Con la participación de 37 asociaciones técnicas, IEEE auspicia más de 900 conferencias anuales en todo el mundo y mantiene alrededor de 380.000 membresías en 160 países. También apoya la formación continua de los estudiantes a través de las Ramas Estudiantiles. Además, con ya más de 140 títulos de revistas, publica alrededor de la tercera parte de la literatura mundial en tecnología, siendo una de sus principales labores la creación y discusión de estándares tecnológicos. En este campo, la IEEE Standard Association (IEEE SA), a través de sus Comités de Expertos, es la responsable de la aprobación de las normas o estándares que hoy lideran el mercado eléctrico, electrónico y de telecomunicaciones. ¿Qué es un estándar? Un estándar es una norma, un protocolo o guía recomendada usada por todos en el mundo, que asegura la aplicación de una práctica uniforme y segura. Es más, podríamos decir que es una forma de encarar la vida, pues me cuesta mucho pensar que alguien que se rija por las normas en su trabajo, no lo haga en su vida personal. Los estándares se clasifican en "vigentes" o "activos" si están al día. Por "históricos", se hace referencia a temas ya antiguos, pero que no han sido cancelados o dados de baja, mientras que "cancelados" se refiere a que, por alguna falla descubierta o probada luego de su edición, no deben usarse. Actualmente, IEEE posee 2.905 estándares en distintos estados de avance. De ellos 950 están vigentes, 717 son históricos, 308 han sido cancelados y eventualmente reemplazados, y 723 son todavía borradores. Ahora bien, un aspecto muy importante a tener en cuenta es que los estándares cambian. De hecho, si esto no sucediera no responderían a los avances en tecnología. En IEEE, los estándares son revisados y actualizados en forma permanente por Comités de Expertos, por lo que su aplicación garantiza la calidad y eficiencia en el desarrollo de los diferentes procesos en todas sus etapas. IEEE, a través de sus suscripciones en línea, ofrece acceso a todas las etapas del ciclo de vida de un estándar, incluyendo las copias borrador o "drafts". Los drafts Antes de convertirse en un estándar, la propuesta debe pasar por un período de prueba que no puede durar más de cinco años. Estos son los estándares borrador o "drafts", que pueden ser aprobados o no. Su numeración comienza siempre con la letra "P" (pre) y es la primera etapa de desarrollo de un posible futuro estándar. Al ser aprobados se convierten en copias históricas aprobadas, y son reemplazados por un estándar con la misma numeración pero sin letra P. Por ejemplo, en octubre de 2007 se presentó el Draft P1561/D16, Oct 2007, que en mayo del año siguiente fue publicado como estándar 1561-2007, May 2008. La importancia de contar con normas vigentes La importancia radica en la seguridad, es decir, en la garantía de contar con el acceso a la norma en caso de que, por alguna falla, un estándar sea dado de baja o cancelado. Una manera de asegurarse de contar siempre con la norma vigente y original, es disponer de una suscripción en línea a los estándares de su interés y necesidad. Es algo parecido a tener un seguro contratado: cuando no hay ningún problema, éste se aprecia como caro e innecesario, pero cuando se precisa y el sistema responde, esta percepción cambia. |