Existen tres métodos para reducir el consumo energético: Disminución de las necesidades energéticas: Adecuación del tiempo de funcionamiento de las instalaciones o equipos mediante un sistema de regulación; instalar aislamiento térmico o seleccionar un aislamiento adecuado, etc. Optimización de la eficiencia de utilización en los procesos: Recuperación de la energía residual; adecuar producción y demanda (regulación y fraccionamiento de potencia), entre otras medidas. Sustitución de fuentes de energía convencionales por fuentes gratuitas: Energía solar, geotérmica, eólica, etc. Entonces, identificar las áreas de consumo energético de la industria, debe ser el primer paso para aplicar medidas de ahorro en energía eléctrica y térmica. Para esto, se deben supervisar los distintos sistemas: iluminación, calefacción, aire acondicionado, sistemas de bombeo, motores eléctricos, compresores, ascensores, extractores, calderas, hornos, computadores, etc. Medidas con nula o baja inversión Si pensamos en las medidas que impliquen ninguna o baja inversión, debemos considerar, entre otras, las siguientes: Controlar tiempos de uso de equipos o accesorios, especialmente en horas punta, y evitar dejar encendidos los equipos (por ejemplo, computadores) cuando no se están utilizando. Aprovechar las condiciones naturales, como luz y temperatura exterior. Reparar la aislación térmica en ductos de climatización y máquinas térmicas. Evitar utilizar equipos en cargas parciales como bombas, motores, etc.; evitar filtraciones de aire en espacios refrigerados o climatizados. Programar ascensores para pisos pares e impares y dejar operativa la menor cantidad de ellos en horarios de bajo tráfico. Evitar arranques frecuentes en motores eléctricos y en máquinas térmicas. Efectuar mantenimiento según especificaciones del fabricante en máquinas eléctricas y térmicas. Detectar y eliminar fugas en compresores de aire. Controlar la temperatura de operación de hornos de acuerdo a lo requerido por los procesos. Controlar la operación de ventiladores y extractores en horas punta. Medidas con alta o mediana inversión Si consideramos medidas que requieren una mediana o alta inversión, hay que tener presente: En iluminación: Reemplazar lámparas por unidades más eficientes en áreas de producción y oficinas administrativas. Asimismo, es recomendable la utilización de sensores de ocupación, en particular en áreas de almacenamiento, y emplear tecnología LED en donde sea posible. En sistemas de bombeo: Implementar variadores de velocidad y evaluar el uso de motores de alta eficiencia. En motores eléctricos: Reemplazar motores de eficiencia estándar por los de alta eficiencia. Además, se debe implementar variadores de velocidad (donde sea posible) y mejorar el factor de potencia, mediante banco de condensadores individuales. En compresores de aire: Analizar si la capacidad de los depósitos es adecuada a sus pautas de consumo y zonificar el aire comprimido dentro de las instalaciones (por horario, diferentes niveles de presión, grandes demandas puntuales). En equipos de oficina: Evaluar la utilización de pantallas planas LCD. En aire acondicionado: Emplear recuperadores de calor para sistemas con aire de ventilación, considerar la instalación de sistemas de free-cooling y usar variadores de velocidad en ventiladores y extractores. En hornos y calderas: Usar el calor residual para calentar el aire de combustión o proporcionar calor al proceso productivo. Es necesario conocer y evaluar la incidencia del uso de la energía eléctrica y térmica en los costos generales de la empresa, y ver la viabilidad técnica y económica de la implementación de la medida en cada caso. |