Conscientes de que la industria minera es una de las que se centra en la productividad, un "buen proveedor" en este ámbito es definido como aquél que tiene la particularidad de ofrecer productos de calidad dentro de un marco de tiempo acotado y específico. No obstante, hoy no basta con eso, y deben surtirse productos con valor agregado para mantener las faenas mineras operando a su máximo potencial.

Asimismo, uno de los factores que están implementando las empresas proveedoras, para asegurar una óptima relación con sus clientes, es trabajar en conjunto con ellos, para así garantizar que éstos reciban el producto según sus necesidades y luego ayudarles en la implementación y puesta en marcha de los equipos. Esto significa trabajar estrechamente con los clientes en la solución de sus problemas y muchos proveedores incluso se han enfocado en convertirse en un socio para la compañía a la cual sirven y trabajar para reducir costos a largo plazo.

Hoy las empresas proveedoras se han dado cuenta de que la mejor relación proveedor-mandante pasa por hacerla eficiente, logrando la conexión con el cliente en múltiples niveles. Esto, pues especialmente en la industria minera no sólo hay venta de productos y/o servicios, sino que hay que centrarse en resolver los problemas que enfrentan los clientes y entregar una solución integral para diversas aplicaciones mineras, lo que va más allá de la mera comercialización de bienes. Algunos casos incluyen que equipos humanos de las firmas proveedoras se "instalen" en las plantas de los clientes varias veces al mes, especialmente en las minas. Con esto se logra una alta frecuencia de tiempo en las plantas y se puede garantizar que se cumplan las necesidades del cliente.

En otro ámbito, un aspecto que ha tomado importancia en el ámbito empresarial es la sustentabilidad. Esta comprende no sólo particularidades medioambientales, sino también aspectos como tasas de producción, vida útil del producto, entre otras. Estas son grandes prioridades para empresas como Tyco Flow Control, que se enfocan en cómo los productos pueden ayudar a los clientes en todos estos aspectos. Asimismo, se han desarrollado soluciones para mantener el medio ambiente a través del rendimiento del producto y con productos (por ejemplo, el sistema de detección de fugas) que ayudan a limitar el impacto medioambiental de cualquier incidente.

En Chile existen herramientas -como Regic y Aprimin- que son asociaciones que trabajan para mejorar la manera cómo los proveedores entregan apoyo a los usuarios finales. El rol más importante que juegan estos instrumentos es contar con organismos que puedan estudiar los problemas que afectan a la industria y proponer cómo los proveedores pueden ayudar a mejorar esta situación, además de una ética y compatibilidad en temas comerciales. Una de las mejores prácticas como proveedor es ser un suplidor global, con lo que se logran altos estándares en los productos. Sumado a lo anterior, se debe asegurar un estándar de calidad no sólo en productos, sino en experiencia y servicio.

Finalmente, la mayor preocupación que debiera tener un proveedor minero es entregar soluciones a problemas. Si no se puede ofrecer esto, significa que hemos fallado.