Vemos con frecuencia que muchas personas se presentan como ingenieros o técnicos sin tener el título correspondiente, y nos preguntamos si eso es válido. ¿Qué pasa con otras profesiones? ¿Alguien podría decir que es médico o abogado, sin estar titulado y en consecuencia algún empleador o cliente podría contratar sus servicios con la seguridad de que hay un respaldo? Creemos que no, sin embargo, en nuestras áreas, al parecer, el mercado es más relajado o menos exigente. Esto no quiere decir que el tener un título garantiza que la persona desarrollará de mejor forma su trabajo. El tema está en que no procede definirse como profesional titulado sin haber antes obtenido el título correspondiente. Sabemos que el origen de este abuso radica en la falta de potestad de los respectivos colegios profesionales, pero también creemos que gran parte de la culpa es que los mismos usuarios, empleadores o clientes no revisan previamente los antecedentes y, por ende, no revistiría mayor gravedad. Si sucede lo descrito anteriormente, ¿podemos esperar que un titulado se mantenga vigente y con sus acreditaciones al día como sucede en otros países, en donde para poder ejercer no basta sólo el título sino acreditaciones adicionales particulares a su actividad? En nuestro país y en nuestro rubro, quizás porque algunos procesos de titulación son engorrosos y largos, se da mucho que la persona que hizo los estudios en forma total o parcial, pero que no logró titularse, ya se da por profesional al iniciar sus actividades laborales o empresariales. Para erradicar las malas prácticas antes mencionadas es necesario que: Los colegios profesionales retomen su labor de control en este aspecto. Se denuncien ante el colegio respectivo casos de suplantación, para que se tomen acciones pertinentes. Masificar las acreditaciones de las empresas en normas de calidad -como ISO 9001-, ya que obligan a revisar estos aspectos. Fomentar que los institutos y universidades implementen sistemas de titulación especiales para gente que por diversas razones no les fue posible titularse en su oportunidad, en especial aquellas personas que por sus méritos y competencias han logrado estar en cargos de prestigio. Fomentar que las empresas exijan certificaciones adicionales conforme a la competencia que se requiere en los diversos trabajos, como por ejemplo la certificación ISA en nuestro rubro. En consecuencia, promover la certificación de las personas. No obstante lo anterior, en nuestras reuniones del Comité de Automatización de AIE valoramos permanentemente el gran mérito de quienes han llegado a obtener posiciones destacadas, a pesar de no haberse titulado. Valoramos a emprendedores e innovadores, especialmente a aquéllos que han logrado concretar lo que tal vez ingenieros no han sido capaces de conseguir. En definitiva, consideramos inapropiado usar un título no obtenido, con el ánimo de engañar a quienes se les comunica tal información. A cambio, motivamos a decir con total honestidad y transparencia quiénes somos. No le quita méritos a nadie tener o no tener un título cualquiera. Sí le resta, no ser del todo honesto. |