¿Tiene Chile la energía eléctrica suficiente para hacer crecer su economía sin preocupaciones? Esa es una pregunta que hay que hacerse como sociedad. ¿Somos capaces como país de generar la energía eléctrica que permita solventar las demandas de Chile? Y la respuesta, probablemente, es sí. Con altos y bajos, quizás con momentos de incertidumbre, pero en lo medular es posible. Los recursos necesarios para hacer eso existen; otro tema es a qué costo, tanto en términos geográficos como económicos. ¿Acaso no es viable? Hoy es una realidad que los combustibles primarios para la generación eléctrica y en general para el uso de energía son un bien escaso, especialmente si consideramos que constituyen bienes geoestratégicos para los países propietarios. Eso es innegable y es por eso que no son de amplia disponibilidad. Entonces, ¿cuál es el camino? Está claro que un país como Chile necesita la energía eléctrica necesaria para incrementar el nivel de crecimiento de su actividad económica y mejorar los niveles de confortabilidad a nivel residencial. Hay que ser claros en un punto: un país como Chile, cuyos niveles de desarrollo son aún bajos, y que depende aún de forma importante de la explotación de recursos naturales, va a aumentar sus niveles de consumo energético en el futuro, sí o sí. Chile aún tiene niveles de consumo per cápita muy bajos en comparación con la totalidad de los países desarrollados. Sin embargo, la solución no pasa sólo por aumentar la oferta, sino por mejorar los niveles de eficiencia energética. Estamos a tiempo para conseguir que al menos una parte importante de nuestro desarrollo futuro se base en la eficiencia. Esa es nuestra prioridad. ¿Ese es su objetivo? Así es. Como asociación gremial nuestro objetivo es llevar a nuestro país a un sistema orientado hacia la eficiencia energética, y eso pasa por cambios culturales, normativos y regulatorios. Tiene que ver con desa-coplar los ingresos de las empresas distribuidoras de la transacción de unidades energéticas, como se hace en algunas ciudades de Estados Unidos y en países como Italia, donde se transan unidades energéticas versus un sistema de venta de no consumo y ahorro de energía. ¿Qué está haciendo Empresas Eléctricas A.G. al respecto? Hemos hecho campañas de eficiencia energética, colaboramos activamente en la distribución masiva de ampolletas de eficiencia energética que se hizo hace algunos meses en el país y permanentemente las empresas que forman parte de nuestra asociación están educando a sus clientes y asesorándolos en materia de eficiencia energética. En el ámbito regulatorio, estamos haciendo seminarios, para ir planteando a los distintos actores de este tema la necesidad de establecer las bases de un sistema regulatorio pro-eficiencia, que considere entre los factores más importantes el desacople que necesariamente debe existir entre unidades energéticas transadas y los ingresos de las empresas distribuidoras de energía eléctrica. ¿Qué relevancia tienen dentro de este trabajo las ERNC? El desarrollo de las Energías Renovables No Convencionales nos parece interesante, pero la norma que nos rige establece licitaciones en las que estamos obligados a comprar a las empresas que ofrezcan el mejor precio. Claramente no jugamos un papel protagónico en el desarrollo de las ERNC, pero como parte dentro del sistema energético nacional siempre vamos a estar interesados en que haya diversidad de fuentes de energía. ¿Qué opina de las "smart grids" para gestionar mejor la distribución y el consumo de energía? ¿Hay interés por instalarlas en el país? Smart grids o redes inteligentes es un concepto basado en la posibilidad de que las redes de distribución eléctrica permitan a los consumidores y a las propias empresas el adminitrar de una manera inteligente los consumos. De esta manera, las smart grids constituyen un tema muy importante, que está íntimamente ligado a la eficiencia energética: entregan más información al cliente acerca de sus consumos, lo que le permite gestionar de mejor manera su gasto energético. Sin embargo, el tema aún está en pañales, tanto en el desarrollo tecnológico como normativo, y requiere de mucho trabajo, el que de seguro será apalancado cuando existan incentivos que motiven a todas las partes involucradas a ahorrar. Respecto al desarrollo futuro, ¿hay espacio para el ingreso de pequeñas empresas de generación y distribución de energía eléctrica en Chile? Definitivamente, hay espacio para que se incorporen empresas de generación. La generación eléctrica es considerada un mercado libre y competitivo, justamente porque en él las economías de escala no son significativas, por lo tanto, es perfectamente posible poner en operación centrales de tamaño pequeño. Y de hecho así ha sido y seguirá siendo cada vez más. En cambio, respecto a la incorporación de nuevas empresas de distribución de menor tamaño la situación es diferente. En este mercado sí existen economías de escala y de densidad, que dificultan la entrada de empresas de menor tamaño. |