 14543. Uno de sus principales usos es el control de iluminación, además de la distribución de la energía eléctrica. Un ejemplo es la desconexión automática después de un tiempo determinado a través de un software de aplicación que se facilita con un actuador conmutador. Una posibilidad más sofisticada es que la luz se encienda sólo cuando sea necesario, por medio de detectores de movimiento que también tienen la función de responder a la luminosidad exterior. Bienvenidos al futuro Las posibilidades son múltiples e incluyen aspecos tan simples, aparentemente, como el control de persianas enrollables y celosías. Durante el verano, y si la habitación está vacía, se cierran completamente para protegerla del calor y, una vez que alguien entra, se abren justo lo necesario para dejar entrar la luz. En tanto, en invierno, es a la inversa: cuando el recinto está vacío se abren para aprovechar al máximo los rayos del sol y, si alguien ingresa, se cierran hasta una posición confortable para el usuario. Los elementos de control utilizados para encender o atenuar la luz y subir o bajar las persianas están provistos de un sensor de temperatura que, a través del sistema KNX, también permite controlar la calefacción en conexión con la caldera del edificio. Este sensor registra y muestra la temperatura de la habitación, la compara con el valor de referencia y ajusta la válvula de control. En el panel de control está definido un perfil de temperatura en función del tiempo, que envía comandos al sistema dependiendo de la hora y del día de la semana. Además de equipos para aplicaciones específicas, esta tecnología incluye una serie de aparatos genéricos, como entradas binarias y actuadores. Los primeros ponen a disposición del sistema KNX toda la información relevante y los segundos responden a esta entrega de datos. A partir de estos dispositivos es posible desarrollar funciones como desactivar automáticamente los enchufes a los que se conectan aparatos, como las impresoras o la máquina del café, en el caso de los edificios de oficinas. Al controlar el consumo de energía de un edificio en directa relación con su demanda, los resultados son realmente sorprendentes. La reducción del consumo de componentes como el refrigerador, la bomba de agua, calefacción y los dispositivos eléctricos, contribuyen enormemente a un mejor manejo de este recurso. Prestigiosos hoteles en diversas partes del mundo, utilizan el sistema KNX. Un ejemplo de esto es el hotel internacional Changbaishan de Pekín, China, cuyas 220 habitaciones cuentan con control de iluminación y aire acondicionado. En tan sólo un año consiguieron reducir los costos de energía en más de 80 mil dólares, con lo que esperan recuperar la inversión en menos de cuatro años. |