Actualmente, en los países desarrollados, la medición de la huella de carbono en los procesos productivos es relevante, ya que hace referencia tanto a las emisiones de CO2 como a otros gases de efecto invernadero (GEI) emitidos durante el ciclo de vida de un producto. Algunas alternativas que pueden ayudar son las Energías Renovables No Convencionales (ERNC), como la eólica, fotovoltaica, hidráulica, biomasa, mareomotriz y nuclear. En el Gráfico 1 se muestra una comparación de la cantidad de emisiones derivadas de diversos productos energéticos, sobre la base de plantas de generación en Estados Unidos, Europa, Reino Unido y Australia. Gráfico 1. Un aspecto central en la implementación de las ERNC es la intermitencia de la disponibilidad de recursos, concepto que se refiere a la fluctuación no predecible de algunas ERNC, como la eólica y la solar. En este caso, se debe avanzar hacia la integración de sistemas de almacenamiento y operación con sistemas de generación de potencia firme y de capacidad de regulación, que permita compensar el fenómeno señalado (que afianzan calidad y seguridad de suministro, por ejemplo, variables requeridas por la industria de la gran minería). A pesar de ello, lo relevante es que siguiendo una tendencia mundial las ERNC en Chile han llegado para quedarse incorporándose en la matriz energética de generación. Según un mapa de Energía Renovable en Chile del año 2007, había 22 proyectos en el sistema de evaluación de impacto ambiental totalizando sobre los 450 MW. En tal sentido, en el caso del SING, las oportunidades de ERNC son, principalmente, la energía solar, eólica y nuclear, sin descartar la posibilidad del cultivo de micro y macro algas para la producción de biodiesel, iniciativa que está siendo impulsada por el sector público a través de instrumentos de incentivo a la oferta de este combustible alternativo (proyectos Corfo InnovaChile). Gráfico 2. Fuente: Comisión Nacional de Energía. www.cne.cl Las ERNC en la generación eléctrica En el Gráfico 2 podemos ver la participación de energías alternativas para la capacidad instalada de generación eléctrica por sistema al año 2008. Según el estudio "Contribución potencial de energías renovables no convencionales (ERNC) al SIC al año 2025", coordinado por USM S.A. (con el apoyo de la Universidad Técnica Federico Santa María), las ERNC no han sido mayormente explotadas en Chile, porque su gestión es relativamente reciente, con un mercado inmaduro, poca experiencia en su aplicación y altos costos de inversión. Sin embargo, eventos como la reciente crisis energética han impulsado diversos proyectos de este tipo. Situación de la minería Dada la alta demanda energética de la industria minera y el incipiente surgimiento de proyectos ERNC, la Minería está condicionada a las fuentes que operan en la actualidad, con un marcado sesgo hacia las termoeléctricas en el SING y algo más distribuida en el SIC por la presencia de generación hidráulica. Con esto, la huella del carbono tendrá una lenta disminución, lo que puede mejorarse en la medida en que las faenas mineras incorporen acciones de eficiencia energética, sistemas solares térmicos y fotovoltaicos, valorización energética de residuos y energía eólica, entre otras. Hace pocos meses, Cochilco dio a conocer una estimación de las emisiones de CO2 equivalente de la industria minera, quedando de manifiesto las diferencias entre la actividad minera abastecida por el SING, respecto de la del SIC (ver Gráficos 3 y 4). Gráfico 3. Gráfico 4. Situación de la agroindustria En el caso de la agroindustria, el escenario parece ser más simple, por dos razones: se abastece principalmente del SIC, y es generadora de residuos orgánicos, los cuales pueden ser valorizados energéticamente, con lo que su dependencia de las fuentes convencionales puede disminuir de manera importante. Citaré algunos datos: - Derivados de la producción de queso: por cada litro de leche, aproximadamente el 17% se transforma en queso. El 83% restante corresponde a suero, cuya carga orgánica es 245 kcal/kg. La producción de queso en Chile trae consigo 135.729 ton/año de suero, equivalente a 3.257 m³ de petróleo diesel. - Derivados de la producción de pisco: por cada litro de materia prima, aproximadamente el 25% se transforma en pisco. El 75% restante corresponde a vinaza, cuya carga orgánica es 1860 kcal/ kg. La producción de pisco en Chile se traduce en 147.000 ton/año de vinaza, equivalente a 26.000 m³ de petróleo diesel. Algo similar sucede con la industria del vino. Por lo tanto, el escenario para la agroindustria es más optimista. Queda a cargo de la proactividad de las empresas para evitar que barreras de este tipo impidan el ingreso de los productos en los mercados en los cuales la demanda de la huella del carbono está cobrando fuerza. |