¿Cuándo nació la idea de tener un CER en Chile? La iniciativa se lanzó el año pasado y durante el 2009 trabajamos intensamente para echarla a andar con rapidez. La creación del nuevo organismo es resultado del trabajo conjunto de la Comisión Nacional de Energía y CORFO, y su objetivo es impulsar y concretar las iniciativas que se están desarrollando en este ámbito, articulando los esfuerzos tanto del mundo privado como público. Una de ellas, por ejemplo, es el Centro de Energía Solar que están desarrollando conjuntamente la Universidad del Norte y la Universidad de Antofagasta. ¿Existe este tipo de centros en países donde las ERNC son importantes? Muchos países tienen un centro dedicado al desarrollo de las energías renovables, entre ellos, Estados Unidos, España, Alemania, Inglaterra y Holanda. En la gran mayoría de los casos, se trata de centros muy grandes, que llevan décadas funcionando y que no se pueden comparar con el nuestro, porque además de las labores de promoción y seguimiento tecnológico cuentan con investigadores especializados. ¿Qué tareas abordará el CER? Entre las funciones del CER estarán estudiar la evolución y el desarrollo de las tecnologías de ERNC y su aplicabilidad en Chile, para facilitar la eliminación de barreras en la materialización de proyectos; promover y desarrollar una red de convenios con centros e instituciones, a nivel nacional e internacional, que estén realizando promoción e innovación en ERNC; servir de centro de información y orientación para entes gubernamentales, inversionistas, desarrolladores de proyectos e investigadores académicos; generar catastros de recursos naturales para el desarrollo de las ERNC; y velar por que exista acreditación en la competencia de recursos humanos, así como certificación de productos y servicios que sean conexos a proyectos de ERNC, tales como servicios de consultoría, ingeniería, laboratorios, proveedores de tecnología y mantención, entre otros. ¿Y cuáles son sus prioridades? La necesidad más inmediata es establecer una red de convenios para acceder a información de vanguardia, que nos permita ofrecer a las empresas chilenas una ventanilla única de acceso, donde el CER sea la puerta de entrada. En términos del desarrollo de iniciativas de ERNC, ¿cuáles son a su juicio las principales barreras? Las ERNC constituyen un tema amplio, por lo tanto, existen distintas respuestas dependiendo del tipo de energía. Las maduras -como mini centrales hidroeléctricas, la energía eólica y la biomasa en su forma de quema directa en el sector forestal- prácticamente no tienen barreras de desarrollo. En dos o tres años podríamos tener energía geotérmica gracias al establecimiento de una planta en el Norte, con capitales de ENAP, y otra en el Sur, gracias a la apuesta de inversionistas neozelandeses, que podrían encontrar barreras típicas de tipo administrativo, legal y de gestión, áreas en las que tenemos líneas de apoyo específicas. Sin embargo, otros tipos de energía están en estado de investigación y desarrollo -entre ellas, la solar, mareomotriz y biomasa- y para cada una de ellas estamos generando las herramientas necesarias para impulsarlas. ¿Cómo se proyecta el futuro de las ERNC en nuestro país? Chile duplicará su capacidad instalada de energías renovables no convencionales en el período 2006-2010. Para ello, el Gobierno ha llevado adelante diversas acciones, destinando más de US$500 millones a la creación de instrumentos de fomento al desarrollo de las ERNC. |