Los ejecutivos de una de las operaciones mineras más grandes del mundo se dieron cuenta de que el crecimiento de la empresa estaba limitado por las ineficiencias en la comunicación y coordinación entre los diferentes procesos involucrados en la operación. Cada grupo o área operacional realizaba sus labores desde centros "independientes", comunicándose a través de funcionarios y profesionales que pasaban la información de un lugar a otro, basándose en estos mismos datos para tomar decisiones. Esta aislación dificultaba un flujo de trabajo eficiente y forzaba la operación a disminuir su ritmo o incluso a detenerse. Para resolver los problemas de administración de información (y mejorar así la seguridad, eficiencia y productividad de la mina), se decidió crear un centro de mando integrado, con red computacional de alta velocidad, videowall y cámaras de seguridad termográficas. "La estructura del centro de control nos permitió centralizar toda la comunicación para cada uno de los procesos operacionales de la mina en una instalación para una toma de decisiones óptima", explicó Angel Chacón, Project Manager de NIC, empresa encargada de la implementación del proyecto. En este nuevo centro, los operadores del centro de comando usan cámaras de luz visible y de termografía para evaluar y coordinar los movimientos de una variedad de componentes involucrados en las operaciones diarias de las minas. El videowall les permite ver simultáneamente señales de diferentes cámaras, de modo de poder hacer un seguimiento de las operaciones mineras y actuar proactivamente para evitar cualquier disrupción potencial en la eficiencia de la producción. Supervisando la operación Se usaron las cámaras de termografía multisensor para supervisar las operaciones de las palas mecánicas y de los camiones de alto tonelaje, de modo que los encargados del centro de mando podían ver si una en particular estaba operando demasiado lentamente, causando un atochamiento entre los camiones que esperan para tomar una carga de mineral. Al supervisar el funcionamiento vía cámaras, los operadores del centro de control pueden redirigir algunos camiones a otras palas, conservando así un flujo continuo de mineral hacia las estaciones de procesamiento. De manera similar, los operadores del centro de comando usan cámaras termográficas de alcance más corto para vigilar las operaciones de chancado, incluyendo las correas transportadoras que trasladan las rocas desde los camiones de alto tonelaje hacia los chancadores mecánicos. Durante las primeras etapas del diseño e implementación, se instaló una sola cámara termográfica de seguridad en el perímetro, como una prueba de concepto. Para Chacón, la tecnología termal encajaba perfectamente para esta aplicación, pero, debido a la diferencia de costo con las cámaras de luz visible (también implementadas alrededor del complejo minero), la compañía necesitaba confirmar la utilidad de las cámaras termográficas con sus propios ojos. Sin embargo, cuando el centro de mando estaba cerca de terminarse, los ejecutivos de la empresa minera estuvieron de acuerdo con la instalación de otras 10 cámaras termográficas. Operación 24x7 En este sentido, seis cámaras termográficas de seguridad ayudan a los operadores del centro de control a ver a través del polvo levantado por los chancadores, tanto de día como de noche. Si observan que las correas transportadoras están sobrecargadas o que las ruedas que las impulsan están muy calientes, pueden tomar acciones para asegurarse de que el sistema no cese de funcionar. "Esta mina tiene una operación 24x7", explicó Chacón. "Los operadores necesitan seguir y monitorear sus activos en cualquier horario, y las cámaras térmicas los ayudan a hacerlo", agregó. Ya que las cámaras de termografía toman imágenes del calor, y no de la luz, ellos no sólo pueden seguir las palas y camiones funcionando en las secciones más profundas de la mina, sino que también lo pueden hacer con equipos colocados en el perímetro de la mina. A diferencia de muchas cámaras térmicas instaladas a lo largo de un perímetro, las cámaras implementadas no apuntan hacia fuera, sino que al interior de la mina. Sus respectivas posiciones ventajosas aseguran que por lo menos una de éstas tendrá una vista sin obstrucciones de cualquier operación minera, sin importar de dónde se está realizando. Las cámaras de termografía son commodities en varias aplicaciones, incluyendo seguridad residencial, seguridad industrial, etc. Hoy, ingeniosas operaciones mineras están apreciando la habilidad de ver claramente a través de la oscuridad total, así como entre medio de polvo, humo y neblina ligera. Integradores visionaros están tomando la oportunidad y juntando las necesidades de sus clientes con su conocimiento tecnológico. |