¿Cuál es la misión de esta Superintendencia?
La nuestra es un área que presta servicios en las distintas plantas y/o procesos productivos de Codelco Norte. Tenemos una visión global de la División, con una mirada transversal, pero con asiento en cada uno de los procesos productivos. En este sentido, nuestra gran misión, dentro de esta gran cadena de valor que es el proceso minero, es dar continuidad de marcha a los procesos productivos y darle confiabilidad a la calidad de los productos finales, haciendo funcionar los procesos de manera óptima, con un buen rendimiento y eficiencia.

Adicionalmente, reemplazamos equipos e introducimos nuevas tecnologías o sistemas de automatización para aumentar la producción final y reducir costos. También nos preocupa mantener bajo control todos los temas de seguridad de las personas y del negocio minero, lo que es muy relevante al momento de reemplazar equipos o instalar nuevas tecnologías.

¿Cómo es su relación con los proveedores?
Principalmente, actuamos como contraparte técnica. De igual modo, buscamos estandarizar nuestros sistemas, en cuanto a la robustez de lo que se instala. Por ejemplo, usamos dos o tres tecnologías de buses de campo, pero hoy en día tenemos esta flexibilidad: podemos instalar componentes de diversas tecnologías que son compatibles entre sí. Entonces, más que estandarizar protocolos o marcas, nos interesa generar criterios de diseño que permitan dar confiabilidad a las instalaciones, porque la detención de un proceso representa incumplir compromisos de producción.

¿Cómo evalúa el trabajo de los proveedores?
A nivel de piso de planta, donde se encuentran actuadores, sensores e instrumentación de campo, estamos satisfechos con el trabajo de los proveedores, porque nos brindan principalmente servicios de mantenimiento.

Sin embargo, hoy en día, tenemos una escasez de conocimiento experto en el mercado nacional a nivel de plataformas de control y automatización, y de las redes de comunicación, donde reside la inteligencia de los procesos, que es la capa en la que se encuentra el conocimiento experto de nuestra Superintendencia, y donde requerimos socios capacitados.

¿No hay profesionales en automatización en Chile?
No es que no existan, pero hay escasez. Por ejemplo, si se licita para contratar a tres ingenieros controlistas, con 10 a 15 años de experiencia, para realizar diagnósticos y desarrollar estrategias de control automático, no se encuentran suficientes candidatos, y muchos de los que se presentan son profesionales que no tienen el expertise necesario para trabajar en estas plantas, donde hay que desarrollar resultados rápidamente. Nuestros proveedores han incorporado especialistas a sus equipos, pero muchos no tienen capacidad de respuesta ante una solicitud imprevista.

¿En qué áreas buscan proveedores externos?
Esperamos que nuestros proveedores nos doten con capacidades en áreas de conocimiento donde no contamos con la capacidad interna, como redes de comunicación, aplicaciones de control avanzado y robótica, entre otras. Por lo tanto, estos proveedores tienen que ser nuestros aliados tecnológicos y contar con profesionales competentes.

Si bien ofrecemos servicios integrales sobre los procesos productivos, no nos vemos como totalmente autónomos ni consideramos a los proveedores como nuestros competidores. De hecho, buscamos generar equipos de trabajo con otras instancias, como universidades y fabricantes de tecnología, para desarrollar las aplicaciones que requiere nuestro proceso productivo para dar cumplimiento a los compromisos de producción.

¿Qué rol deberían jugar las universidades?
Muchas universidades y, en particular las tradicionales, están sacando muy buenos profesionales en lo relativo a las ciencias básicas y del conocimiento teórico de las tecnologías de control y automatización. No obstante, estas instituciones aún tienen espacio para crecer. Lo que requerimos en la minería son profesionales con capacidad y potencial de desarrollo. Este es un gran cluster minero donde no están desarrolladas las tecnologías, donde los profesionales podrían desarrollar nuevas plataformas y soluciones, mejorando la continuidad de marcha de los procesos, su rendimiento, calidad de producto, o reduciendo los costos o los consumos energéticos. En otras palabras, en la minería nacional veo un campo enorme de posibilidades para el desarrollo de nuevas tecnologías de automatización.