¿Qué se necesita para construir un edificio energéticamente eficiente?
Es fundamental que todos los actores que influyen en un proyecto de este tipo definan una estrategia donde identifiquen y planifiquen cuáles son las metas específicas en cuanto a Eficiencia Energética que quieren lograr con una determinada construcción, sin afectar el confort de los usuarios y manteniendo los objetivos estratégicos definidos para el proyecto. Posteriormente, tanto el arquitecto como el ingeniero deben trabajar en conjunto y establecer qué tipos de tecnología se pueden utilizar y cuáles son las más rentables.

Por ejemplo, podemos alcanzar importantes ahorros de capital y energía a través de un sistema de distribución subterráneo para climatización, sensores de CO2 para incorporar aire fresco cuando sea necesario, controladores para regular la luminosidad artificial respecto a la intensidad de la luz natural existente en una habitación y equipos de cogeneración de energía para utilizarlos de respaldo para ciertas tareas internas, disminuyendo la dependencia del suministro eléctrico público.

Uno de los proyectos más importantes desarrollados por Hughes es el edificio corporativo del diario “The New York Times” en Manhattan.

¿Pueden aplicarse estas tecnologías en la industria chilena?
Por supuesto. Existen "puentes" alternativos de EE en la construcción que pueden ser utilizados en la industria sin ningún tipo de inconveniente. En el caso de la minería, que es un rubro económico bastante fuerte en Chile, podemos instalar en sus yacimientos sensores de CO2 para abastecer de aire puro el interior de una mina cuando fuese necesario, al igual que sensores de luminosidad para subir o bajar la intensidad de la luz según la hora del día o los niveles de producción.

Además del retorno financiero, ¿qué otro beneficio reporta la EE en una construcción?
Junto con los beneficios económicos y medioambientales, es importante que las empresas tengan presente las ventajas sociales que implica invertir en infraestructuras de este tipo, ya que, por ejemplo, gracias a un sistema de control de luminosidad podemos aumentar el rendimiento de nuestros empleados, consolidar sus buenos estados de ánimo y disminuir su stress laboral con determinadas intensidades de luz al interior de una oficina.

Lo anterior refleja que todas estas cualidades son beneficiosas para la salud e ideales para la recuperación de pacientes críticos o depresivos en un hospital, o para aumentar la atención de un grupo de estudiantes en una clase universitaria.

Entonces, ¿es el factor económico el que dificulta su masificación?
Antiguamente era un aspecto preponderante, pero con el tiempo el tema costos se ha ido dejando de lado porque hoy disponemos de tecnologías que son accesibles para cualquier usuario. Para ello se requieren empresas y profesionales con la suficiente experiencia y conocimiento de mercado que puedan integrar todas las herramientas anteriormente detalladas en un proyecto inmobiliario o industrial. Sin embargo, y si queremos posicionar a Chile como un país líder en Eficiencia Energética, necesitamos una visión de futuro, líderes para transmitir estas ideas a los inversores y educar a la sociedad sobre las ventajas económicas, medioambientales y sociales que ofrece la Eficiencia Energética.