Imaginemos una habitación con sistemas de control de accesos, presencia, iluminación, climatización y persianas. Esto permite que: El sistema de presencia y de control de accesos le comunique al de iluminación si hay alguna persona en el lugar y el perfil de trabajo de la misma. La iluminación se regulará a partir de un sensor de luminosidad interno, de manera que en función del aporte de luz exterior se suministre más o menos potencia a las luminarias. Según la actividad que vaya a desarrollar la persona, se configura el tipo de luminaria encendida y el número de luxes en plano de trabajo necesarios. Un sistema de regulación de este estilo permite ahorrar entre un 40% y un 60% de energía en función del aporte de luz exterior. El sistema de incendios o el administrador del edificio alerta al sistema de control de accesos de cualquier alarma de incendio o desalojo del edificio. En ese mismo instante, los lectores de acceso de todas las habitaciones ocupadas comienzan a parpadear. En el caso de un hotel de 300 habitaciones, el parpadeo de los lectores permite una evacuación mucho más ágil y segura que tener que revisar una por una todas las habitaciones del hotel. El sistema de presencia y de control de accesos le comunica al sistema de persianas o cortinas si ha entrado o salido alguna persona de la habitación. A su vez, el sistema de persianas ha sido informado por el BMS de las condiciones ambientales exteriores y, en función de ellas, decidirá si aislar térmicamente la estancia o no. En la tabla se muestran datos, extraídos de un estudio de la Agencia Valenciana de la Energía, del ahorro de climatización por protección solar en función del tipo de aislamiento. En verano, se evita la radiación solar, mientras que en invierno, las fugas de calor al exterior. Lo normal es conseguir un ahorro energético en climatización de hasta un 20% en función del tipo de aislamiento. El sistema de presencia y de control de accesos le comunica al sistema de climatización si la habitación está ocupada y por quién. En el caso de que el espacio no esté ocupado, se fija una temperatura de stand-by o de apagado en función de la configuración elegida por el administrador del edificio. En el caso de que entre el personal de limpieza no se encenderá la climatización, ya que se supone que la ocupación será tan corta que en ocasiones no dará tiempo a climatizar la habitación y el encendido sería inútil. Se estima que esta integración ahorra entre un 5% y un 10% de energía de climatización. El Building Management System (BMS) informará al sistema de climatización de las condiciones ambientales exteriores. De este modo, en cada habitación, se podrán fijar limitaciones de temperatura en función de una tabla diferencial marcada por el administrador del edificio. ISDE tiene estudios que demuestran que cada grado de restricción produce aproximadamente un 7% de ahorro energético en climatización. Los ahorros logrados por la Inmótica Se ha descrito el subsistema RMS por ser una aplicación simple y visual de la interoperabilidad de sistemas, pero posiblemente donde más beneficios presente un sistema abierto de control es en el subsistema BMS. La integración de los sistemas de ventilación, de las plantas de producción de calor y frío, del sistema contra incendios, de los cuadros eléctricos, baterías de condensadores, etc., es un campo mucho más técnico en el que se puede sacar un alto rendimiento. Según un estudio realizado por ISDE en su sistema de hoteles, la integración de sistemas bajo un mismo protocolo permite ahorrar entre un 20% y un 40% de energía amortizando la inversión en un período de entre dos y tres años. Esta investigación se ha realizado con casos reales, comparándose las facturas de electricidad de hoteles de tres, cuatro y cinco estrellas, con y sin el sistema de control integrado, en su versión básica (donde se automatiza el control de acceso, la climatización y los contactores de servicios). Por último, hay que destacar la capacidad de gestión online del edificio, que permite comunicar y controlar en tiempo real el estado de cada habitación y de las zonas comunes: ocupación de cada espacio, estado de la climatización, alarmas de inundación, alarmas médicas, alarmas de intrusión, alarmas por falta de tensión, estado de ventanas y puertas, horas de funcionamiento de fancoils y luminarias, control de accesos, estado de la iluminación en zonas comunes y exteriores, estado de la calidad del aire, programación del riego, control de los toldos en función de la climatología, etc. Estos datos podrán ser comunicados en un informe automático a través de un correo electrónico o un SMS a los distintos responsables de seguridad, limpieza y gestión del edificio. |